¡°No hay ning¨²n pa¨ªs completamente seguro en el mundo¡±
Taleb Rifai, secretario general de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo, cree que la mejor manera de responder a los terroristas es seguir visitando los pa¨ªses atacados
El jordano Taleb Rifai (1949), secretario general de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo (OMT), aprovecha la menor oportunidad para destacar el papel del turismo como catalizador del desarrollo y fuente de riqueza. En Sri Lanka, donde se celebra esta entrevista, Rifai insiste en c¨®mo esta industria incluso contribuye a cerrar las heridas de un conflicto como el que vivi¨® el pa¨ªs asi¨¢tico hasta hace apenas siete a?os. La conversaci¨®n, sin embargo, deriva hacia la que quiz¨¢ sea la mayor amenaza actual a la que se enfrenta el sector: el terrorismo. Han pasado un par de semanas del ataque en el aeropuerto de Turqu¨ªa; el de Niza se producir¨¢ al d¨ªa siguiente de la entrevista.?
Pregunta. Los turistas ten¨ªan vetadas zonas enteras de Sri Lanka hasta 2009 por la guerra. ?C¨®mo se abre un pa¨ªs al turismo tras un conflicto?
Respuesta. En Asia, Vietnam y Camboya son ejemplos fant¨¢sticos. Soy de la generaci¨®n que creci¨® con la guerra de Vietnam y las atrocidades en Camboya, el conflicto sangriento que atrap¨® al pa¨ªs tantos a?os. Nadie pod¨ªa imaginar entonces que hoy Vietnam y Camboya solo se asocian con cosas hermosas. Es incre¨ªble, y es el turismo el que lo ha conseguido. En el este de Europa, tenemos el ejemplo de Croacia y Eslovenia. Croacia fue el centro de una guerra civil cuando Yugoslavia se disolvi¨® en los noventa. Hoy recibe 12 millones de turistas. Hoy solo te vienen a la mente las playas y lugares bonitos: ni rastro de la guerra.
P. Los turistas buscan seguridad cuando viajan. ?C¨®mo se consigue transformar la imagen de lugar inseguro de un pa¨ªs que sufri¨® una guerra o un ataque??
R. Yo siempre digo que lo decisivo, lo que m¨¢s importa, es la voluntad pol¨ªtica. Si el Gobierno decide que el turismo es una cosa buena para el pa¨ªs, se ir¨¢ en esa direcci¨®n. Funcionar¨¢. No hay ning¨²n pa¨ªs completamente seguro en el mundo. Cualquier cosa puede pasar en cualquier parte. Es por ello que la cuesti¨®n de la seguridad es una consideraci¨®n, desde luego, pero no es todo lo que est¨¢ sobre la mesa. Cuando viajas piensas en c¨®mo de caro es un lugar, c¨®mo de bonito o atractivo, qu¨¦ experiencias me voy a llevar o, tambi¨¦n, en la seguridad. No determina si vas o no vas. Te pueden matar o robar en las calles de las ciudades m¨¢s seguras del mundo. No deber¨ªa ser algo que impida que los destinos se promocionen.
P. Es cierto que hoy d¨ªa puede pasar algo malo tras cada esquina, pero ahora hay pa¨ªses que aparecen peri¨®dicamente en los medios como objetivos de ataques terroristas. Pensemos en Egipto, T¨²nez, Turqu¨ªa. ?C¨®mo afecta a su sector tur¨ªstico y su econom¨ªa?
R. Ning¨²n pa¨ªs deber¨ªa ser clasificado como seguro o inseguro para siempre, porque puede pasar cualquier cosa en cualquier sitio. Es una enfermedad global.
"Te pueden matar o robar en las calles de las ciudades m¨¢s seguras del mundo"
P. Pero los viajeros lo hacen.
R. Eso es, por eso hay que pedirles que por favor no hagan esa clasificaci¨®n. Porque hoy la seguridad ya no es algo que puedas garantizar.
P. Volviendo a estos pa¨ªses. Debe de ser dif¨ªcil luchar contra el estigma.?
S¨ª, desgraciadamente alguno de ellos han sido atacados m¨¢s de una vez y parecen haberse convertido en objetivos de algunos de estos grupos terroristas. El efecto ha sido siempre dram¨¢tico y se ha producido de forma inmediata. Cuando algo sucede en un pa¨ªs, la gente deja de ir, pero es un periodo corto. La experiencia nos muestra que la recuperaci¨®n es r¨¢pida, especialmente en pa¨ªses con una larga historia y experiencia en recibir viajeros. Turqu¨ªa, Egipto, T¨²nez. ?Les afecta? Claro que les afecta. Por cu¨¢nto tiempo, depende de ellos. El proceso de recuperaci¨®n puede ser realmente r¨¢pido. Egipto ha sido destino tur¨ªstico desde hace 7000-8000 a?os. Eso puede cambiar durante unos meses o unos a?os, pero volver¨¢.
P. ?Hay alg¨²n ejemplo de buena pr¨¢ctica tras un suceso as¨ª?
R. Lo que sucedi¨® en Turqu¨ªa hace unas semanas fue muy significativo. Cuando el aeropuerto Ataturk fue atacado, ocurrieron dos cosas que dan que pensar. Las autoridades turcas pusieron en operaci¨®n el aeropuerto en 8 horas, tan activo como siempre. Fue un ejemplo excelente. Si comparas con otros incidentes, los aeropuertos han estado d¨ªas, semanas cerrados. Esa es una buena forma de responder a los terroristas. ?Quer¨¦is hacernos da?o? No lo vais a conseguir. Estamos operativos en menos de 24 horas. La determinaci¨®n y la voluntad pol¨ªtica son claves.
P. ?Y la segunda?
R. La reacci¨®n de Rusia. Estamos acostumbrados a pa¨ªses tradicionalmente emisores de turistas que inmediatamente imponen restricciones a los viajes. Alemania, Inglaterra, Francia, Rusia, Suecia. Dicen a sus nacionales: no viaj¨¦is a estas ¨¢reas. Rusia hizo todo lo contrario. Esa misma tarde levant¨® la prohibici¨®n y dijo queremos que nuestros ciudadanos viajen all¨ª.
"La ¨²nica manera de derrotar a los terroristas es seguir viajando a los pa¨ªses que atacan"
P. ?Es eso lo que hay que hacer entonces?
R. Es la mejor manera de responder. Porque, pensemos en ello. Eso es lo que quieren los terroristas. Atacan aeropuertos, hoteles, playas, restaurantes.. Atacan la infraestructura tur¨ªstica, nos guste o no, porque saben que es donde duele. Hace da?o econ¨®mica y pol¨ªticamente, porque da?an la imagen del pa¨ªs. Cuando lo hacen esperan que la gente deje de viajar a Turqu¨ªa o Egipto. As¨ª que la ¨²nica manera de derrotarles es seguir viajando a esos pa¨ªses. Mandar el mensaje de que volvemos a estar operativos. En realidad, los lugares que han sido atacados son los m¨¢s seguros del mundo justo despu¨¦s porque la seguridad es a¨²n mayor.? A los pa¨ªses les digo: Por favor, no os deis prisa en lanzar advertencias contra el turismo. No caigamos en esa trampa.
P. ?La percepci¨®n de inseguridad tras los ataques ha contribuido a los r¨¦cords tur¨ªsticos de Espa?a?
R. No estoy de acuerdo con ese enfoque. Nuestros datos prueban que lo que estamos asumiendo, que Espa?a se beneficia de las desgracias ajenas, no es correcto. Todos los turistas perdidos en los tres pa¨ªses no son m¨¢s de 2,5 millones. Si todos decidieran ir a Espa?a, lo que es imposible porque van a otros sitios, tampoco explicar¨ªa el crecimiento, que es tres veces superior. S¨ª, puede haber un efecto, pero no es un factor en por qu¨¦ el turismo est¨¢ creciendo en Espa?a. Asumir que a Espa?a le va bien porque a otros les va mal es injusto con Espa?a. A Espa?a le va bien porque lo est¨¢ haciendo bien, no porque otros sufran. Quiz¨¢ un 10% o un 15% de turistas de esos pa¨ªses ir¨¢n a Espa?a, pero no explica el aumento.
P. ?Podemos con tanto turismo? Barcelona ha alertado en varias ocasiones de que tiene problemas para gestionarlo. ?Por qu¨¦?
R. En primer lugar, no se puede decir no al turismo. Creo que en Barcelona no se est¨¢n haciendo los esfuerzos suficientes. Como destino tur¨ªstico, tienes que crear otras atracciones que saquen a los turistas del centro de la ciudad, darles alternativas, crear nuevos destinos. Barcelona puede hacerlo mejor, y espero que esto no se entienda como una cr¨ªtica.
P. ?Qu¨¦ tal est¨¢ trabando Ana Botella en su organizaci¨®n despu¨¦s de que la fichara?
R. Muy bien. Es una persona muy activa y que hizo mucho por el sector del turismo cuando fue alcaldesa. No la contrat¨¦ por afinidades pol¨ªticas sino por su enorme experiencia.
P. ?Ha elaborado ya alg¨²n informe?
R. S¨ª, y est¨¢ preparando un encuentro de la red de alcaldes de ciudades tur¨ªsticas.
P. ¡°Vivimos en la era de los viajes¡±, ha dicho en la conferencia en Sri Lanka. ?C¨®mo se traduce eso en cifras?
R. En 1950, tras el final de la segunda guerra mundial, y cuando el mundo empezaba a recobrar la normalidad, hubo solo 25 millones de viajeros internacionales que cruzaron fronteras, seg¨²n nuestros datos. En 2015 contamos 1.184 millones. Hablamos de 65 a?os en los que se puede ver c¨®mo se ha multiplicado el n¨²mero de viajeros. Es tremendo. La gente desaf¨ªa las fronteras y viaja cada vez m¨¢s. Y no son solo los n¨²meros, son los lugares. Ya no hay ning¨²n lugar al que no se viaje. Viajamos al Polo Norte, al Polo Sur, el Amazonas, los desiertos. El mundo se ha abierto de una forma incre¨ªble. Y ha sucedido tan r¨¢pido que a¨²n nos estamos adaptando. Es algo parecido a lo que sucedi¨® con la revoluci¨®n industrial, de hace 200-250 a?os. La gente no era consciente de vivir en esa era hasta pasados cien a?os. Estoy seguro de que dentro de 40,50, 60 a?os la gente mirar¨¢ atr¨¢s y caracterizar¨¢ nuestro tiempo como la era de los viajes.
Creo que hist¨®ricamente este es el momento de que la gente se mueva. Antes eran las cosas las que se mov¨ªan, se cre¨® el comercio, despu¨¦s se movieron los capitales, con la creaci¨®n de las instituciones financieras, luego la informaci¨®n, ahora es el tiempo de que la gente se mueva f¨ªsicamente, por eso la llamo la era de los viajes.
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