Pudo haber un mundo de clones ¡®black¡¯
En el desmadre de las tarjetas algo funcion¨®: hubo copias ilegales, pero esas s¨ª fueron neutralizadas
En enero de 2006 un delincuente genial dio un golpe maestro: clon¨® una tarjeta black de un consejero de Caja Madrid. Jug¨® al negro y sali¨® negro. No lo sab¨ªa, pero a lo mejor nunca le hubieran denunciado, porque entonces tendr¨ªan que explicar a la Polic¨ªa qu¨¦ tarjeta era esa. Y es que todav¨ªa este mi¨¦rcoles, en la nueva sesi¨®n del juicio, no hab¨ªa manera de aclararse.
La historia la cont¨® Antonio Romero, poltrona del PSOE en el consejo y 252.000 euros pulidos. ?l ni se enter¨® ¨Cdice que no ten¨ªa acceso a los movimientos y gastaba a ciegas, como otros-, le avisaron los servicios t¨¦cnicos: ¨¦l estaba en Alcal¨¢ de Henares y le aparec¨ªan gastos en Alicante, Palma y Murcia. Se la anularon y le dieron otra. Es decir, alguien, aunque no se sabe qui¨¦n, controlaba las tarjetas. Es un gran consuelo saber que pudo haber sido todo mucho peor. Aunque hubiera sido magn¨ªfico, al menos literariamente, que cada black real tuviera su clon oculto, con tres mundos paralelos. Y en el que al menos los clones, conscientes de su condici¨®n, se habr¨ªan cortado m¨¢s. Ser clon y encima opaco debe de ser fatal para la autoestima, lo m¨¢s negro de lo negro, y ni puedes andar fardando con los amigos invitando a marisco. En cambio los acusados que declararon insistieron en que, en su ignorancia, nunca vieron nada raro.
El misterioso departamento black que detectaba clonaciones no lo ten¨ªa f¨¢cil. La vivacidad de algunos consejeros les colocaba en situaciones de concurso. Por ejemplo, Ricardo Romero de Tejada, del PP, marca de 212.000 euros, que presumi¨® de que nunca nadie le dijo nada en 18 a?os, se gast¨® 347 en loter¨ªa el 11-M. Era para sospechar la clonaci¨®n, pero no, parece que era obra del original, e inimitable.
Lamentablemente quien, seg¨²n apuntan muchos acusados, podr¨ªa explicar todo, el exsecretario general de Caja Madrid ?ngel Montero, falleci¨® en 2000. La fantasmag¨®rica central de datos cazaba clones, pero luego los consejeros de carne y hueso segu¨ªan con la tarjeta dos meses tras ser cesados y nadie les dec¨ªa nada. Otros guardaban tickets por si acaso ¨C¡°por pura prudencia¡±, dijo Romero de Tejada- aunque no se comprende por qu¨¦ si resulta que todo estaba tan claro. Ram¨®n Espinar, del PSOE, dijo que hasta ofreci¨® los resguardos pero le contestaron: ¡°?Olv¨ªdate!¡±. Lleg¨® a fundirse 178.000 euros, pero opt¨® por el perfil bajo: ¡°Nunca llegu¨¦ al l¨ªmite para que no me llamaran la atenci¨®n¡±. Andaba con miedo de pasarse, el hombre. Aclar¨® que tampoco le enviaban extractos de la tarjeta ¡°y ni siquiera propaganda¡±. Otra frase buena que dej¨®: ¡°La obra social requiere relaciones sociales¡±.
Muchos ni sab¨ªan d¨®nde estaba el l¨ªmite. Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Norniella confes¨® que se enter¨® ¡°ayer o antes de ayer¡±. La famosa hoja Excel de resumen de los gastos que ha aportado Bankia ha complicado todo m¨¢s porque debe de haberse colado m¨¢s de una chapuza. ¡°No tengo por costumbre ir con dos coches a un aparcamiento, no tengo esa habilidad¡±, apunt¨® Jos¨¦ Maria de la Riva, PSOE, r¨¦cord personal de 208.000. En resumen, las black eran parte del sueldo, pero no lo controlaban. Y casi mejor, al contrario de la vida real, donde baja contra la voluntad, era un sueldo que crec¨ªa descontrolado hacia arriba, no hacia abajo.
En fin, un colosal sobreentendido, y por eso este mi¨¦rcoles fue a¨²n m¨¢s gracioso cuando el fiscal pronunci¨® la expresi¨®n ¡°tarjeta black¡±. Nunca lo hubiera hecho: se arm¨® un gran revuelo en la sala. Huyuyuy, ha dicho black. S¨ª, sorprendente, pero era la primera vez que alguien lo dec¨ªa en una semana de juicio. El esc¨¢ndalo para los 65 acusados lleg¨® con dos a?os de retraso, al llamarlo por su nombre. Black o no black, qued¨® claro que aquello no estaba muy claro, o casi negro. Todos pensaban que si eso les habr¨ªa dicho algo otro, que controlaba otro, que otro pagaba los impuestos¡ Ellos cre¨ªan realmente en un mundo paralelo, otro m¨¢s. Y si otro hac¨ªa todo, la pregunta es: pero esta gente ?qu¨¦ hac¨ªa? Hablan de reuniones, comidas y, por ejemplo, ir a bodas familiares de otros consejeros para pagarlo con la black. ¡°Porque a esa boda no hubiera ido si no hubiera sido consejero¡±, explic¨® Ignacio de Navasqu¨¦s. Un clon nunca lo habr¨ªa hecho, entre ellos no se conocen.
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