¡°La desigualdad se reduce gracias a la globalizaci¨®n¡±
El presidente del Banco Mundial apuesta porque los fondos de pa¨ªses desarrollados inviertan en pa¨ªses en desarrollo
Jim Yong Kim ha sido reelegido presidente del Banco Mundial. Este m¨¦dico y especialista en salud p¨²blica, de 56 a?os, ha recibido duras cr¨ªticas por parte de miembros de la instituci¨®n, que lo? acusan de aprobar una reestructuraci¨®n cara e ineficaz y de carecer de una visi¨®n clara para el banco.
Kim defiende los cambios, calific¨¢ndolos de esenciales para convertir el banco en una instituci¨®n m¨¢s austera y eficaz. Tambi¨¦n habla de la situaci¨®n beneficiosa que supone la inversi¨®n en pa¨ªses m¨¢s pobres en un momento de bajos tipos de inter¨¦s, y defiende la globalizaci¨®n como fuerza que verdaderamente ha ayudado a reducir la desigualdad en el mundo.
Pregunta. El Banco Mundial y el FMI han advertido de que la recuperaci¨®n mundial se est¨¢ estancando. ?Qu¨¦ supone esto para las econom¨ªas m¨¢s pobres del mundo y para la reducci¨®n de la pobreza?
Respuesta. No cabe duda de que los vientos en contra son muy fuertes. Se prev¨¦ que el ?frica subsahariana crezca un 1,6% este a?o. Estamos perdiendo terreno como no lo hab¨ªamos hecho ¨²ltimamente. Hay datos preocupantes, pero tambi¨¦n hay una oportunidad: los tipos de inter¨¦s est¨¢n en m¨ªnimos hist¨®ricos, hay desesperaci¨®n por obtener beneficios. Nuestra principal tarea ahora es conseguir acuerdos que sean buenos tanto para los fondos soberanos de inversi¨®n y los fondos de cobertura de pa¨ªses desarrollados y que necesitan una rentabilidad mayor, como para los pa¨ªses que se beneficiar¨¢n de la inversi¨®n. Tenemos ante nosotros una situaci¨®n en la que todos salen ganando.
P. ?Cree que un fondo de pensiones italiano deber¨ªa plantearse invertir en el ?frica subsahariana?
R. Sin duda. Tal vez un fondo de pensiones italiano no se plantee invertir directamente en un oleoducto en Mozambique, pero los oleoductos de Mozambique representan una enorme oportunidad, porque hay muchas reservas de gas natural y Mozambique no va a tener suficiente dinero propio para construir los oleoductos necesarios. Quien invierta en estas infraestructuras obtendr¨¢ una rentabilidad muy buena a un plazo de 10-15 a?os. Solo tenemos que conseguir el acuerdo.
P. ?C¨®mo se hace eso?
R. Hay problemas tremendos, entre ellos la gobernanza, pero eso es algo que podemos solucionar. Trabajamos en la reforma pol¨ªtica, para garantizar que un nuevo gobierno no intente de repente nacionalizarlo todo, porque si lo hace tendr¨¢ consecuencias. Si logramos demostrar que podemos sacar adelante el oleoducto mozambique?o, una carretera de peaje en Kenia, puertos y aeropuertos, llegaremos a un punto en el que los BlackRocks de este mundo querr¨¢n participar. La frontera para llegar all¨ª est¨¢ mucho m¨¢s cerca de lo que esos fondos creen.
P. El Banco Mundial est¨¢ prestando mucha atenci¨®n a la desigualdad. ?Por qu¨¦ tiene tanta prioridad?
R. En los titulares (de los medios) tienden a predominar aquellos pa¨ªses que est¨¢n de hecho experimentando aumentos de la desigualdad. Muchos pa¨ªses de la OCDE y China sufren aumentos de la desigualdad. Pero la historia en general nos dice que la desigualdad est¨¢ disminuyendo, y eso no ha salido en las noticias. ?C¨®mo se ha logrado? Se ha logrado gracias a la apertura, al comercio y a la globalizaci¨®n. Es un problema enorme erigir barreras comerciales m¨¢s altas, especialmente en este periodo en el que tanto se habla de cerrar fronteras. A nosotros no nos parece una buena estrategia si uno quiere seguir progresando en la reducci¨®n de la desigualdad.
P. Los pa¨ªses emergentes est¨¢n solicitando una participaci¨®n m¨¢s destacada en instituciones como el BM y el FMI. China incluso ha creado una instituci¨®n rival, el Banco Asi¨¢tico de Inversi¨®n en Infraestructuras (AIIB). ?Qu¨¦ hace para garantizar que estos pa¨ªses est¨¦n equitativamente representados en el Banco Mundial?
R. Les decimos a los pa¨ªses en desarrollo que deben permitir la competencia frente a sus empresas estatales. Somos una empresa p¨²blica, somos propiedad de m¨²ltiples Estados, as¨ª que por qu¨¦ no tomarnos nuestra propia medicina. ?No deber¨ªa la competencia ser buena tambi¨¦n para nosotros? De modo que me parece bien el AIIB, porque hay un enorme d¨¦ficit de financiaci¨®n de infraestructuras y necesitamos todas las aportaciones que podamos conseguir.
P. Se encuentra usted al comienzo de su segundo mandato. ?Qu¨¦ pretende cambiar en el banco?
R. Ante todo, nuestra estrategia para fomentar el crecimiento econ¨®mico ser¨¢ distinta. Hablamos de un Plan Marshall para el desarrollo. Ser¨ªa fenomenal que de repente obtuvi¨¦semos un aumento enorme de la ayuda exterior, pero no creo que eso vaya a pasar. Me gustar¨ªa tambi¨¦n que pudi¨¦semos decir que hemos creado una revoluci¨®n que garantice la igualdad de oportunidades para los ni?os. La igualdad de resultados no ha funcionado como estrategia pol¨ªtica. Pero, si dices eso, tienes que estar comprometido al 100% con la igualdad de oportunidades. Ahora mismo, debido a la ineficacia y a la insuficiente inversi¨®n en capital humano, no podemos decir que haya igualdad de oportunidades. Asimismo, me gustar¨ªa que se dijera que el Banco Mundial ha ayudado a evitar un par de pandemias, que ha contribuido a luchar contra el cambio clim¨¢tico y que ha abordado con un enfoque completamente distinto el desplazamiento forzoso.
P. Ha reestructurado usted el BM y lo lo han criticado con el argumento de que ha sido ineficaz.
R. He impulsado una serie de reformas a una velocidad que ha hecho que algunos se sientan inc¨®modos. No solo hemos cambiado la estructura, sino que tambi¨¦n hemos reducido el gasto, por valor de 400 millones de d¨®lares. Ha sido un m¨¦todo muy agresivo para lograr el cambio. He estudiado administraci¨®n de empresas y todo lo que he le¨ªdo dice que si algo debe hacerse, se debe hacer lo m¨¢s r¨¢pidamente posible.? Los indios han multiplicado por cinco los pr¨¦stamos solicitados al BM, porque saben que les aportaremos los mejores conocimientos de cualquier parte del mundo. China ha aumentado sus solicitudes de pr¨¦stamo y nos ha pedido que le ayudemos a solucionar problemas como atenci¨®n sanitaria y urbanizaci¨®n, porque sabe que va a recibir asesoramiento de expertos e innovaci¨®n de todas partes. De modo que s¨ª, ha sido una reforma dura, pero ahora mismo somos m¨¢s aptos que antes para conseguir nuestros fines.
P. Parece haber un acuerdo t¨¢cito por el que los estadounidenses nombran al presidente del Banco Mundial y los europeos se quedan con el FMI. ?Es justo?
R. Estoy muy agradecido de tener esta oportunidad. No estoy seguro de que el siguiente (presidente) sea tambi¨¦n estadounidense. Hay muchas voces que piden que eso cambie. Pero en este caso concreto, cuando me preguntaron si me interesar¨ªa repetir yo contest¨¦ que "s¨ª", y volvie¨® el protocolo. Soy ciudadano estadounidense, pero nac¨ª en uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo en aquella ¨¦poca. En 1959, Corea era uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, con un PIB per c¨¢pita inferior a los de Ghana y Somalia. De modo que he nacido en un pa¨ªs extremadamente pobre, y he trabajado en toda Latinoam¨¦rica Latina, en ?frica y en Siberia. Llevo toda mi vida trabajando por el desarrollo y mi primera identidad no es la de ciudadano estadounidense, sino la de una persona que trabaja por el desarrollo.
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