La nueva mina de oro del juego
Las apuestas deportivas confirman su fuerte crecimiento y alimentan la competencia feroz por el mercado
Una victoria del Athletic de Bilbao este domingo frente al Real Madrid se pagaba esta semana entre 9,5 y 12 euros por euro apostado en las principales casas de juego online. Es un ejemplo de las m¨¢s de 50.000 combinaciones para pujar que ofrecen diariamente las casas de juego (William Hill, Bet365, Bwin, Retabet, Sportium, etc¨¦tera), que han hallado su nueva mina de oro. Solo en la modalidad deportiva han pasado de recaudar 1.009 millones en 2012 a 4.180 millones en 2015, seg¨²n los datos que avanza la Fundaci¨®n Codere. En el primer semestre de 2016 las cifras son espectaculares: los espa?oles han invertido 2.681 millones de euros en apuestas web (sin contar con p¨®quer u otros concursos). El juego digital se complementa con las lucrativas salas de apuestas f¨ªsicas, que se multiplican en Espa?a y que recaudaron otros 1.215 millones en 2015.
Quien pensaba que el mundo digital iba a terminar con los grupos tradicionales de juego estaba equivocado. ¡°Las apuestas deportivas han sido un revulsivo, como tambi¨¦n lo ha sido el juego online, que m¨¢s que canibalizar a la industria tradicional presencial, lo que est¨¢ haciendo es crear sinergias y corrientes de negocio en un lado y en otro¡±, reflexiona Jaqueline Mecinas, periodista del portal Infoplay. La prueba est¨¢ en que el sector empleaba en Espa?a el a?o pasado a 42.500 personas, 1.300 m¨¢s que en 2014. Los juegos de iniciativa privada, tras a?os de ca¨ªdas y ajustes, remontan en ventas y los l¨ªderes del mercado (Cirsa, Codere, Luckia, Reta o Kirolbet, por citar a algunos) aumentan su presencia en Internet y generan m¨¢s y m¨¢s alianzas con peque?os operadores regionales de salones y bingos. Al mismo tiempo, grupos como el austriaco Novomatic, que factura 39.000 millones de euros en el mundo (concesionario del casino de Bah¨ªa de Algeciras, gestor de Loter¨ªas de Catalu?a y due?o de la mayor¨ªa de Gigames, empresa de m¨¢quinas tragaperras), entran con fuerza en el mercado espa?ol.
El operador nacional m¨¢s visible en un sector a menudo falto de transparencia quiz¨¢ sea Codere, el ¨²nico que cotiza en Bolsa. Cerr¨® el a?o pasado con una facturaci¨®n de 1.639 millones de euros, sellando un crecimiento del 18,3%. Con 53.596 terminales de juego, 183 salas, 1.805 puntos de apuestas y dos hip¨®dromos, el 73% de sus ingresos procede de sus negocios en Latinoam¨¦rica. En los ¨²ltimos a?os ha hecho duros recortes en la plantilla, que ha bajado de 21.637 personas en 2013 hasta 13.713 a principios de 2016.
Nuevos productos
En este tiempo tambi¨¦n ha puesto al d¨ªa su abultada deuda: de 1.508 millones de euros ha pasado a 933. Ahora que el saneamiento parece haber terminado, se enfoca a varios segmentos de negocio entre los que destacan las apuestas deportivas, donde su cuota de mercado en Espa?a est¨¢ sobre el 30%. ¡°Es un producto nuevo, alineado con nuevas generaciones, muy social¡±, analiza Alejandro Pascual, director de negocio para Europa. Germ¨¢n Gusano, director de la Fundaci¨®n Codere, a?ade otro elemento: ¡°Hay otros juegos que, por definici¨®n, tienen un encaje m¨¢s complicado en el canal online, como el bingo. En el caso de los juegos de casino se van consolidando con un importante incremento en la Red, y el p¨®quer desciende¡±.
El otro gigante del mercado es Cirsa, propiedad del empresario catal¨¢n Manuel Lao y de su familia. Cuenta con 17.000 empleados en los 10 pa¨ªses en los que opera a trav¨¦s de 226 empresas. Obtuvo unos ingresos de explotaci¨®n de 1.853 millones de euros en 2015 y acumula 40 trimestres consecutivos de crecimiento. Su oferta se canaliza en 133 casinos, m¨¢s de 40.000 m¨¢quinas recreativas, 71 salas de bingo, 162 salones de juego, 1.700 puntos de apuestas deportivas (con la marca Sportium), 3.125 terminales de loter¨ªas y 2.558 terminales de videoloter¨ªas en Espa?a, Italia y Latinoam¨¦rica. ¡°Nuestra estrategia se basa en centrar la gesti¨®n e inversi¨®n en los negocios core de la compa?¨ªa¡±, se?alan.
Pero lo digital solo no basta. Los empresarios espa?oles se ¡°defienden¡± de la competencia for¨¢nea, capitaneada por firmas con a?os de experiencia como William Hill, con una combinaci¨®n de webs, locales f¨ªsicos desde los que atienden a sus usuarios y acuerdos con los equipos deportivos. ¡°De esta forma, con la omnicanalidad, conseguimos retornos equilibrados¡±, explica Pascual. Be?ardo Elorz, director de marketing de Kirolbet, una empresa vasca que factura cerca de 500 millones de euros, dice que en su caso apostaron por una red propia y ahora tienen ¡°m¨¢s de 4.000 terminales y 300 empleados¡±. Tienen una divisi¨®n de software y dicen que su cliente objetivo es ¡°el apostador social, que arriesga cantidades peque?as, que vive el deporte con intensidad¡±. Otras empresas medianas, como el grupo RETA, con ventas sobre los 300 millones, creen que ofrecer servicios de t¨² a t¨² al cliente les protege frente a grandes nombres que apenas tienen servicio o comerciales en Espa?a. Xabier Rodr¨ªguez Maribona, su director, analiza que su estructura cuenta con un departamento de riesgos ¡°similar al de una entidad bancaria¡±. Matem¨¢ticos, economistas, ingenieros trabajan para dar soporte a 40 puntos f¨ªsicos.
Las apuestas deportivas, parad¨®jicamente, son las que menos rentabilidad aportan al sector. Si las tragaperras devuelven un 70% de lo jugado en premios y los bingos el 68%, el porcentaje de estas pujas puede alcanzar el 95,3, seg¨²n la Fundaci¨®n Codere. ¡°Eso a?ade inter¨¦s al juego y alarga la experiencia¡±, dice desde la patronal CEJ Juego su director, Alejandro Landaluce. Cree que esta explosi¨®n de casas de apuestas tiene un techo: se estabilizar¨¢ en pocos a?os, en l¨ªnea con lo que sucede en otros pa¨ªses de Europa. ¡°Ahora supone el 5% del ingreso bruto de los grupos y en el resto del continente ronda el 10%¡±.
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