Los tractores-robot y los pastores-dron llegan a las granjas
La nueva maquinaria autoconducida de Case IH se convierte en la estrella de las ferias agr¨ªcolas de EE UU y acelera la disrupci¨®n tecnol¨®gica en el sector de la agricultura
Robots que recogen frutas y cuidan las cosechas. Drones que buscan una pieza de ganado perdida. Podr¨ªa ser una de las m¨²ltiples predicciones sacadas de pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n como Interstellar. Pero el futuro de m¨¢quinas aut¨®nomas dise?adas para alimentar a la humanidad es real y la disrupci¨®n tecnol¨®gica est¨¢ empezando a transformar de una manera silenciosa muchos aspectos de la milenaria industria agr¨ªcola.
El fabricante de tractores Case IH acaba de convertirse en la estrella de la feria anual de progreso agr¨ªcola de Iowa, donde present¨® un prototipo de veh¨ªculo aut¨®nomo que deja peque?os a los coches que se desarrollan en Detroit y Silicon Valley. La diferencia es obvia respecto al modelo Magnum que se usa actualmente para trabajar el campo. La cabina del conductor desaparece por completo.
En su lugar, equipa c¨¢maras, sistemas de radar y GPS para poder envolverse en el entorno. El agricultor lo programa con una aplicaci¨®n en su tableta y puede hacerlo trabajar de manera simult¨¢nea con otros tractores. El veh¨ªculo de Case IH gener¨® una gran expectaci¨®n entre los asistentes, y no solo por su agresivo dise?o. Con 410 caballos de potencia, es mucho m¨¢s grandes que otros conceptos.
John Deere y Agco tambi¨¦n exploran nuevas tecnolog¨ªas para mejorar los cultivos y elevar la eficiencia usando la misma superficie de terreno. El potencial de estas iniciativas es enorme. La consultora IDTechEx calcula que el mercado de los robots y los drones para la agricultura mueve ya 3.000 millones de d¨®lares anuales. Se triplicar¨¢ a 10.000 millones en 2022, para doblarse de nuevo en 2026.
El estudio expone con detalle el desarrollo que va a seguir la rob¨®tica en los distintos sectores de la agricultura, desde el dise?o de la maquinaria hasta el impacto en el negocio agroqu¨ªmico. La revoluci¨®n AgriTech est¨¢ ya en marcha. Existen, por ejemplo, miles de sistemas aut¨®nomos en granjas que orde?an vacas, mueven la comida o limpian las ubres sin necesidad de que el humano est¨¦ presente.
M¨¢s producci¨®n, menos costes
La reducci¨®n del coste de la tecnolog¨ªa GPS permite que cada vez m¨¢s agricultores se interesen por sistemas de gu¨ªa y piloto autom¨¢tico para los tractores. IDTechEx calcula que este a?o se vender¨¢n cerca de 300.000 veh¨ªculos que integran estas innovaciones y proyecta que se doblar¨¢n a 660.000 unidades en 2026. ¡°Hay una necesidad mayor por elevar la producci¨®n y reducir costes¡±, se?ala Research & Markets.
Amos Albert, consejero delegado de la divisi¨®n de rob¨®tica de la compa?¨ªa alemana Bosch, calcula que la superficie dedicada al cultivo deber¨ªa crecer a un ritmo del 3% anual para poder ir al ritmo del crecimiento de la poblaci¨®n. ¡°Aqu¨ª es donde los robots pueden jugar una parte fundamental¡±, se?al¨® en un reciente seminario dedicado a la innovaci¨®n tecnol¨®gica en la industria agr¨ªcola.
Hace medio siglo, recuerda Albert, un agricultor era capaz de producir 2.500 kilos de trigo por hect¨¢rea. Esa cifra es ahora m¨¢s del triple. Su equipo desarrolla una m¨¢quina aut¨®noma que se llama BoniRob, dise?ada para proteger las cosechas. El robot, que tiene el tama?o de un coche, dispone de un sistema que le permite analizar las im¨¢genes de las plantas para identificar las malas hierbas.
Se desplaza utilizando un radar similar al que equipan los veh¨ªculos aut¨®nomos de Google. Adem¨¢s, aprende sobre el terreno. Khasha Ghaffarzadeh, autor del estudio de IDTechEx, explica que la rob¨®tica permitir¨¢ un cultivo de ¡°precisi¨®n¡±. El BoniRob est¨¢ haciendo pruebas reales en los campos. Hay otros robots similares en fase de desarrollo. Amos Albert cree que podr¨ªa incluso el uso de herbicidas.
La demograf¨ªa del campo, en paralelo, envejece y eso hace necesaria una alternativa. La Universidad de Sydney responde a este reto con un veh¨ªculo rob¨®tico dise?ado para echar una mano a los vaqueros, que puede dedicarse a hacer otras actividades mientras la m¨¢quina vigila el ganado. Avisa cuando es necesaria la intervenci¨®n humana y puede ser utilizado para determinar si el ganado debe rotar de pasto.
Obst¨¢culos
La irrupci¨®n tecnol¨®gica, sin embargo, crea recelo. Como se?alan los analistas del sector agr¨ªcola de JPMorgan Chase, llevar¨¢ tiempo para que se adopten estas innovaciones porque el trabajo en el campo depende enormemente del instinto. Una m¨¢quina, por ejemplo, no puede anticipar cuando un animal se pondr¨¢ malo. Tambi¨¦n hay temor porque las grandes corporaciones las usen para recopilar datos.
Otro obst¨¢culo es su precio. ¡°Los robots requieren de una inversi¨®n enorme¡±, se?alan desde Research & Markets, ¡°y hay agricultores con m¨¦todos diferentes de producci¨®n y el mismo robot no se puede utilizar en todos los tipos de granja¡±. Es lo que sucede, por ejemplo, con las m¨¢quinas aut¨®nomas recolectoras de fruta. ¡°La fragmentaci¨®n del mercado no incentiva la inversi¨®n¡±, a?ade IDTechEx.
La tecnolog¨ªa, en cualquier caso, evoluciona r¨¢pido. Pero como en el sector de la automoci¨®n, antes de acabar con la imagen rom¨¢ntica del vaquero a caballo debe aclararse las implicaciones legales asociadas al uso de estos veh¨ªculos, como el traslado de los tractores aut¨®nomos de un campo a otro por carreteras p¨²blicas. El tractor de Case IH no empezar¨¢ a comercializarse por eso antes de tres a?os.
Las mismas barreras limitan el campo de acci¨®n de los drones, pese a que en Jap¨®n empezaron a usarse helic¨®pteros aut¨®nomos en los a?os 1990 para la fumigaci¨®n. Los expertos creen que los obst¨¢culos reglamentarios empezar¨¢n a reducirse en 2022 y eso permitir¨¢ que estas innovaciones ganen escala. En ese momento, explica Ghaffarzadeh, tambi¨¦n empezar¨¢ a ganar valor los datos y los an¨¢lisis.
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