Alemania flaquea con una inesperada ca¨ªda de las exportaciones

En medio de un inc¨®modo rumor de fondo para el comercio mundial, con los vientos proteccionistas que vienen del otro lado del Atl¨¢ntico a¨²n resonando tras la victoria de Donald Trump, las exportaciones alemanas, ese sector de solidez aparentemente gran¨ªtica, pierden dinamismo. As¨ª lo ha reconocido este martes el instituto de estad¨ªstica germano, que ha publicado unas decepcionantes cifras de crecimiento del tercer trimestre, con un t¨ªmido avance de la econom¨ªa del 0,2%, el peor dato del ¨²ltimo a?o. "El crecimiento ha perdido inercia positiva", admite el organismo.

Los analistas esperaban m¨¢s de Berl¨ªn despu¨¦s de la mejora del 0,7% en el primer trimestre y del 0,4% en el segundo, pero el enrarecido ambiente pol¨ªtico internacional, con el Brexit y el repliegue nacional promovido por los populismos en marcha, puede tener como v¨ªctima propiciatoria a una econom¨ªa tan dependiente del exterior como la alemana. "A diferencia de la mayor¨ªa de la eurozona, Alemania experiment¨® una significativa p¨¦rdida de confianza tras el golpe que supuso la decisi¨®n de Reino Unido de abandonar la UE", afirman los analistas de Citigroup. Con el par¨®n de las exportaciones, el consumo de las familias, el gasto p¨²blico y la construcci¨®n impulsaron el crecimiento.

El mal dato alem¨¢n es por ahora un tropiezo en el camino para una econom¨ªa con una tasa de desempleo de apenas el 5,8%, su nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 25 a?os, que adem¨¢s encadena cuatro meses de aumento del ¨ªndice de confianza inversora, lo que anticipa un posible rebote en el pr¨®ximo trimestre. "Todo apunta a que se trata de un bache, no de un vuelco general", se?ala Andreas Rees, economista de Unicredit. Aun as¨ª, los avisos se multiplican: el descenso de las exportaciones alemanas en agosto fue el mayor desde el inicio de la crisis financiera; la ralentizaci¨®n de los emergentes es una realidad; no est¨¢ claro que China, su tercer mayor socio comercial, logre evitar un frenazo brusco de su econom¨ªa, y Estados Unidos acaba de votar por la incertidumbre dibujando un futuro escaso de certezas. "Si EE UU, el socio comercial m¨¢s importante de Alemania, gira finalmente hacia el proteccionismo, el crecimiento alem¨¢n se ver¨ªa afectado", advierte Carsten Brzeski, economista jefe de ING.

Si el gigante alem¨¢n da muestras de flaqueza, la segunda econom¨ªa de la eurozona, Francia, avanz¨® tambi¨¦n un 0,2% y ya reconoce abiertamente por boca de su ministro de Finanzas que ser¨¢ dif¨ªcil cumplir con su objetivo de crecer el 1,5% este a?o. El par¨®n puede tener efectos pol¨ªticos. Angela Merkel y Fran?ois Hollande tienen en el horizonte procesos electorales en los que esta vez no solo se enfrentan a la oposici¨®n tradicional: tambi¨¦n al ascenso de la ultraderechista Marine Le Pen, a la que a d¨ªa de hoy nadie discute su paso a la segunda vuelta de las presidenciales, y del movimiento antiinmigraci¨®n Alternativa por Alemania. Cualquier grieta puede ser aprovechada por ambas formaciones para ahondar en la herida.

M¨¢s all¨¢ de las dos grandes potencias europeas, Eurostat ha constatado este martes una vez m¨¢s la debilidad de la recuperaci¨®n comunitaria, con un crecimiento trimestral del 0,3% para la eurozona, el ritmo previsto. Europa no sigue la estela de los grandes bloques, con las econom¨ªas de Estados Unidos, China o Jap¨®n avanzando con m¨¢s fuerza. Dentro de la aton¨ªa general, ha habido sin embargo dos sorpresas positivas: Italia ha abandonado el estancamiento del pasado trimestre para crecer tres d¨¦cimas en un momento en que el primer ministro Matteo Renzi necesita granjearse todos los apoyos posibles a poco m¨¢s de dos semanas del refer¨¦ndum constitucional al que ha fiado su cr¨¦dito como l¨ªder. La otra ha sido Portugal, que creci¨® un 0,8% entre julio y septiembre, su mejor cifra en tres a?os y la tasa m¨¢s alta de toda la eurozona junto a la de Bulgaria. La aceleraci¨®n se ha cimentado en la mejora de las exportaciones, y puede permitir al pa¨ªs luso disminuir la cuant¨ªa de los recortes que, como a Espa?a, le exige Bruselas para cumplir con los objetivos de d¨¦ficit.

Espa?a, que ya public¨® su dato de PIB a finales de octubre, avanz¨® un 0,7% y espera crecer este a?o un 3,2%, el ritmo m¨¢s alto de entre las grandes econom¨ªas de la eurozona. Sin embargo, Bruselas ha enfriado sus previsiones para el a?o pr¨®ximo al 2,3% entre las discrepancias del Gobierno, que conf¨ªa en crecer al menos dos d¨¦cimas m¨¢s gracias a la inercia positiva de este ejercicio.