Bruselas sit¨²a el d¨¦ficit espa?ol en el 3,5% del PIB en 2017 y apunta a m¨¢s recortes

¡°El crecimiento econ¨®mico supera las expectativas en los ¨²ltimos trimestres¡±, arranca el cap¨ªtulo espa?ol de las previsiones de invierno de la Comisi¨®n. Ese jugoso informe est¨¢ marcado por la palabra ¡°incertidumbre¡±, que aparece m¨¢s de 80 veces en casi 200 p¨¢ginas, asociada al Brexit o a Trump y compa?¨ªa. Espa?a, sin embargo, ya no es el principal riesgo de Europa: el rescate se llev¨® a partir de 2012 ese sambenito tras un ajuste morrocotudo, y la econom¨ªa crece ahora con fuerza, crea empleo con fuerza, exporta con fuerza y bate con claridad las medias de crecimiento europeas. Espa?a, en fin, ya no es el problema. Pero ojo: la econom¨ªa espa?ola sigue lastrada por un endeudamiento formidable, y por una fr¨¢gil situaci¨®n fiscal que puede provocar enormes quebraderos de cabeza si los riesgos globales acaban generando inestabilidad y un nuevo arre¨®n en las primas de riesgo.

Bruselas aplaude: 2016 fue ¡°el tercer a?o de expansi¨®n¡± de la econom¨ªa espa?ola, que creci¨® casi el doble que la media europea con unos fundamentos ¡°m¨¢s equilibrados¡±, una demanda interna fuerte y un sector exterior que el a?o pasado aport¨® al crecimiento ¡ªen t¨¦rminos netos¡ª por primera vez desde el inicio de la recuperaci¨®n. El PIB ¡°seguir¨¢ siendo fuerte, pero tiende a desacelerar¡±, apuntan las previsiones. El petr¨®leo, los recortes de impuestos y la mejora de las condiciones financieras gracias al BCE eran vientos de cola que han empezado a amainar. La Comisi¨®n augura que la creaci¨®n de empleo seguir¨¢ dando alegr¨ªas, pero menos que hasta ahora. El paro bajar¨¢ al 17,7% este a?o, y cerrar¨¢ 2018 en el 16%. ¡°El crecimiento salarial y las bajas ganancias de productividad provocar¨¢n que los costes laborales sean similares a la media europea¡±, tras varios a?os de fuertes ganancias de competitividad, sostiene el estudio.

Los an¨¢lisis de Bruselas son interesantes por el lado de la evoluci¨®n econ¨®mica, pero se convierten en fundamentales por el lado fiscal: la estrecha vigilancia del d¨¦ficit espa?ol estuvo a punto de costarle una multa multimillonaria al Gobierno el pasado verano, y la Comisi¨®n sigue marcando en corto al Gobierno. Por ese flanco sigue el rifirrafe Bruselas-Madrid. Los pron¨®sticos de crecimiento del Ejecutivo son sistem¨¢ticamente m¨¢s optimistas, al igual que las previsiones de d¨¦ficit. La Comisi¨®n, sin embargo, empeora esta vez las cifras del agujero fiscal: Bruselas prev¨¦ un d¨¦ficit del 3,5% del PIB este a?o (dos d¨¦cimas m¨¢s que en noviembre), y del 2,9% en 2018. Y esos datos pueden tener consecuencias.

El d¨¦ficit de 2017 es especialmente preocupante: si Bruselas tiene raz¨®n, el agujero fiscal acabar¨¢ cuatro d¨¦cimas por encima del objetivo (3,1% del PIB). En el examen del proyecto de presupuestos de enero, Bruselas preve¨ªa un 3,3%. Y ya entonces avis¨® al Gobierno de que debe ¡°estar listo para tomar medidas adicionales¡± si incumple las metas. Esas cuatro d¨¦cimas de incumplimiento se traducir¨ªan en un ajuste extra de casi 4.300 millones, a trav¨¦s de recortes del gasto p¨²blico o de subidas de impuestos.

?A qu¨¦ obedece la diferencia? Bruselas es algo menos optimista con respecto a la evoluci¨®n del PIB. Y, sobre todo, respecto a los ingresos. A pesar de sus promesas electorales, Mariano Rajoy ha aprobado un endurecimiento del Impuesto de Sociedades y subidas en alcohol, tabaco y cotizaciones sociales. Pero Bruselas cree que Hacienda va a ingresar menos de lo que espera. Por eso, en el marco de un an¨¢lisis muy favorable en l¨ªneas generales, en el informe destaca un p¨¢rrafo demoledor: ¡°Los riesgos de las perspectivas fiscales est¨¢n relacionados con los compromisos de deuda y con la incertidumbre respecto al impacto de las recientes medidas fiscales¡±. Esos ¡°compromisos de deuda¡± son, b¨¢sicamente, las p¨¦rdidas potenciales que a¨²n pueden llegar del rescate a la banca, por los rescates de Bankia y BMN o los esquemas de protecci¨®n de activos. Y ¡°la incertidumbre sobre el impacto de las recientes medidas fiscales¡± obedece a la citada posibilidad de recaudar menos.

La Comisi¨®n no dice una palabra de las dificultades que tiene por delante un Gobierno en minor¨ªa para sacar adelante los presupuestos, pero las cifras cuentan historias. Ah¨ª van dos. Una: el d¨¦ficit estructural (sin contar los vaivenes del ciclo) empeor¨® claramente en 2016; solo mejorar¨¢ suavemente este a?o, y se estabilizar¨¢ en 2018. En plata: Espa?a no es capaz de poner en orden sus cuentas p¨²blicas ni creciendo al 3%. Y dos: la deuda p¨²blica subir¨¢ ligeramente este a?o y se estabilizar¨¢ en torno al 100% del PIB. La deuda externa ¡ªp¨²blica y privada¡ª es muy elevada. Si es cierto que vienen curvas y los mercados vuelven a dar guerra, los problemas vendr¨¢n por ah¨ª.