Una firma que acerca China a Espa?a

El origen de Chinespain se remonta a 2014, cuando la productora musical en la que trabajaba Antonella Rodogno cerr¨® sus puertas y tuvo que trazar un nuevo comienzo. Ante la disyuntiva entre aceptar alguno de los ¡°empleos precarios¡± que le ofrec¨ªan o asumir el riesgo de invertir todos sus ahorros en montar una empresa, opt¨® por lo segundo. Lo hab¨ªa comentado con su socio, Lorenzo Palomares, en numerosas ocasiones. Y decidieron que hab¨ªa llegado el momento. Solo les faltaba la idea. ?l cursaba el grado en Estudios de Asia Oriental en la UAM y se dio cuenta de que ¡°muchos comerciantes no saben hacer negocios con China¡± debido a las peculiaridades del mercado asi¨¢tico. Esto unido al aumento de turistas chinos en Europa, les dio la clave para su negocio: un marketplace donde poner en contacto a proveedores de experiencias tur¨ªsticas en Espa?a con clientes chinos.

Hace 15 a?os esta idea no habr¨ªa tenido ning¨²n sentido. El turismo procedente del pa¨ªs asi¨¢tico en Espa?a era pr¨¢cticamente inexistente. Pero desde que entr¨® en vigor el ADS (Authorised Destination Status) para los pa¨ªses comunitarios en 2004, la cifra de visitantes ha aumentado exponencialmente. El freno para que este mercado supere su estatus de emergente son las barreras culturales, idiom¨¢ticas y monetarias. Muchos solo hablan mandar¨ªn, por lo que uno de los principales handicaps cuando vienen a Europa es la dificultad para comunicarse. Pero el principal problema es que un elevado porcentaje de comercios espa?oles no admite el pago con tarjetas de la organizaci¨®n bancaria china Union Pay y ellos generalmente no disponen de tarjeta de cr¨¦dito internacional.

Hasta ahora estos inconvenientes se solventaban con viajes organizados, conducidos por un gu¨ªa y todo incluido. Pero cada vez son m¨¢s los que demandan un modelo m¨¢s independiente. Y aqu¨ª es donde entra Chinespain. Los turistas se ponen en contacto con ellos a trav¨¦s de WeChat, una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa china. Les cuentan qu¨¦ ciudades les gustar¨ªa visitar y qu¨¦ les atrae de Espa?a: cultura, gastronom¨ªa, compras¡­ De modo, que puedan dise?arles un viaje a su medida. Una vez aqu¨ª, reciben en el hotel un paquete con toda la informaci¨®n en su idioma, billetes de tren y un router m¨®vil con el que pueden conectarse a Internet en cualquier momento. Este, seg¨²n los fundadores de la empresa, ha resultado un punto clave para atraer al p¨²blico chino.

Empezaron buscando proveedores: restaurantes, hoteles, tiendas, personal shopper¡­ Al principio, su modelo de negocio se basaba en cobrar 20 euros por casilla publicitaria en su web. Nadie les hizo caso. ¡°Pensaban que no les iba llegar ning¨²n cliente y pasaban de nosotros¡±, explica Rodogno. Despu¨¦s de varias negativas decidieron cambiar de estrategia. Ahora recaudan un porcentaje de la experiencia ¡ªentre 10-20%¡ª que negocian con cada empresa. ¡°El precio para los clientes no var¨ªa. No les cuesta menos si lo contrataran por su cuenta¡±, aclara.

Restaurantes en forma

Los restaurantes son los negocios que mejor han acogido la idea. ¡°La mayor¨ªa de locales no tienen carta en chino, ni una persona que pueda entenderse con ellos. Adem¨¢s, muchos no admiten su tarjeta¡±, expone Palomares. ¡°Nosotros se lo damos hecho¡±. Traducen el men¨², los turistas eligen qu¨¦ quieren comer y pagan a trav¨¦s de Wechat a Chinespain. Luego ellos transfieren el dinero a los comerciantes. Todo este proceso se hace antes de que los turistas lleguen a Espa?a. ¡°Les gusta viajar por su cuenta pero llevarlo todo muy atado¡±, apunta el consejero delegado.

El despegue de Chinespain lleg¨® con la entrada del tercer socio, Yiming Zhang. Rodogno y Palomares fueron a un evento de la Universidad Carlos III para presentar su empresa. Cuando termin¨®, se les acerc¨® la directora del m¨¢ster en Iniciativa Emprendedora y Creaci¨®n de Empresas y les coment¨® que ten¨ªa muchos estudiantes chinos que no sab¨ªa d¨®nde colocar para hacer pr¨¢cticas. ¡°Nunca se nos habr¨ªa ocurrido que pudiera interesarle a alguien trabajar con nosotros como becario¡±, r¨ªe Palomares. Y afirma que uno de los consejos que siempre les da a los estudiantes que asesoran en el Centro de Iniciativas Emprendedoras de la Universidad Aut¨®noma de Madrid es que tienen que ir a todos los eventos.

En mayo de 2015 constituyeron la empresa. A partir de entonces, con Zhang como jefe de marketing, y la posterior incorporaci¨®n de Mengdi Liu, otra becaria que atiende a los clientes antes del viaje y durante la estancia, empezaron a crear contenido en redes sociales chinas para atraer a potenciales clientes. ¡°Las empresas que no est¨¦n en portales chinos no existen para ellos¡±, asegura Rodogno. Disponen de una web en espa?ol orientada a que los proveedores los conozcan y otra en chino hacia la que dirigen todo el tr¨¢fico que generan en redes como Wechat y Weibo. Hasta ahora, el ¨²nico gasto el publicidad que han hecho ha sido los 2.000 euros desembolsados para traer 10 d¨ªas a Chu Peng, uno de los blogueros de turismo m¨¢s famoso del pa¨ªs asi¨¢tico. La inversi¨®n mereci¨® la pena. Recuperaron el dinero con la llegada de clientes y ahora son m¨¢s conocidos en China gracias a los 10 posts que escribi¨®. El texto que hablaba de Barcelona super¨® el mill¨®n de visitas dos d¨ªas despu¨¦s de publicarlo. ¡°Tur¨ªsticamente Barcelona lo ha hecho mejor. Madrid ha empezado a publicitarse en China hace apenas dos a?os¡±, dice Palomares.

De mayo a diciembre de 2015 facturaron 21.000 euros. Este a?o llevan cerca de 35.000. Solo en septiembre, el mejor mes de su trayectoria, han recaudado 13.000. ¡°Pero esto es antes de invertir de verdad en publicidad¡±, apunta Jes¨²s Iniesta, el programador. ¡°Hasta que no gastemos una cantidad decente, no vamos a saber la facturaci¨®n real que podemos alcanzar¡±, opina. ¡°El objetivo¡±, seg¨²n Palomares, ¡°es llegar a unos 20.000 mensuales a corto plazo¡±. Para conseguirlo, planean invertir gran parte de los 30.000 euros que han conseguido en su primera ronda de financiaci¨®n en anunciarse en Baidu, el motor de b¨²squedas online que lidera el sector en China.

A los fundadores les gusta remarcar que ¡°Chinespain se compone de cinco departamentos de una sola persona¡± y que todos tienen la misma importancia. Por eso, la n¨®mina es igual para todos: 1.000 euros al mes, que ir¨¢n subiendo conforme aumenten los beneficios.