La tecnolog¨ªa zarandea el ¡®statu quo¡¯ econ¨®mico
La concentraci¨®n de innovaciones cient¨ªficas y t¨¦cnicas han dado lugar a una nueva revoluci¨®n industrial
Asistimos a una nueva revoluci¨®n industrial. Los avances tecnol¨®gicos y cient¨ªficos se suceden a una velocidad de v¨¦rtigo. Su impacto no se limita a mejorar los productos y servicios existentes; el proceso innovador actual tiene un calado disruptivo, es decir, se est¨¢n cambiando las reglas de juego en m¨²ltiples ¨¢mbitos. La robotizaci¨®n a gran escala, el big data, los tel¨¦fonos inteligentes, las fintech, el Internet de las cosas, la secuenciaci¨®n del genoma humano, el bitcoin, las energ¨ªas verdes, las plataformas digitales de intercambio entre particulares... En menos de una d¨¦cada, el mundo ha asistido a una cascada de novedades tal que el resultado es una transformaci¨®n radical de muchas industrias con la entrada de nuevos competidores.
¡°A lo largo de la historia ha habido muchos momentos disruptivos por los avances t¨¦cnicos. La diferencia del momento actual es la velocidad a la que se suceden los cambios, una velocidad jam¨¢s vista¡±, sostiene Joao Saint-Aubyn, experto de Roland Berger, quien particip¨® recientemente en unas jornadas organizadas por Cre100do. La primera revoluci¨®n industrial trajo innovaciones mec¨¢nicas como la m¨¢quina de vapor o el ferrocarril; la segunda supuso la producci¨®n en masa a trav¨¦s de la electrificaci¨®n; la tercera populariz¨® los ordenadores e Internet. ¡°Ahora estamos a las puertas de la cuarta revoluci¨®n industrial, que estar¨ªa caracterizada por la conectividad de los dispositivos, las comunicaciones m¨®viles, las redes sociales y la inteligencia artificial. Se trata de una ¨¦poca en la que las barreras entre el mundo f¨ªsico y el digital son m¨¢s confusas y el consumidor est¨¢ siempre conectado¡±, describe Guillermo Padilla, socio responsable de Management Consulting en KPMG.
Uno de los rasgos caracter¨ªsticos del momento disruptivo actual es que se trata de una revoluci¨®n principalmente en el ¨¢mbito de la informaci¨®n. Los datos son el ingrediente esencial de las empresas y de la econom¨ªa. ¡°Esa es la diferencia: no es un proyecto, proceso o innovaci¨®n tecnol¨®gica simple. De hecho, se est¨¢ gestando desde hace a?os, con la informatizaci¨®n de procesos primero, y con Internet, despu¨¦s. Ahora lo que ocurre es que todos esos avances tecnol¨®gicos se est¨¢n democratizando y eso lo hace global, poderoso y, en muchos aspectos, a¨²n incierto sobre qui¨¦n ganar¨¢ en cada sector, con qu¨¦ tecnolog¨ªas y con qu¨¦ avances¡±, indica Santiago Carb¨®, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Bangor University (Reino Unido) e investigador de Funcas.
Una de las consecuencias econ¨®micas de tanta innovaci¨®n disruptiva es que el eje del sistema se desplaza desde la oferta a la demanda. Los consumidores han tomado el mando en las relaciones comerciales. Adem¨¢s, hay un cambio sociol¨®gico, casi cultural, por el cual se est¨¢ abandonando aquella idea burguesa seg¨²n la cual la mejor forma de mostrar un determinado estatus es con la posesi¨®n de objetos materiales. Estos dos factores, junto al desarrollo tecnol¨®gico de plataformas digitales que ponen en contacto a los consumidores, est¨¢n detr¨¢s del fen¨®meno de la econom¨ªa colaborativa. Los expertos de PwC prev¨¦n que los ingresos de la denominada como sharing economy pasen de la cifra actual, que apenas supera los 15.000 millones de d¨®lares, a 335.000 millones en 2025.
El pr¨®ximo trienio ser¨¢ m¨¢s decisivo que los 50 a?os anteriores
Ya no hay verdades absolutas. Todo est¨¢ sujeto a revisi¨®n. Las grietas en el ¡®statu quo¡¯ hace que los directivos est¨¦n muy preocupados. Esta sensibilidad a la transformaci¨®n disruptiva que viene de la mano de la tecnolog¨ªa queda patente en la ¨²ltima encuesta realizada por KPMG el pasado mes de junio. Este trabajo, bajo el t¨ªtulo Global CEO Outlook se?ala que los pr¨®ximos tres a?os traer¨¢n consigo una transformaci¨®n sin precedentes y ser¨¢n mucho m¨¢s decisivos para la evoluci¨®n de la econom¨ªa que los 50 anteriores. As¨ª lo cree el 78% de los consejeros delegados espa?oles (el 72% a nivel global).
Con la creencia que se debe actuar ¡°ahora o nunca¡±, casi siete de cada diez ejecutivos de todo el mundo admiten su preocupaci¨®n por tener que abordar asuntos ante los que tienen poca experiencia, como la transformaci¨®n digital de la compa?¨ªa o la adecuaci¨®n de sus negocios a los nuevos gustos y exigencias de los consumidores.
Un tercio de los ejecutivos espa?oles admite que su empresa ¡°se transformar¨¢ en otra significativamente diferente¡± en los pr¨®ximos tres a?os. Un mayor foco en el cliente, el uso de sistemas de an¨¢lisis de datos y tecnolog¨ªa cognitiva en sus organizaciones, as¨ª como la lealtad de los consumidores y la ciberseguridad son algunos de los temas que m¨¢s les preocupan.
El intercambio entre particulares de bienes y servicios est¨¢ poniendo contra las cuerdas a las empresas tradicionales en sectores como el turismo, el transporte, el ocio, las finanzas o la m¨²sica. Airbnb, por ejemplo, oferta tres veces m¨¢s camas que el mayor de los grupos hoteleros, mientras que Uber se ha convertido en solo cinco a?os de vida en la mayor red de transporte del mundo.
Un apoyo millonario
Los expertos creen que la potencia de tiro de la econom¨ªa colaborativa acabar¨¢ entrando en otros negocios como el material deportivo, la joyer¨ªa, el sector textil o el calzado. ¡°Los negocios de la sharing economy reciben m¨¢s financiaci¨®n por parte del venture capital [capital riesgo para empresas en su fase inicial] que cualquier otra actividad, superando a las redes sociales en los ¨²ltimos a?os. Desde 2009 han captado financiaci¨®n por valor de 23.000 millones. Este respaldo econ¨®mico crea una fuerza disruptiva en numerosos sectores¡±, advierte Solange Le Jeune, analista de la gestora de fondos Schroders.
Las empresas tradicionales se ven desbordadas porque los gustos de sus clientes han cambiado y porque los nuevos competidores no son sus pares, sino reci¨¦n llegados cuyo ADN es 100% digital. Un caso evidente de agitaci¨®n transformadora tiene como campo de batalla el sector financiero. El auge del crowdfunding ¡ªel Banco Mundial estima que mover¨¢ 90.000 millones en 2020¡ª y el desarrollo de las fintech (empresas tecnol¨®gicas que ofrecen servicios financieros) meten presi¨®n a los bancos de toda la vida. ¡°La disrupci¨®n es algo traum¨¢tico porque conlleva una transformaci¨®n profunda. En el sector financiero la combinaci¨®n de diferentes factores est¨¢ generando una ruptura en la cadena de valor¡±, reconoc¨ªa ?lvaro Mart¨ªn, jefe de regulaci¨®n digital en BBVA Research, durante su intervenci¨®n en el evento de Cre100do. ¡°Hay que escuchar a los millennials, incluso copiar lo que han hecho con ¨¦xito otras empresas. Se requiere un cambio de cultura y un punto de humildad porque un cambio tan profundo no lo vas a poder hacer tu solo¡±, reconoce Mart¨ªn.
La inversi¨®n en nuevas tecnolog¨ªas relacionadas con el sector financiero ha crecido de manera exponencial en los ¨²ltimos a?os, pasando de 1.800 millones de d¨®lares en 2010 a 19.000 millones en 2015. La mayor parte de este dinero se ha concentrado de momento en el ¨¢rea de pagos. A pesar de toda esta inversi¨®n y la continua especulaci¨®n sobre la extinci¨®n de los bancos, de momento solo un 1% de los ingresos en banca de consumo ha migrado hacia modelos digitales. ¡°Aunque las compa?¨ªas fintech tienen ventaja en todo lo relacionado con la innovaci¨®n, los bancos tradicionales todav¨ªa tienen a su favor su escala. No hemos llegado al punto de inflexi¨®n de la disrupci¨®n digital. Sin embargo, dado el crecimiento de la inversi¨®n en fintech, esta situaci¨®n no va a continuar por mucho tiempo¡±, reconoce Kathleen Boyle, analista de Citi, en un informe.
El automovil¨ªstico es otro sector abocado a una profunda transformaci¨®n por los avances tecnol¨®gicos. Barclays calcula que la demanda de coches podr¨ªa caer hasta en un 40% a medio plazo. ¡°Muchos j¨®venes no necesitan coche. Un veh¨ªculo compartido puede sustituir a ocho coches individuales. El concepto de movilidad a demanda, el uso del veh¨ªculo entre varias personas y la conducci¨®n autom¨¢tica ya est¨¢n poniendo a prueba a la industria al romper la cadena de valor¡±, subraya Saint-Aubyn.
Mortalidad empresarial
La disrupci¨®n tecnol¨®gica ha tenido un primer impacto visible y es que la longevidad media de las empresas se ha dividido por tres en los ¨²ltimos 50 a?os. Adem¨¢s, cada vez es m¨¢s breve el liderazgo de una compa?¨ªa en la clasificaci¨®n global de beneficios o de ventas como consecuencia del acortamiento en los ciclos de innovaci¨®n. ¡°Una empresa que no asuma su transformaci¨®n profunda y permanente como la herramienta fundamental para asegurar su competitividad ante la globalizaci¨®n de los mercados no podr¨¢ mantener su posici¨®n de liderazgo¡±, advierten desde la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid en el estudio Sectores de la nueva econom¨ªa.
Las compa?¨ªas tradicionales suelen tener dos tipos de reacciones ante la amenaza de los nuevos competidores digitales. La primera de ellas es presionar a los Gobiernos para que impongan barreras de entrada. Los expertos consultados, sin embargo, creen que es imposible poner puertas al campo. ¡°Se equivocan aquellos que quieren reaccionar ante la innovaci¨®n con m¨¢s regulaci¨®n. Las normas nunca han solucionado nada en momentos de cambio salvo aquellas que han servido para garantizar la salud y las condiciones de vida de los trabajadores¡±, recuerda Josep Valor, profesor de Sistemas de la Informaci¨®n en IESE.
La otra reacci¨®n de las compa?¨ªas de la vieja econom¨ªa est¨¢ siendo aplicar aquel axioma que recomienda unirse al enemigo si no se puede con ¨¦l, es decir, sacar el talonario y comprar (a precio de oro) aquellas startups que en un futuro pueden hacerles sombra. ¡°Habr¨¢ fusiones, adquisiciones, joint ventures ... Pero ojo, comprar una empresa en s¨ª mismo no vale de nada, lo que trae la disrupci¨®n es todo lo que viene despu¨¦s. La clave es cambiar la cultura y generar un entorno donde el talento pueda emerger¡±, avisa Carlos Emilio G¨®mez, directivo de Waze Europe, compa?¨ªa de Google.
Adem¨¢s de en las empresas, la innovaci¨®n disruptiva a la que asistimos tambi¨¦n tiene un impacto importante en numerosas variables econ¨®micas, desde la productividad, pasando por el empleo, el d¨¦ficit o las tasas de crecimiento. ¡°La transformaci¨®n digital que vivimos podr¨ªa ser comparada con la transici¨®n que hubo desde una sociedad agraria a una sociedad industrial¡±, subrayan los expertos de Pioneer en un informe titulado Invertir en un mundo disruptivo.
Desde esta gestora de fondos recuerdan que la econom¨ªa mundial atraviesa un momento donde la mayor parte de los pa¨ªses sufren un exceso de endeudamiento. Una posible soluci¨®n para reducir esa pesada carga ser¨ªa aumentar el ritmo de crecimiento y as¨ª reducir el monto de la deuda en relaci¨®n con el PIB. La otra soluci¨®n pasar¨ªa por generar inflaci¨®n. Sin embargo, muchas de las innovaciones que se est¨¢n implantando son altamente desinflacionistas. ¡°Los objetivos de precios se popularizaron en los a?os 70 despu¨¦s de la crisis petrolera para dar a los agentes econ¨®micos alguna certidumbre. Muchos bancos centrales tienen como mandato situar la inflaci¨®n por debajo del 2%, pero debemos plantearnos si estos objetivos siguen siendo relevantes¡±, dicen en Pioneer.
Aquellos que sostienen la tesis de que, tras la crisis financiera, la econom¨ªa mundial ha entrado en una fase de estancamiento secular ¡ªcaracterizada por bajo crecimiento y d¨¦bil incremento de los precios¡ª sostienen que las innovaciones que se est¨¢n desarrollando no tienen el mismo poder de generar crecimiento que anteriores avances tecnol¨®gicos como la m¨¢quina de vapor o la automoci¨®n. "La paradoja de esta gran transformaci¨®n es que no parece que de momento se hayan producido cambios suficientes como para hablar de una revoluci¨®n econ¨®mica cl¨¢sica, con aumento del empleo y grandes expansiones. Es m¨¢s un enorme cambio cualitativo que ir¨¢ produciendo efectos en cada industria conforme la tecnolog¨ªa se imponga y se adopte. Esto est¨¢ ocurriendo al mismo tiempo que en las econom¨ªas avanzadas muchos ciudadanos se enfrentan a una p¨¦rdida de calidad en su empleo y a m¨¢s desigualdades. El ajuste no va a ser sencillo ni c¨®modo¡±, admite Santiago Carb¨®.
El empleo es, sin duda, una de las variables que m¨¢s se est¨¢ poniendo a prueba con la concatenaci¨®n de avances tecnol¨®gicos. Es cierto que la innovaci¨®n generar¨¢ una demanda de profesionales en nuevos campos, pero desarrollos como la robotizaci¨®n o la inteligencia artificial tienen un impacto evidente en aquellas industrias m¨¢s intensivas en mano de obra. ¡°La tecnolog¨ªa debe entenderse como un motor de crecimiento. En t¨¦rminos de empleo, por ejemplo, la innovaci¨®n no puede concebirse como una amenaza. Es cierto que en algunas ¨¢reas determinadas las nuevas herramientas digitales pueden suplantar a los trabajos m¨¢s mec¨¢nicos, pero esta transformaci¨®n har¨¢ necesarios nuevos perfiles profesionales con otras cualificaciones¡±, concluye Guillermo Padilla, de KPMG.
El reto de formarse para trabajos que a¨²n no existen
El Foro Econ¨®mico Mundial public¨® el pasado mes de enero un estudio sobre el impacto que las tecnolog¨ªas disruptivas tendr¨¢n en el mercado laboral. Los cambios introducidos por los avances cient¨ªficos y t¨¦cnicos provocan que hoy en d¨ªa las especialidades m¨¢s demandas en la mayor¨ªa de mercados no existiesen hace una d¨¦cada. Y es una tendencia que, lejos de pararse, va a coger velocidad: ¡°Alrededor del 65% de los ni?os que est¨¢ hoy en la escuela primaria terminar¨¢n dedic¨¢ndose a disciplinas que hoy todav¨ªa ni se imaginan¡±.
Los expertos del Foro avisan de que las transformaciones cient¨ªficas y t¨¦cnicas que se est¨¢n encadenando tendr¨¢n un impacto neto cifrado en la desaparici¨®n de 5,1 millones de puestos de trabajo a nivel mundial entre 2015 y 2020. Por un lado, se esfumar¨¢n 7,1 millones de puestos en lo que ellos denominan ¡°white collar funcions¡±, es decir trabajos de oficina y actividades administrativas. De otra parte, la fuerza laboral se incrementar¨¢ en dos millones de empleos en ¨¢reas vinculadas a la inform¨¢tica, las matem¨¢ticas, la arquitectura y la ingenier¨ªa.
¡°Hay dos actividades que ser¨¢n cr¨ªticas en el mercado dentro de cinco a?os. La primera tiene que ver con el an¨¢lisis de datos. Es una actividad donde las compa?¨ªas tienen puestas muchas esperanzas para ayudarlas a interpretar el torrente de informaci¨®n que generan las tecnolog¨ªas disruptivas. La otra actividad que tendr¨¢ una gran demanda los comerciales especializados ya que tendr¨¢n que vender a sus clientes productos y servicios con los que a¨²n no est¨¢n familiarizados¡±.
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