As¨ª se vende el tabaco de contrabando

Parec¨ªa un bazar m¨¢s de la localidad gaditana de Puerto Real, uno de esos establecimientos en el que lo mismo hacen fotocopias que venden un refresco. Sin embargo, la Guardia Civil sab¨ªa que algo se escond¨ªa tras esa aparente normalidad. Hasta tres visitas les cost¨® confirmar su sospecha. Lo que parec¨ªa un simple espejo, embutido en la pared del cuarto de ba?o, era la puerta a un zulo pertrechado con centenares de cajetillas de tabaco ilegal. La elaborada artima?a est¨¢ lejos de ser una excepci¨®n para la Guardia Civil y la Agencia Tributaria. Falsas bombonas de butano, congeladores o dobles fondos de mostradores son algunas de las molestias que se toman en los establecimientos que participan de la red de contrabando ilegal de tabaco. Son el ¨²ltimo eslab¨®n de un fraude que, anualmente, le cuesta al Estado unos 900 millones de euros anuales, seg¨²n c¨¢lculos de la tabacalera Altadis.

Ya en los a?os 90, la Agencia Tributaria, alertada por su inusitada y fren¨¦tica actividad ilegal, puso el ojo en un vecino de Jerez. Era el mayor infractor por contrabando de Espa?a. Hoy, sus hijos contin¨²an el negocio familiar y nutren un mercado que la Administraci¨®n, las fuerzas de seguridad y las tabaqueras se empe?an en desbaratar cada a?o. Un reciente estudio, realizado por la Fundaci¨®n Universidad Aut¨®noma de Madrid y la Universidad Loyola Andaluc¨ªa, apuntaba que la presi¨®n policial (adem¨¢s de la ca¨ªda del consumo) ha hecho que la venta de cajetillas ilegales descienda un 2,4%, hasta situarse en el 8,2% del total de cigarrillos vendidos en Espa?a.

La bajada contrasta con el constante ascenso de la actividad registrada en los puntos de venta de tabaco de contrabando. En 2014, fueron 773 los establecimientos clausurados por las autoridades. Ya en 2015 la cifra de comercios cerrados subi¨® a los 1.073. Tan solo de enero a mayo de este a?o ya se han cerrado 660 comercios. En esa cifra, como explica el delegado ejecutivo de la Agencia Tributaria en Andaluc¨ªa, Jorge Ram¨ªrez, se incluyen solo los cierres ejecutados, no los que a¨²n est¨¢n en tr¨¢mite. Todo parece indicar que 2016 acabar¨¢ con un nuevo aumento, aunque Ram¨ªrez prefiere ¡°no aventurarse¡±. S¨ª se muestra claro en una tendencia: Andaluc¨ªa siempre lidera los n¨²meros del contrabando de tabaco. De los 660 establecimientos cerrados este a?o, 459 est¨¢n en la regi¨®n, el 69% del total. En buena medida, se debe a que 53,8% del tabaco ilegal que entra en Espa?a lo hace por Gibraltar, seg¨²n un informe de la consultora Ipsos para Altadis. ¡°Es como una diana con Gibraltar en el centro y, a partir de ah¨ª, se van trazando c¨ªrculos conc¨¦ntricos de acci¨®n¡±, explica el delegado ejecutivo.

Andaluc¨ªa a la cabeza

Eso explica que Andaluc¨ªa tambi¨¦n lidere el n¨²mero de denuncias an¨®nimas de establecimientos que venden ilegalmente tabaco que Altadis recibe en su web y en su aplicaci¨®n m¨®vil. De enero a septiembre, del total de las 946 registradas en Espa?a, 682 est¨¢n localizadas en la regi¨®n. Aunque el foco se suele fijar en las grandes incautaciones, Roc¨ªo Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, tiene clara la necesidad de estas acciones contra estos minoristas: ¡°Hay que intentar atajar el contrabando en todos los eslabones¡±.

En la Patrulla Fiscal y de Fronteras de El Puerto de Santa Mar¨ªa (que engloba adem¨¢s Puerto Real y Rota) conocen bien el perfil del que vende tabaco ilegal. ¡°Principalmente son bazares y tiendas de alimentaci¨®n, seguidos de bares o incluso coches¡±, explica el cabo primero Manuel Ruiz. Al otro lado del mostrador encuentran ¡°hombres y mujeres de 40 a 55 a?os¡± que incluso figuran en situaci¨®n de desempleo, ¡°aunque eso no significa que no tengan poder adquisitivo¡±. Muchos son viejos conocidos reincidentes que acumulan varias infracciones administrativas. Adquieren tabaco ilegal, falsificado (procedentes de Gibraltar o de los puertos de Algeciras y C¨¢diz) o de picadura, a una red que, en buena parte, ellos mismos desconocen. ¡°Las mercanc¨ªas pasan por hasta cinco intermediarios, el que consigue tener menos, consigue m¨¢s ganancias¡±, reconoce Ruiz.

Porque en los minoristas, igual que en los contrabandistas, tambi¨¦n existen niveles. Uno de los m¨¢s ¡®profesionalizados¡¯ protagoniz¨® una operaci¨®n, en diciembre de 2015, en un denominado piso estanco que se ubicaba a escasos 300 metros de la Cuartel de la Guardia Civil de El Puerto. Tras un seguimiento de d¨ªas, los agentes descubrieron que el bajo en el que viv¨ªa era solo una tapadera para vender tabaco ilegal, en una cadencia de un cliente cada tres minutos. Al ser un domicilio, los agentes no pod¨ªan realizar la misma inspecci¨®n fiscal que en un establecimiento. La investigaci¨®n previa hizo posible que el juez proporcionara un mandamiento judicial para entrar en la vivienda y desmantelar el punto de venta, algo poco frecuente. Aunque este tipo de puntos de venta son habituales, desde la Guardia Civil de C¨¢diz explican que, seg¨²n les consta, era la segunda vez que se autorizaba una orden as¨ª en Espa?a. La primera, fue tambi¨¦n en la provincia, en San Fernando.

Infracci¨®n o delito

Tras el registro en la vivienda, el vendedor ilegal de El Puerto se enfrent¨® solo a una infracci¨®n administrativa, ya que se le incaut¨® una cantidad de tabaco valorada en menos de 15.000 euros. Tras la Ley Org¨¢nica 6/2011 se aument¨® de 6.000 a 15.000 euros el l¨ªmite a partir del cual la conducta pasaba a considerarse delito de contrabando. Eso hace que la mayor parte de los vendedores se enfrenten a infracciones administrativas con multas que ahora son mayores y van desde los 1.000 a los 15.000 euros. A eso se suma el cierre de los establecimientos por periodos que van de los cuatro d¨ªas a los 12 meses.

¡°En la pr¨¢ctica, la gente suele llevar la cantidad justa para que sea una infracci¨®n¡±, explica Roc¨ªo Ingelmo. Sin embargo, la directiva de Altadis cree que el cambio de la ley fue positiva ya que ¡°las actuaciones administrativas son m¨¢s ¨¢giles¡±. Ram¨ªrez a?ade que la nueva ley, ¡°no resta penalidad¡±. Eso se debe a que muchos de los que contrabandean con tabaco suelen cometer otros delitos asociados, como el de organizaci¨®n criminal, contra la salud p¨²blica o contra la propiedad industrial.

Frente a ello, los clientes de estos minoristas suelen responder con una permisividad que tambi¨¦n se intenta desmontar. ¡°Es complejo hacerte entender cuando te quejas de algo que ahorra dinero al consumidor. Sin embargo, detr¨¢s de estas organizaciones hay verdaderas mafias¡±, denuncia Ingelmo. Organizaciones criminales que engrasan un engranaje en el que el vendedor es la ¨²ltima pieza que hace posible uno de los fraudes m¨¢s antiguos de Espa?a.