Neoelectra crea un c¨®ctel a su medida
La empresa catalana combina la generaci¨®n de electricidad con la producci¨®n de caviar
En el mundo culinario, los chefs de alta cocina nos tienen acostumbrados a juntar en un mismo plato ingredientes que a los cocinillas caseros ni se les hubiera pasado por la cabeza. En el mundo empresarial, eso es lo que han hecho los responsables de Neoelectra. Para ser realistas, a primera vista no parece f¨¢cil entender c¨®mo una compa?¨ªa es capaz de producir energ¨ªa y caviar al mismo tiempo y adem¨¢s transformar el di¨®xido de carbono residual de esa actividad en un ingrediente para la industria alimentaria.
Todo comenz¨® haciendo de la necesidad virtud all¨¢ por 1998. ¡°Ten¨ªamos una piscifactor¨ªa en El Grado (Huesca). Pero la supervivencia de los peces estaba en peligro debido a que el agua estaba demasiado fr¨ªa¡±, explica Antonio Cort¨¦s-Ruiz, actual consejero delegado de Neoelectra. La primera idea fue tratar de calentarla con una caldera. Pero era demasiado caro. Pensando, pensando, llegaron a la cogeneraci¨®n el¨¦ctrica. Un modelo de producci¨®n de energ¨ªa que parte de una materia prima (carb¨®n, gas, biomasa) y la transforma en calor y en electricidad. Con ese proceso, adem¨¢s de producir la energ¨ªa necesaria para calentar el agua de su piscifactor¨ªa, generaban su propia electricidad.
La idea gust¨® tanto que decidieron ofrec¨¦rsela a otros negocios. El momento era id¨®neo, porque esta forma de producci¨®n el¨¦ctrica estaba subvencionada por el Estado. Es decir, hab¨ªa ayudas p¨²blicas que permit¨ªan vender la electricidad a un precio m¨¢s bajo que la conseguida por m¨¦todos m¨¢s tradicionales.
Se abri¨® una segunda piscifactor¨ªa en el valle de Aran. All¨ª, tras varios intentos fallidos, identificaron que el esturi¨®n del Adri¨¢tico (Acipenser naccarii) era el pez con m¨¢s posibilidades de supervivencia. Adem¨¢s, incrementando la temperatura del agua aceleraron el ritmo de reproducci¨®n de los ejemplares y, por tanto, la producci¨®n de caviar. La producci¨®n se consolid¨® y todav¨ªa hoy constituye una de las l¨ªneas de negocio del grupo.
Pero si Neoelectra no ha parado de crecer no ha sido por el tir¨®n de la piscicultura. De aquel primer intento de sustituir una caldera han salido las actuales 13 plantas de cogeneraci¨®n energ¨¦tica distribuidas por toda Espa?a y con una capacidad de producci¨®n conjunta de 160 megavatios al d¨ªa. En la actualidad, Neoelectra es un grupo con cinco l¨ªneas de negocio que emplea a 179 personas y factura 85 millones de euros.
¡°El proceso de crecimiento se ha basado en identificar negocios que necesiten fuentes de calor, como pueden ser la f¨¢brica de Leche Pascual o la productora de aceite de oliva Migasa en Andaluc¨ªa, y ofrecerles nuestra soluci¨®n personalizada¡±, explica Cort¨¦s. Eso significa que, cuando el cliente est¨¢ convencido, la compa?¨ªa hace el estudio completo de necesidades y participa en todo el proceso de la construcci¨®n de la planta de cogeneraci¨®n. Eso s¨ª, despu¨¦s de haber firmado un contrato a largo plazo como suministrador ¨²nico de energ¨ªa.
Modelo de riesgo
¡°La cogeneraci¨®n es un excelente modelo desde el punto de vista de la eficiencia energ¨¦tica. Pero con una visi¨®n econ¨®mica, los beneficios de construcci¨®n de una central dependen mucho del negocio al que preste servicio¡±, explica Jes¨²s Olmos, socio director de energ¨ªa e infraestructuras del fondo de inversi¨®n KKR.
Conscientes de sus riesgos, la diversificaci¨®n ha presidido su plan de crecimiento. ¡°Nos dimos cuenta de que ¨¦ramos capaces de conseguir sinergias reciclando el CO2 que gener¨¢bamos y pusimos en marcha un proceso de depuraci¨®n que es ¨²nico en Europa¡±, explica Cort¨¦s. Es decir, purifican el di¨®xido de carbono derivado de su actividad y lo convierten en un producto utilizable por la industria alimentaria. Por ejemplo: para dar gas a los refrescos, a cervezas, etc¨¦tera. Una l¨ªnea de negocio que discurre bajo la marca Carboneco y que, aseguran, tiene el 25% de la cuota de este mercado en Espa?a y una producci¨®n de 70.000 toneladas de CO2 anuales.
Pero todo este entramado empresarial tiene una debilidad: su dependencia de un modelo de cogeneraci¨®n ligado a los incentivos p¨²blicos. Un riesgo que en Neoelectra han experimentado en primera persona. Los cambios legales en el sector de las energ¨ªas alternativas que comenzaron en 2012 lo pusieron de manifiesto. ¡°Aguantamos m¨¢s o menos hasta el real decreto de 2014, en el que hubo un gran recorte en las ayudas a las energ¨ªas limpias. En algunos casos, hasta un 50%. Tuvimos un grave problema de tesorer¨ªa¡±, reconoce Cort¨¦s.
Incapaz de asumir sus compromisos financieros a tiempo, en septiembre de 2014, el fondo ArcLight, hasta entonces propietario del grupo, se vio abocado a solicitar el concurso de acreedores. ¡°Estoy orgulloso de decir que somos la ¨²nica empresa que ha superado un concurso sin eliminar ni un puesto de trabajo y pagando todos los compromisos con los proveedores¡±, asegura el m¨¢ximo ejecutivo de Neoelectra.
Su caballero blanco fue el fondo de inversiones estadounidense Sandton, actual propietario de la compa?¨ªa. La primera inyecci¨®n de capital de 24 millones de euros permiti¨® cerrar el concurso en un tiempo r¨¦cord, apenas tres meses despu¨¦s de solicitarlo.
Desde entonces, Neoelectra ha vuelto a tomar aire. En 2015 puso en marcha Neoelectra Energ¨ªa, una divisi¨®n espec¨ªfica para mejorar la gesti¨®n de sus propias necesidades de energ¨ªa y la de sus clientes. En 2016 apostaron por la biomasa como materia prima para algunas de sus plantas de cogeneraci¨®n, en un esfuerzo m¨¢s por incrementar la eficiencia y hacer m¨¢s limpio el proceso de producci¨®n.
Su pr¨®ximo reto es internacionalizarse. ¡°Estamos a punto de abrir plantas de cogeneraci¨®n en Latinoam¨¦rica y estamos tanteando otros destinos¡±, aseguran.
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