El Supremo ve ¡°exigua¡± la pena de dos a?os de c¨¢rcel para la c¨²pula de NCG
El tribunal confirma la sentencia de la Audiencia Nacional porque considera que los exdirectivos cambiaron sus contratos para asignarse indemnizaciones vitalicias
Fueron m¨¢s all¨¢ de meros "excesos y abusos". Los cuatro exdirectivos de la caja gallega fusionada Novacaixagalicia ejecutaron, seg¨²n el Tribunal Supremo, "inequ¨ªvocos actos apropiatorios con fines de lucro personal" en el marco de sus competencias para asignarse indemnizaciones por prejubilaci¨®n por un importe de 13,191 millones. Corr¨ªa el a?o 2010 cuando, tras la fallida fusi¨®n de Caixa Galicia y Caixanova, los exdirectivos firmaron esos contratos por los que acaban de ser definitivamente condenados a dos a?os de prisi¨®n. La Sala segunda respalda esa pena de c¨¢rcel para los cinco, aunque la considera "exigua".
La fusi¨®n bancaria que dio lugar a dicha entidad ya hab¨ªa reclamado 1.162 millones de euros al FROB cuando los directivos se marcharon de la caja. Aunque finalmente la factura del rescate para las arcas p¨²blicas se elev¨® a 8.000 millones.?
Los condenados son Jos¨¦ Luis Pego Alonso, Gregorio Gorriar¨¢n Laza y ?scar Rodriguez Estrada: los tres que recibieron el equivalente a su salario de forma vitalicia hasta la jubilaci¨®n. A la lista se a?aden Julio Fern¨¢ndez Gayoso (expresidente de Caixanova) y el asesor jur¨ªdico Ricardo Pradas Montilla, que han sido condenados a dos a?os cada uno como cooperadores necesarios del delito.
Indemnizaciones infladas
Para el tribunal queda probado que Pego maquin¨® para hacerse con un finiquito de 7,7 millones (equivalente a su salario fijo, de 627.000 euros anuales, multiplicado por los a?os que le quedaban para retirarse en el momento de su baja, el 20 de septiembre de 2011).? En su plan de pensiones, que no se cuestiona y que recibir¨¢ cuando cumpla 65 a?os, hay acumulados otros 10,8 millones euros. ?scar Rodr¨ªguez, por su parte, cobr¨® 691.000 euros (le quedaban unos meses para cumplir la edad de jubilaci¨®n) y Gregorio Gorriar¨¢n, responsable de la divisi¨®n inmobiliaria, 4,8 millones (adem¨¢s tiene 9,2 en su plan de pensiones). Un cuarto directivo, Javier Garc¨ªa de Paredes, fue absuelto por la Audiencia Nacional pese a percibir 5,7 millones de euros que nunca devolvi¨®, como hab¨ªa prometido inicialmente. Garc¨ªa de Paredes, al contrario que el resto de condenados, proced¨ªa de Caixa Galicia.
El alto tribunal rechaza el argumento de las defensas, que alegaban que la reforma del C¨®digo Penal anula la condena por apropiaci¨®n indebida. La sala va m¨¢s all¨¢ y tacha las penas de dos a?os de "desproporcionadas", pero no por excesivas, como alegan las defensas, "sino claramente por su exig¨¹idad desde la perspectiva de la gravedad de las conductas". Sin embargo, reconoce que no puede ampliar las condenas impuestas por la Audiencia Nacional porque no fueron cuestionadas.
La "llamativa lenidad" de las penas, asegura el Supremo, tiene que ver con la elevada suma de dinero ¡ªm¨¢s de 50.000 euros¡ª que el C¨®digo Penal fija como subtipo agravado del delito, ya que Jos¨¦ Luis Pego mejor¨® su contrato en siete millones de euros, Gorriar¨¢n en cuatro millones, y Rodr¨ªguez Estrada en 225.400 euros.
l Supremo s¨ª estima el recurso de los acusados en relaci¨®n a la cuant¨ªa de las indemnizaciones por responsabilidad civil establecidas en la sentencia de la Audiencia Nacional, debido al "llamativo error" cometido por dicho tribunal al calcularlas. El fiscal ped¨ªa una determinada responsabilidad civil si la condena era por delito de estafa y otra distinta si era por apropiaci¨®n indebida, pero la Audiencia estableci¨® como responsabilidad civil la suma de ambas cantidades.
Ahora, el Supremo ordena a la Audiencia Nacional que realice de nuevo el c¨¢lculo y que determine qui¨¦n debe recibir ese dinero: si el FROB o, como quiere la fiscal¨ªa, Abanca, el banco heredero de los activos.
Derechos "heredados"
Durante el juicio, los ahora condenados defendieron su inocencia al asegurar que los contratos firmados tras la fusi¨®n no hac¨ªan otra cosa que reconocer sus derechos heredados de sus cajas de origen (Caixa Galicia y Caixanova). Julio Fern¨¢ndez Gayoso, el expresidente, defendi¨® que las prejubilaciones se sometieron al examen de los ¨®rganos de control y del propio Banco de Espa?a. "Es un ejercicio de transparencia clar¨ªsimo y eso desmonta la teor¨ªa de que se ocultaran", asegur¨® en su declaraci¨®n. Frente a esos argumentos, el tribunal destaca lo grave del caso: "Si se pondera? que los acusados ya ten¨ªan garantizada su jubilaci¨®n o retiro laboral por contratos precedentes, se est¨¢ ante un supuesto en que la gravedad de la ilicitud del hecho se incrementa por el contexto social y econ¨®mico en que se produce, ya que los hechos se perpetraron en 2010, dos a?os despu¨¦s del inicio de la crisis econ¨®mica por todos conocida".
Adicae y la fiscal¨ªa, que acturaron de acusaci¨®n, ped¨ªan para ellos cuatro y tres a?os de c¨¢rcel respectivamente, pero la Audiencia Nacional rebaj¨® las penas. Los contratos, como era habitual en las cajas gallegas, fueron aprobados por los consejos de administraci¨®n sin que el consejo recibiese las explicaciones oportunas. Adem¨¢s, como se?ala el fallo, los directivos "ignoraron totalmente" la directiva europea que limitaba las retribuciones percibidas por altos ejecutivos de bancos rescatados con dinero p¨²blico.
Premio por dedicaci¨®n
La fusi¨®n entre Caixanova y Caixa Galicia fue pol¨ªtica: la Xunta, presidida por Alberto N¨²?ez Feij¨®o, presion¨® al m¨¢ximo al consejo de Caixanova para que aceptase la integraci¨®n con Caixa Galicia, su eterna enemiga. Marta Fern¨¢ndez Curr¨¢s, actual secretaria de Estado de Presupuestos y entonces consejera de Hacienda, incluso encarg¨® una supuesta "due diligence" para avalar que se trataba de una buena idea.
El resultado no pudo ser peor: Novacaixagalicia acab¨® privatizada tras un rescate de m¨¢s de 9.000 millones del que solo se recuperaron 1.000 con la venta de los activos a la actual Abanca. Jos¨¦ Luis M¨¦ndez, expresidente de la caja de A Coru?a, jug¨® entonces un papel muy importante como facilitador de una operaci¨®n que Julio Fern¨¢ndez Gayoso, presidente de Caixanova, rechazaba de plano. Ambos hab¨ªan sido durante d¨¦cadas due?os y se?ores de sus respectivas entidades, con consejos de administraci¨®n a medida, sueldos muy por encima de lo que marcaba la l¨®gica del mercado y con un poder pol¨ªtico a menudo postrado ante las generosas subvenciones y pr¨¦stamos que conced¨ªan. Aclamados por los medios de comunicaci¨®n, los directivos de las cajas eran pr¨¢cticamente intocables en Galicia. M¨¦ndez se retir¨® entre aplausos en 2010, sin que nadie cuestionase su gesti¨®n pese a que Caixa Galicia, seg¨²n reconoce la sentencia del Supremo, "era pr¨¢cticamente inviable".
La crisis de la banca, los errores de gesti¨®n y la torpeza de fusionar dos entidades que se solapaban en casi todo hicieron el resto. Por si fuera poco, los directivos hoy condenados adem¨¢s de la prejubilaci¨®n cobrada indebidamente recibieron un premio "por dedicaci¨®n y por haber expandido la entidad". El de Pego fue de casi un mill¨®n de euros; el de Gorriar¨¢n, de 580.986 y el de Rodr¨ªguez Estrada de 225.000 euros.
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