Contra la desigualdad, impuestos
De la tasa mundial al capital, hasta el aumento del tipo marginal del IRPF
Si la desigualdad es un mal negocio econ¨®mico, mata a la sociedad y ralentiza el crecimiento, parece l¨®gico combatirla con un ca?¨®n Berta. La fiscalidad redistributiva, proponen los m¨¢s. No todos. Algunos combaten la llamada "idea trasnochada" de aplicar un "castigo fiscal a los ricos". "Ser¨ªa contraproducente y hay que evitarlo para "liberar parcialmente al sistema fiscal de su funci¨®n redistributiva" (Miguel Mar¨ªn y Elisa Rodr¨ªguez, Papeles FAES, 184, 16/2/2016).
Pero los mejores expertos y organismos especializados en desigualdad sostienen lo contrario. Hay que "impulsar la redistribuci¨®n global mediante impuestos" por la v¨ªa directa, defend¨ªa ya en 2005 Branko Milanovic en un art¨ªculo seminal (An inequality tax, Project Syndicate). El "instrumento m¨¢s adecuado" para ello consiste en la "utop¨ªa ¨²til" de un moderado "impuesto mundial anual y progresivo sobre el capital", concluy¨® Thomas Piketty en su archifamoso Le capital au XXI¨¨me si¨¨cle (Seuil, 2013). ?De cu¨¢nto? En principio, entre el 1% para m¨¢s de un mill¨®n de euros y del 2% por encima de cinco millones. Oxfam subraya la urgencia de "trasladar la carga tributaria del trabajo y el consumo hacia la riqueza y el capital y recuperar un gravamen sobre la riqueza" (Una econom¨ªa al servicio del 1%, 18/1/2016). Viabilidad inmediata (y recelos ideol¨®gicos) aparte, nadie ha desmontado esa tesis.
Mayor pol¨¦mica entra?a si endurecer la imposici¨®n ¡ªno sobre el patrimonio sino sobre la renta¡ª es igualador. "Puede haber buenas razones para ello, como aumentar la recaudaci¨®n" para el gasto social, pero su "efecto en la desigualdad global es peque?o", calculan los econ¨®metras Gale, Kearney y Orszag en un estudio para la Brookings Institution (Would a significant increase in the top tax rate substantially alter income inequality?, septiembre de 2015). Discrepa la OCDE: el impuesto progresivo "constituye el m¨¢s directo y poderoso instrumento para la redistribuci¨®n de la renta"; aumentar sus tipos marginales y eliminar las deducciones que en su mayor¨ªa benefician a los poderosos "no necesariamente perjudica al crecimiento"; por lo que "hay que garantizar que los ricos aportan su cuota a la carga fiscal" (In it together, 2015).
Otro gran especialista, Anthony B. Atkinson, recuerda que el tipo superior en el IRPF que encontr¨® Margaret Thatcher era del 83%, y lo baj¨® al 40% (Inequality: what can be done?, Harvard, 2015). Propone recuperarlo hasta el 65%. Pero no se queda en una ¨²nica medida, postula un paquete fiscal completo, ampliando las bases impositivas (eliminar exenciones y deducciones); descuentos a las rentas del trabajo inferiores; fuerte tasaci¨®n de las sucesiones y avanzar hacia el impuesto sobre el capital de Piketty.
Eso, por el lado del ingreso. Por el lado del gasto, Atkinson formula un abanico de medidas de cu?o socialdem¨®crata: oferta p¨²blica de empleo, salario m¨ªnimo suficiente y concertaci¨®n social para mejorarlo; garant¨ªas estatales al ahorro popular; subvenci¨®n a los ni?os, a nivel europeo; y elevar la ayuda de los pa¨ªses ricos al desarrollo al 1% de su PIB.
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