Las comunidades recibir¨¢n en 2017 m¨¢s dinero que antes de la crisis

Las comunidades aut¨®nomas obtendr¨¢n el pr¨®ximo a?o algo m¨¢s de 96.700 millones de euros por las entregas a cuenta del modelo de financiaci¨®n de 2017 y por los recursos procedentes del cierre definitivo del sistema de 2015, seg¨²n la proyecci¨®n realizada a trav¨¦s de los datos recopilados por el Ministerio de Hacienda. Con esta inyecci¨®n de dinero que el sistema de financiaci¨®n aportar¨¢ en 2017, las autonom¨ªas dispondr¨¢n de m¨¢s recursos que en 2008, antes de que estallara la crisis financiera que cambi¨® el panorama econ¨®mico y pol¨ªtico de Espa?a.

Los expertos en financiaci¨®n auton¨®mica recuerdan, no obstante, que entre 2009 y 2010, en plena recesi¨®n, las autonom¨ªas obtuvieron una inyecci¨®n extraordinaria por la reforma del sistema de financiaci¨®n que aprob¨® el Gobierno socialista de Zapatero. Por eso 2009 es una excepci¨®n en la serie estad¨ªstica. Fue el a?o en que las autonom¨ªas recibieron m¨¢s fondos del modelo de financiaci¨®n. Entonces las comunidades ingresaron 11.000 millones adicionales, que negociaron para cerrar el acuerdo de la reforma del sistema en el peor a?o de la recesi¨®n, cuando la recaudaci¨®n se desplomaba cerca de un 40%. El Ejecutivo socialista intentaba as¨ª, inyectando m¨¢s dinero p¨²blico en la econom¨ªa, paliar los efectos de la peor crisis econ¨®mica en casi un siglo. Nunca imagin¨® que esta ser¨ªa tan aguda y persistente.

Otra de las advertencias que hay que hacer es que los Gobiernos regionales tardar¨¢n en recuperar el conjunto de todos los ingresos que ten¨ªan en 2007, no solo los procedentes del sistema de financiaci¨®n. Entonces, en pleno boom inmobiliario recaudaban unos 12.000 millones m¨¢s por los tributos propios vinculados al ladrillo, como el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jur¨ªdicos documentados (ITP y AJD).

Una vez hechos estas dos precisiones, lo cierto es que las comunidades recibir¨¢n m¨¢s dinero del sistema de financiaci¨®n que en 2008, antes de la crisis. El actual modelo de reparto de recursos entre el Estado y las comunidades est¨¢ muy cuestionado. Se le achaca ser complejo, opaco y desigual. Las diferencias de financiaci¨®n entre la comunidad mejor financiada y la peor son abrumadoras. Hasta ahora apenas ha podido desplegar sus efectos por los perjuicios de la crisis econ¨®mica.

La excepci¨®n: el ejercicio 2009

Alain Cuenca, profesor de la Universidad de Zaragoza, y uno de los expertos que intervino en el dise?o del actual modelo explica que "el actual sistema se dise?¨® con una mayor aportaci¨®n de las comunidades en los tributos". Y precisa que en los a?os de recesi¨®n estas administraciones territoriales recibieron menos fondos porque la recaudaci¨®n cay¨®. Ahora que la econom¨ªa vuelve a crecer est¨¢n recuperando parte del terreno perdido porque aumenta la recaudaci¨®n. "El sistema de financiaci¨®n reparte los tributos que paga el ciudadano entre el Estado y las comunidades", precisa. El 87% de los recursos que recibieron las comunidades en 2014, ¨²ltimo a?o cerrado, procedieron de los tributos cedidos que forma parte del sistema de financiaci¨®n. Las comunidades son part¨ªcipes del 50% de la recaudaci¨®n del IRPF, de la mitad del IVA y del 58% de los impuestos especiales (alcohol, tabaco...).

Pese a ingresar m¨¢s dinero en 2017 que antes de la crisis, las comunidades no habr¨¢n revertido todos los recortes. Y eso a pesar de que el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, asegur¨® hace unos d¨ªas que "a finales de este a?o Espa?a habr¨¢ gastado en pol¨ªticas sociales 50.000 millones de euros m¨¢s que en 2007, en educaci¨®n vamos a gastar una cifra muy parecida a la de 2007, y en sanidad vamos a gastar m¨¢s".

Pese a que se destine m¨¢s dinero a sanidad y pol¨ªticas sociales ¡ªhasta 2019 no se recuperar¨¢ el nivel de gasto en educaci¨®n, seg¨²n las previsiones oficiales¡ª, a¨²n no se ha recuperado el nivel de calidad de los servicios de antes de la crisis. "Los recortes en sanidad, educaci¨®n y servicios sociales han ido sobre todo a contener los gastos", dice Cuenca, que en seguida recuerda que tambi¨¦n hubo medidas dr¨¢sticas. "Se ha notado sobre todo en la congelaci¨®n de salarios de los empleados p¨²blicos y reducci¨®n de las plantillas de funcionarios", prosigue mientras enumera las medidas que redujeron el gasto farmac¨¦utico, como el copago.

Gasto sanitario creciente

El verdadero tajo se produjo en las inversiones regionales a partir de 2011. Se han reducido a la mitad, seg¨²n los datos oficiales. Las comunidades pr¨¢cticamente eliminaron el dinero para nuevas infraestructuras porque ten¨ªan menor coste pol¨ªtico que rebajar los gastos en sanidad y educaci¨®n, que es m¨¢s impopular.

Con el inicio de la recuperaci¨®n los Gobiernos auton¨®micos solo han podido contener el aumento de los gastos esenciales: la educaci¨®n, sanidad y servicios sociales copan el 80% de los presupuestos regionales. Y estas prestaciones tienen unos costes crecientes.

"El gasto sanitario crece a un ritmo mayor que el PIB". El factor demogr¨¢fico, con un alto ritmo de envejecimiento de la poblaci¨®n dispara los costes sanitarios. Los tratamientos por las nuevas tecnolog¨ªas y avances m¨¦dicos y farmac¨¦uticos son cada vez m¨¢s caros. Adem¨¢s, los ciudadanos cada vez viven m¨¢s y hay m¨¢s enfermedades cr¨®nicas que suponen mayor gasto.

Adem¨¢s, en los proleg¨®menos de la crisis las comunidades se embarcaron en nuevas infraestructuras, hospitales, colegios, algunos con fines electorales, que ahora engordan sus gastos fijos estructurales. "Con ingresos coyunturales [procedentes del boom inmobiliario] las autonom¨ªas se metieron en gastos recurrentes que luego cuesta mucho recortar", explica ?ngel de la Fuente, director de Fedea y experto en financiaci¨®n auton¨®mica.

"Que las comunidades tengan m¨¢s dinero no supone que tengan m¨¢s holgura", sentencia Cuenca. "No van a tener m¨¢s margen durante mucho tiempo", concluye.