El Tribunal de Cuentas cifra el coste p¨²blico del rescate en 41.786 millones

La cuenta de lo que ha supuesto la quiebra de las antiguas cajas para el contribuyente sigue siendo un misterio. El proceso est¨¢ abierto porque el Estado todav¨ªa tiene el 65% de Bankia y de BMN (liderada por la antigua Caja Murcia). Hasta que estas entidades no se privaticen, juntas o por separado, y se liquide la Sareb, el banco malo, al que le queda un plazo de 12 a?os, no se podr¨¢ conocer la p¨¦rdida del Estado.

Lo que s¨ª se sabe es que no hay posibilidad de recuperar todo lo invertido. Desde la Administraci¨®n se da por hecho que 26.300 millones que puso el Estado se han perdido para siempre, pese a que el Gobierno del PP prometi¨® que los ciudadanos no pagar¨ªan la crisis.

El informe del Tribunal de Cuentas, hecho p¨²blico ayer, va m¨¢s lejos y hace un ¡°c¨¢lculo del proceso de reestructuraci¨®n¡±, es decir, lo que razonablemente se podr¨ªa perder si se cumplen las previsiones actuales.

La cuenta del Tribunal parte de los 52.241 millones inyectados por el Estado en capital y cuotas participativas. A este montante le resta varias partidas: el importe de los por reembolsos de capital (800 millones); lo obtenido por la venta de entidades (2.239 millones); y el valor neto contable de Bankia y BMN, descontados los deterioros, que ascienda a 11.187 millones, seg¨²n el Tribunal. A esta cuenta hay que a?adir: el coste de la suscripci¨®n de bonos (352 millones); lo que puede perder el Estado por las garant¨ªas de las carteras inmobiliarias que ofreci¨® a los bancos compradores de las antiguas cajas (918 millones); los costes de garant¨ªas judiciales por demandas (1.179 millones); el coste a las aportaciones de capital de la Sareb (540 millones) y 169 millones m¨¢s de gastos diversos. El resultado del coste p¨²blico es 41.847 millones. A esta cifra se debe restar 61,8 millones, que son beneficios logrados por el Banco de Espa?a en el proceso. El neto ser¨ªa 41.786 millones, es decir, lo que razonablemente pueden perder los contribuyentes con esta crisis seg¨²n el Tribunal de Cuentas, aunque falta partido por jugar.

En el lado privado est¨¢ el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGDEC), soportado directamente por los bancos (e indirectamente por los clientes) que puso 8.005 millones en capital. El problema es que hay que a?adir: las cuotas participativas perdidas en CCM (1.300 millones); las garant¨ªas para cr¨¦ditos dudosos que previsiblemente no se recuperar¨¢n (9.471 millones); las l¨ªneas de liquidez y otros gastos, lo que dispara el coste hasta 18.932 millones.

Cr¨ªticas a la gesti¨®n del rescate

Al margen de los n¨²meros, en su informe, el Tribunal da un tir¨®n de orejas al FROB por no haber aplicado ¡°para cada procedimiento de venta de entidades un documento con contabilidad anal¨ªtica¡± lo que le llev¨® a tener ¡°notables deficiencias¡± en la asignaci¨®n de recursos dedicados a cada entidad. Algunas de esas cr¨ªticas, como las relativas al proceso de rescate y venta de Catalunya Banc, abundan en lo afirmado en anteriores informes del Tribunal de Cuentas.

Por otro lado, contabiliza 58 millones en honorarios y gastos variados en la reestructuraci¨®n. As¨ª, el Fondo de Garant¨ªa pag¨® 38 millones por los ¡°costes incurridos en las contrataciones de la fase de diagn¨®stico de la situaci¨®n del sistema financiero espa?ol¡±, que le pas¨® el Banco de Espa?a. Adem¨¢s, los ¡°honorarios de representantes y gastos de selecci¨®n¡± de consejeros en representaci¨®n del FROB a 10,8 millones.

El Estado tambi¨¦n soport¨® gastos de asesoramientos en las ventas de entidades (CAM, Banco de Valencia, Catalunya Banc, Novagalicia Banco, Unnim Banc y Cajasur) por 5,8 millones. A la factura se suman ¡°otros gastos de notar¨ªas, otros asesoramientos e informes¡± por 3,8 millones, de los cuales 1,8 millones correspondieron al FROB y 1,7 millones al Banco de Espa?a. No cabe duda de que la crisis financiera ha sido rentable para asesores, consultores, notarios, entre otros.