Las funerarias piden una ley estatal que regule el destino de las cenizas
Solo un tercio de los fallecidos en Espa?a son incinerados
La decisi¨®n de la Iglesia Cat¨®lica de prohibir la tenencia en casa o el esparcimiento de las cenizas de un difunto fuera del cementerio ha generado la reacci¨®n de la patronal espa?ola de empresas funerarias. Panasef ha insistido al Estado que finalmente aborde la aprobaci¨®n de una legislaci¨®n estatal sobre este tipo de servicios, postergada en varias ocasiones, y que regule entre otras cosas el destino final de los restos provenientes de las cremaciones.
¡°El sector precisa de una ley nacional, consensuada por todas las partes, que nos permita trabajar en igualdad de condiciones y en la que se defiendan los derechos de las familias que necesiten de nuestros servicios¡±, ha pedido Juan Vicente S¨¢nchez-Ara?a, el presidente de la patronal. Esta norma, han pedido desde Panasef, deber¨ªa tener en cuenta el aspecto sanitario de la empresa funeraria.
La Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, la antigua Inquisici¨®n, present¨® ayer la Instrucci¨®n Ad resurgendum cum Christo que reemplaza a una de 1963 y donde establece nuevas medidas para evitar cualquier ¡°malentendido pante¨ªsta, naturalista o nihilista¡± respecto al destino de las cenizas. Si bien la Iglesia acepta la cremaci¨®n insiste en que prefiere la sepultura tradicional de los cuerpos pero proh¨ªbe que el polvo sea esparcido en la naturaleza, conservado en los hogares o convertido, por ejemplo, en diamantes o ¨¢rboles. Las cenizas, seg¨²n el documento se deben mantener ¡°en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o en una iglesia¡±.
Panasef present¨® ayer un informe sobre el sector en el que revela que la cremaci¨®n en Espa?a sigue siendo una opci¨®n poco popular. Ahora solo representa el 36% de los servicios, si bien hay una diferencia entre el mundo urbano y el mundo rural. En las capitales de provincia, por ejemplo, la incineraci¨®n llega al 50% y en las grandes ciudades superan el 70%. El a?o pasado fallecieron en Espa?a m¨¢s de 422.000 personas y se incineraron casi 152.000. Espa?a es el pa¨ªs europeo con m¨¢s hornos y la capacidad instalada triplica la utilizada.
La falta de una ley estatal es una de las causas que el sector se?ala cuando se le pregunta por la diferencia de coste en los sepelios entre comunidades aut¨®nomas. Fue solo hasta el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar que el sector se liberalizo pero las empresas denuncian que los municipios pueden determinar ciertas condiciones para prestar el servicio lo que reduce la capacidad de operaci¨®n. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya ha alertado en varias ocasiones de la violaci¨®n de la unidad de mercado. Solo Catalu?a cuenta con una ley propia sobre el tema y un borrador de normativa estatal se qued¨® en el caj¨®n en la segunda legislatura de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
La patronal ha recordado que el trabajo de las empresas finaliza una vez que se entregan las cenizas de los fallecidos y por tanto no tiene control de su destino, a menos que se depositen en los cementerios. El coste de un nicho para el cuerpo o las cenizas representa casi un quinto del coste total del servicio funerario. Fuentes del sector aseguran que pr¨¢cticas como convertir las cenizas en diamantes son muy anecd¨®ticas. ?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.