Espa?a anuncia un ajuste inferior a los 5.500 millones prometidos

Tras librarse por los pelos de la multa por los continuos incumplimientos fiscales, el nuevo Gobierno protagoniz¨® este lunes una ofensiva en Bruselas, con tres ministros en liza ¡ªGuindos, el titular de Exteriores, Alfonso Dastis, y el de Educaci¨®n, ??igo M¨¦ndez de Vigo¡ª y un objetivo com¨²n: pactar los pr¨®ximos pasos relativos al ajuste que viene y evitar quebraderos de cabeza. Madrid presentar¨¢ un nuevo presupuesto en las pr¨®ximas semanas que incluye nuevos recortes, dijo Guindos. Hacienda planea una subida del impuesto de Sociedades y no descarta alzas en otras figuras tributarias. Pero Guindos sugiere que el PIB crecer¨¢ m¨¢s de lo previsto, y eso permitir¨¢ suavizar el ajuste.

Cuando una econom¨ªa crece, la recaudaci¨®n de impuestos mejora autom¨¢ticamente. Y algunos de los gastos del Estado ¡ªlas prestaciones por desempleo, por ejemplo¡ª bajan. La Moncloa conf¨ªa en que eso baste para mejorar la situaci¨®n fiscal y permita acometer ajustes menos duros.

Pero Espa?a tiene que hilar fino: son ya demasiados incumplimientos y el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, alert¨® hace poco de que Madrid deber¨ªa ¡°mirar con lupa¡± sus n¨²meros para evitar m¨¢s fiascos. El Gobierno cree que los vientos han cambiado: no hubo multa, no habr¨¢ congelaci¨®n de fondos estructurales y las necesidades de algunos socios ¡ªcon Italia a la cabeza, y con elecciones en Francia, Alemania y Holanda¡ª sugieren que habr¨¢ cierta permisividad, una vez m¨¢s, con las reglas fiscales.

El discurso en p¨²blico es el de siempre: Espa?a cumplir¨¢ sus promesas; da igual que haya incumplido durante toda la legislatura pasada. El objetivo de d¨¦ficit para este a?o (4,6% del PIB) ¡°se puede alcanzar holgadamente en funci¨®n de las medidas ya adoptadas [un endurecimiento del impuesto de sociedades]¡°, dijo el ministro. El Gobierno presentar¨¢ un nuevo presupuesto antes de fin de a?o con ¡°medidas¡± para cumplir con la meta del 3,1% para 2017, abund¨®. Pero tanto Bruselas como Madrid coinciden en que el PIB crecer¨¢ m¨¢s de lo previsto, tanto este a?o como el pr¨®ximo, y eso ¡°har¨¢ m¨¢s f¨¢cil el cumplimiento de los objetivos¡±, resumi¨® Guindos tras una breve reuni¨®n con el comisario Pierre Moscovici.

?Nominal o estructural?

La espada de Damocles que pende sobre Espa?a es uno de esos tecnicismos tan apreciados por los santones de la religi¨®n econ¨®mica: el d¨¦ficit estructural (independiente del ciclo econ¨®mico). ¡°Los compromisos sobre d¨¦ficit estructural deben cumplirse¡±, apunt¨® Moscovici, lo que dejar¨ªa fuera de la ecuaci¨®n un ajuste m¨¢s suave por el mayor crecimiento. Bruselas exige un recorte estructural del 0,5% del PIB en 2017, equivalente a 5.500 millones. Y 5.500 millones m¨¢s en 2018. Pero Madrid, en privado, se?ala que bastar¨ªa con cumplir a rajatabla con los objetivos nominales de d¨¦ficit: 4,6%, este a?o, 3,1% el pr¨®ximo y 2,2% del PIB en 2018. ¡°Si se respetan esas cifras, nadie mirar¨¢ el d¨¦ficit estructural¡±, explican fuentes espa?olas. De ah¨ª el nuevo soniquete del Ejecutivo en Bruselas: todo ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil por el robusto crecimiento del PIB, superior al 3% este a?o.

Las estad¨ªsticas son espejismos organizados: Gobierno y Comisi¨®n juegan a presentar el debate sobre el d¨¦ficit espa?ol como una cuesti¨®n meramente t¨¦cnica, basada en reglas fiscales claras y datos econ¨®micos verificables. Pero todo ese ejercicio es, por encima de todo, pol¨ªtico: depende de la dureza que muestre la Comisi¨®n, que suele ser la que imponen Alemania y sus aliados. Tras varios a?os de austeridad a machamartillo, el Brexit, la procesi¨®n de elecciones que vienen y la constataci¨®n de que la recuperaci¨®n es fr¨¢gil y desigual abren paso a una interpretaci¨®n pol¨ªtica inteligente del Pacto de Estabilidad. M¨¢s flexibilidad: al menos hasta que los vientos de los populismos amainen en el continente.