Argentina tira los precios de la leche
La crisis se ceba con los ganaderos y cientos de explotaciones echan el cierre por la ca¨ªda de las cotizaciones
Las vacas surgen de entre la bruma, como supervivientes de una batalla que acaba de finalizar. Entran a un galp¨®n sin paredes, donde el fr¨ªo golpea sin piedad. Es un d¨ªa cualquiera en la explotaci¨®n San Juli¨¢n, ubicada en Ranchos, a 113 kil¨®metros de Buenos Aires. "Cuando empezamos con el abuelo yo sab¨ªa que se hab¨ªan terminado los fines de semana, los festivos y las vacaciones", dice Mart¨ªn Bigatti, uno de los due?os de la ¨²nica granja de orde?o (llamada en Argentina tambo) que abri¨® sus puertas en 2016. Una apuesta arriesgada, porque la crisis en el sector cumple una d¨¦cada y lleva la triste estad¨ªstica de m¨¢s de 5.000 producciones lecheras cerradas para detener las p¨¦rdidas, para que la leche no llegue al r¨ªo. O mejor dicho, al costado de los caminos, como sucedi¨® en 2008 en pleno conflicto contra la llamada Ley 125 de retenciones m¨®viles del Gobierno de Cristina Kirchner, cuando se desperdiciaron m¨¢s de seis millones de litros por las subidas impositivas.
En una protesta menor pero parecida, hace unas semanas los ganaderos regalaron 2.500 litros de leche y alfajores en las provincias de Santa Fe y C¨®rdoba, parte de la cuenca lechera m¨¢s importante de Sudam¨¦rica. No hay que olvidar que el pa¨ªs produce 8.400 millones de litros, y el 80% se destina al consumo interno. Son dos las empresas que capitalizan la mayor parte de la producci¨®n: La Seren¨ªsima y Sancor. Pero el ma¨ªz, el principal alimento de las vacas, ha pasado de costar 800 pesos (47,4 euros) a 3.000 (178,2 euros) por tonelada en un a?o. Paralelamente el precio que se paga fuera del pa¨ªs por la leche en polvo descremada, principal producto generado en las granjas, ha ca¨ªdo un 50% en los ¨²ltimos a?os. Las ventas se han desplomado un 28%.
En Ranchos, uno a uno, los 200 ejemplares de la granja entran en fila a la sala de orde?o. No todo est¨¢ tan mal: se trata del momento en el que comen el mejor de los alimentos, un balanceado al que los cuidadores llaman "el bomb¨®n". "Es mejor que est¨¦n relajadas porque as¨ª rinden m¨¢s" explica Mart¨ªn, quien cr¨ªa terneros en su propia casa, un campo ubicado a un kil¨®metro del tambo en el que vive junto a su esposa y sus dos hijos, Juan Mart¨ªn y Luc¨ªa.
El barro comienza al borde de la ruta 29, una carretera de 306 kil¨®metros de extensi¨®n ubicada en el centro-este de la provincia de Buenos Aires. Cuando llueve son los propios productores los que tienen que llevar la leche hasta la ruta para que la recoja la empresa que compra la producci¨®n. Son tres kil¨®metros y medio de una tarea en la que emplean casi tres horas. El barrizal, adem¨¢s, obliga a mantener a los empleados dentro de la granja entre orde?e y orde?e (unas 12 horas), raz¨®n por la cual son necesarias instalaciones acorde a la situaci¨®n.
La Seren¨ªsima controla el 80% de las ventas de l¨¢cteos en Argentina. Fue la primera firma que pasteuriz¨® la leche, la que introdujo el sachet (bolsa de leche) y el tetrabrik. En la actualidad, recibe unos 1.520 millones de litros de leche al a?o. La de la granja San Juli¨¢n tiene como destino la planta ubicada a tan solo cuatro kil¨®metros del establecimiento y que fue vendida al holding franc¨¦s Danone en 2013 por 22 millones de d¨®lares. En junio pagaron el litro de leche a 3,76 pesos (22 c¨¦ntimos de euro); el precio para julio s¨®lo subi¨® a cuatro pesos (un c¨¦ntimo m¨¢s). El valor, que ya es bajo, sufre descuentos por penalizaciones que impone la propia empresa por variables tales como alta temperatura de la leche (debe oscilar entre dos y los cinco grados) y la presencia de antibi¨®ticos o bacterias. La leche descartada no se devuelve al productor y los granjeros desconocen su destino final.
"Un precio ideal para sostener la actividad ser¨ªa el de seis pesos por litro (35 c¨¦ntimos). No estamos tan lejos, pero los productores somos individualistas y hay algunos que arreglan un mejor precio por su parte", cuenta Mart¨ªn. La cotizaci¨®n de un litro de leche en los mercados argentinos oscila los 18 pesos (1,06 euros).
![Vacas en una explotaci¨®n en Ranchos (Buenos Aires).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QKPXYPDE7GAZYNSK26SF4SMSIQ.jpg?auth=65a471388aded072fe0777ff4e78ddf145a7d691ada81320d448360c743723f8&width=414)
Luis Gayoso cumpli¨® 80 a?os, es abuelo de Mart¨ªn y uno de los due?os de la granja. Su trabajo consiste en salir a buscar capitales, una actividad que en Argentina es tan dif¨ªcil como el orde?e. El hombre administr¨® panader¨ªas durante toda su vida y hace ocho a?os que cerr¨® el ¨²ltimo de sus locales. "Casi no hay bancos que nos echen una mano, porque siempre ponen alguna excusa. En realidad es todo un verso, porque luego aparece gente extra?a que oficia de gestor y te consigue el pr¨¦stamo; entonces hay l¨ªneas de cr¨¦ditos pero te sacan el 4% de comisi¨®n", asume el hombre.
La crisis que vive el sector se pudo ver en la ¨²ltima edici¨®n de la exposici¨®n rural de Palermo, en Buenos Aires, donde solo se presentaron siete ejemplares de raza Holando Argentino, utilizada en Argentina y Uruguay para la producci¨®n de l¨¢cteos. La falta de un m¨ªnimo de 30 participantes oblig¨® a cancelar la competici¨®n para elegir al mejor ejemplar. Ezequiel De Freijo, analista econ¨®mico de la Sociedad Rural Argentina, recuerda que en los ¨²ltimos 13 a?os ha cerrado una explotaci¨®n cada d¨ªa, seg¨²n el ¨²ltimo censo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Estimaciones no oficiales aseguran que este a?o ya cerraron unas 200 explotaciones lecheras.
"Hay una fuerte ca¨ªda de la producci¨®n", asume De Freijo, "Estamos en las cifras m¨¢s bajas de los ¨²ltimos 20 a?os si se toma el semestral. Los aumentos en las tarifas y los excesos de lluvia en el segundo trimestre han generado fuertes ca¨ªdas", razona. "El precio por litro es bajo porque hay, primero, una fuerte distorsi¨®n de cotizaciones desde diciembre. Hay dos puntos dentro de toda la cadena que terminan deteriorando el precio al productor. El primero es la gran cantidad de impuestos que tiene el sector, desde el productor hasta el consumidor. El otro es un desfase en materia salarial, dado que la retribuci¨®n real se disoci¨® muy fuertemente de la productividad". Los balances de Sancor y La Seren¨ªsima entre el a?o 2005 y 2015, aseguran que los costes de mano de obra pasaron de suponer un 11% de las ventas al 26%. "El gobierno anterior hizo que 11.000 granjeros financiasen la leche para los 48 millones de habitantes", opina De Freijo.
El gobierno actual, por su parte, supo subsidiar a los tambos durante el primer trimestre del a?o para compensar el desfase que gener¨® la subida del ma¨ªz. Pero la ayuda se estanc¨® en marzo. "El subsidio es un robo", simplifica Mart¨ªn, "porque es hasta 3.000 litros, aunque saques m¨¢s de eso, entonces, toda la situaci¨®n hace que no puedas decidir sobre tu producto y las granjas cierran o diversifican su actividad porque se cansan del manoseo". Abuelo y nieto, en contraposici¨®n, siguen adelante con la misma fe que se le puede tener a un tractor en medio de las tierras movedizas que ocultan las pezu?as de las vacas. Pasando por alto que la pol¨ªtica de cooperativas ausente en Argentina s¨ª ha salvado los muebles del sector en otros pa¨ªses, como Brasil (donde las ventas han crecido un 41%) Uruguay o Australia.
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