?Un ¡®nuevo normal¡¯ para la banca?
La banca espa?ola comienza a tomar una nueva forma tras a?os complicados
Mucho se ha hablado del nuevo normal de la econom¨ªa, como el conjunto de paradigmas que definen los mercados y las pautas de desarrollo tras la crisis financiera. En algunos casos la oferta y la demanda se reconvierten a la par, mientras que en otros, gran parte del cambio a ambos lados del mercado debe a¨²n producirse.
La banca es uno de los sectores m¨¢s relevantes. En el foco siempre pero a¨²n m¨¢s durante los ¨²ltimos a?os. Los vaivenes del mercado le est¨¢n afectando de forma particularmente intensa y las cuestiones de reputaci¨®n siguen siendo un desaf¨ªo en muchos casos. En mi opini¨®n, los bancos tienen una idea clara de cu¨¢l es su nuevo normal pero saben que a¨²n est¨¢n en una transici¨®n hacia el mismo. Est¨¢n cambiando su oferta pero son conscientes, cada vez m¨¢s, de que hay deberes previos al desaf¨ªo tecnol¨®gico y al cambio en la demanda que son muy exigentes y que marcan, incluso, la l¨ªnea de supervivencia. Se trata del saneamiento y la transparencia, que van a devenir en un futuro con menos operadores pero tal vez m¨¢s fuertes y con un crecimiento m¨¢s org¨¢nico y menos sobresaltos.
Espa?a ha sido siempre un mercado representativo en la industria bancaria y vuelve a serlo. Tras a?os bastante complicados y un gran esfuerzo de saneamiento y transparencia, el mercado bancario espa?ol comienza a tomar una nueva forma. No sin que haya retos pendientes porque el esfuerzo de transparencia y saneamiento tiene a¨²n que completarse en algunos casos. Tras conocerse los resultados de los bancos espa?oles a final de 2016, buena parte de ellos han arrojado beneficios mayores al a?o anterior. Lo que s¨ª ha destacado, sin embargo, son las fuertes p¨¦rdidas registradas por Banco Popular el a?o pasado. Esta entidad afronta el ¨²ltimo gran reto pendiente de transparencia y saneamiento del sector en Espa?a y ser¨¢ crucial que se complete pronto.
En todo caso, se observa en el mercado europeo algo que no se apreciaba tanto antes, que es necesario y que ayudar¨¢ a acelerar el cambio en el sector: discriminaci¨®n. Hasta hace poco, las dudas en una parte de la banca europea se cebaban sobre el conjunto y ese castigo general se va ahora repartiendo de forma distinta. Espa?a tuvo que hacer un esfuerzo particularmente duro pero ahora parece que puede dar frutos. La discriminaci¨®n puede serle favorable.
Las cuestiones reputacionales van a ser tambi¨¦n muy relevantes pero me atrevo a decir que la banca no s¨®lo puede recuperar prestigio sino, incluso, liderarlo. La transparencia y la exigencia por parte de la demanda se trasladar¨¢ a todos los servicios e industrias y los consumidores podr¨¢n calcular d¨®nde est¨¢n verdaderamente los m¨¢rgenes m¨¢s abultados. No los busquen en el sector bancario. Se apreciar¨¢ en mayor medida cuando cambie el entorno macroecon¨®mico y acaben subiendo los tipos de inter¨¦s. Ese ser¨¢ el contexto en el que tanto oferta como demanda bancaria habr¨¢n cambiado y estar¨¢n abocadas a reencontrarse. Se har¨¢ apreciable que existe un espacio de negociaci¨®n, que siempre lo ha habido.
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