El petr¨®leo de Ir¨¢n a¨²n espera la llegada de inversiones y tecnolog¨ªa

El presidente de Ir¨¢n, Hasan Rohan¨ª, inaugur¨® la semana pasada un proyecto de desarrollo de varios yacimientos petrol¨ªferos al suroeste del pa¨ªs, cerca de la frontera con Irak. Con una inversi¨®n de cerca de 7.000 millones de d¨®lares (unos 6.500 millones de euros), un consorcio de empresas locales y chinas ha logrado que la producci¨®n de esa zona pase de 50.000 barriles diarios a 300.000 barriles en los ¨²ltimos tres a?os. Sin embargo, el resultado est¨¢ por debajo de las previsiones, algo que los analistas atribuyen a que la tecnolog¨ªa china no est¨¢ a la altura de las necesidades iran¨ªes. El caso ha puesto de relieve los retos a los que se enfrenta el Gobierno iran¨ª para alcanzar sus objetivos energ¨¦ticos.

¡°Necesitamos de 18.000 a 20.000 millones de d¨®lares de inversi¨®n para poder alcanzar una producci¨®n de un mill¨®n de barriles diarios¡±, declar¨® el ministro de Petr¨®leo, Bijan Zanganeh, durante la ceremonia de inauguraci¨®n de los proyectos petrol¨ªferos. El ministro se refer¨ªa al potencial de la regi¨®n petrolera situada al oeste del r¨ªo Kar¨²n, que incluye los importantes yacimientos de Azadeg¨¢n Norte, Yadavar¨¢n y Yar¨¢n Norte (compartidos con el vecino Irak).

Pero la inversi¨®n no es el ¨²nico problema. Tal como se?al¨® el propio presidente, lograr el objetivo del mill¨®n de barriles ¡°requiere inversi¨®n y tecnolog¨ªa¡±. Ir¨¢n lleva d¨¦cadas privado de tecnolog¨ªa a causa de las sanciones de EE UU, cuyas empresas lideran las t¨¦cnicas de extracci¨®n petrol¨ªfera. A partir de 2010, cuando se intensificaron las sanciones internacionales por el programa nuclear iran¨ª, no s¨®lo baj¨® la producci¨®n, sino que cayeron dr¨¢sticamente las exportaciones (de 2,5 millones de barriles diarios a 1 mill¨®n), lo que tambi¨¦n afect¨® al mantenimiento de las instalaciones.

De ah¨ª, las enormes expectativas ante la firma del acuerdo nuclear con las grandes potencias hace un a?o y el siguiente levantamiento de las sanciones el pasado enero. ¡°Muchos dec¨ªan que Ir¨¢n tardar¨ªa a?os en recuperar su cuota y extraer la misma cantidad que antes, pero en unos meses conseguimos producir la misma cantidad que antes¡±, record¨® Rohan¨ª.

Su Gobierno tambi¨¦n se ha sentido ganador de la reuni¨®n de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) del pasado 30 de noviembre en Viena. En ella, el c¨¢rtel se comprometi¨® a reducir su producci¨®n en 1,2 millones de barriles al d¨ªa, pero permiti¨® a Teher¨¢n aumentar la producci¨®n hasta 3,797 millones de barriles diarios, mientras que su rival regional, Arabia Saud¨ª, acept¨® un recorte de 500.000 barriles, un 4,5% de su producci¨®n total.

No es suficiente. A pesar de los esfuerzos realizados Ir¨¢n a¨²n no ha alcanzado su potencial de cuatro millones de barriles diarios. Los ¨²ltimos datos indican que el pasado octubre se situ¨® justo por encima de 3,8 millones. Adem¨¢s, cada vez es m¨¢s dif¨ªcil hacerlo porque muchos de sus pozos han llegado a la madurez y la producci¨®n empieza a declinar. De ah¨ª que busque ayuda exterior.

Con ese objetivo, el Gobierno elabor¨® un nuevo modelo de contrato que resultara atractivo para las empresas extranjeras. La propuesta provoc¨® muchas protestas internas y se top¨® con los obst¨¢culos internacionales, ya que siguen vigentes las sanciones norteamericanas en materia de derechos humanos y terrorismo. Todo ello ha frenado los planes oficiales.

Aun as¨ª, Ir¨¢n ha logrado firmar a principios de este mes un memorando para el desarrollo del yacimiento South Pars con la participaci¨®n de la compa?¨ªa francesa Total, la china CNPC y la iran¨ª Petropars, por valor de 800 millones de d¨®lares. Si este preacuerdo se traduce en un contrato, ser¨¢ el primer paso firme de la industria de hidrocarburos iran¨ª hacia una nueva ¨¦poca de colaboraci¨®n internacional tras el acuerdo nuclear.

El nuevo modelo de contrato propuesto por Ir¨¢n permite a las empresas extranjeras participar no s¨®lo en la exploraci¨®n, sino tambi¨¦n en la producci¨®n, aunque deber¨¢n contar con un socio local. Con el modelo anterior, conocido como buy-back, una vez que desarrollaban un yacimiento gas¨ªstico o petrol¨ªfero, deb¨ªan ceder la producci¨®n a una empresa local. Otra ventaja comparativa ahora es el plazo de los acuerdos, ya que ofrecen hasta 20 a?os en lugar de los siete del modelo anterior, un plazo que las compa?¨ªas consideraban insuficiente para rentabilizar sus inversiones.

¡°Ir¨¢n busca a trav¨¦s de este tipo de contrato garantizar la transferencia de tecnolog¨ªa a las empresas locales y capacitarlas incluso para participar en licitaciones internacionales¡±, explica a EL PA?S una experta del Ministerio de Petr¨®leo que pide el anonimato. La misma fuente indica que ¡°no hay ning¨²n inconveniente para que participen compa?¨ªas norteamericanas, aunque de momento est¨¢n qued¨¢ndose atr¨¢s debido a las sanciones unilaterales de EE UU¡±.

El objetivo, seg¨²n la experta, consiste en ¡°garantizar la producci¨®n a largo plazo¡±. Para Teher¨¢n resulta una prioridad desarrollar los yacimientos comunes, como los citados con Irak, o el de South Pars, que comparte con Qatar, ya que si no lo hace, el beneficio se lo llevan sus vecinos.

¡°Tenemos que aumentar el coeficiente de recuperaci¨®n y esto no es una alternativa sino una obligaci¨®n (¡­). El nuevo modelo de contrato es una versi¨®n perfeccionada de los contratos buy-back que permite ese objetivo y por eso insistimos en ponerlos en marcha", declar¨® Zanganeh para explicar su disposici¨®n a colaborar con socios extranjeros. S¨®lo mejorar un 1% ese coeficiente permitir¨ªa extraer 8.000 millones de barriles m¨¢s, lo que a los precios actuales equivaldr¨¢ a 400.000 millones de d¨®lares. Seg¨²n las estimaciones, Ir¨¢n cuenta con unas reservas de 160.000 millones de barriles de petr¨®leo y 34 billones de metros c¨²bicos de gas.