El Gobierno fracasa y no logra convalidar el decreto de los estibadores
La derogaci¨®n del texto legal es un duro varapalo parlamentario al Ejecutivo sin precedentes desde 1979
El Gobierno ha sido incapaz de convalidar en el pleno del Congreso el real decreto ley que regula la liberalizaci¨®n de los estibadores y que aprob¨® el consejo de ministros del 24 de febrero. El Ejecutivo sufre en el Congreso un triple varapalo: parlamentario, econ¨®mico y europeo. Destaca el coste parlamentario, porque nunca desde 1979 ¡ªy salvo un error que se solvent¨® inmediatamente en 2009¡ª, un Gobierno no hab¨ªa podido reunir la mayor¨ªa simple necesaria para convalidar un decreto ley. El Ejecutivo da muestra de debilidad pol¨ªtica al no haber podido sumar apoyos a la norma, porque finalmente solo ha tenido la abstenci¨®n de Ciudadanos y el voto a favor del PNV, frente al resto de la C¨¢mara para dibujar la sonora derrota parlamentaria. La derrota en la votaci¨®n anticipa las dificultades de Mariano Rajoy para sacar adelante los Presupuestos y avanzar en la legislatura.
Incluso sale a¨²n m¨¢s deteriorada la relaci¨®n del PP con su principal socio, Ciudadanos, por el malestar del Gobierno por los giros de Albert Rivera y por abandonarles en el ¨²ltimo momento en estas circunstancias. Han sido 142 votos a favor, 175 en contra y 33 abstenciones (??igo Errej¨®n se ha abstenido por error).
Una sentencia europea del 11 de diciembre de 2014 obligaba a cambiar el sistema de funcionamiento de la estiba en Espa?a. Hasta ahora no se hab¨ªa llevado a cabo la reforma. Pero el Gobierno este a?o, justo cuando no tiene mayor¨ªa absoluta, aceler¨® el proceso: a principios de febrero de este a?o present¨® su reforma. Con el decreto ley del Gobierno, de solo cuatro art¨ªculos, se rompieron los monopolios con los que todav¨ªa opera el sector de la estiba: se liberaliz¨® el establecimiento de las empresas en los puertos y la contrataci¨®n de trabajadores. Las compa?¨ªas que quisieran operar, no tendr¨ªan que participar de una Sagep (la sociedad an¨®nima de gesti¨®n de estibadores portuarios que ahora tiene el control) ni contratar obligatoriamente a sus estibadores con determinadas condiciones laborales. Sin embargo, la norma necesitaba el apoyo parlamentario, y no lo ha logrado.
El decreto ahora queda derogado y el conflicto laboral seguir¨¢ abierto una vez que los sindicatos de estibadores han rechazado todas las ofertas de la patronal y del Gobierno. Los trabajadores de la estiba, eso s¨ª, han desconvocado la huelga prevista para ma?ana en los puertos.
El varapalo econ¨®mico y laboral deja al Ejecutivo inerme ante las exigencias de los trabajadores del sector, que piden que se mantenga un sistema de listas cerradas para acceder a los puestos de estibador. La derrota parlamentaria lanza mensajes de debilidad sobre el margen de maniobra del Ejecutivo en esa negociaci¨®n y en futuros conflictos.
Adem¨¢s, seg¨²n ha explicado desde la tribuna el ministro de Fomento, ??igo de la Serna, el decreto ley es consecuencia de una sentencia europea que ha acumulado una multa a Espa?a de 27.500 euros al d¨ªa desde la resoluci¨®n de la justicia europea en 2014 hasta hoy, acumulando una deuda de 23 millones de euros. La multa pasar¨¢ a ser de 134.000 euros al d¨ªa, siempre seg¨²n su versi¨®n. Para eso falta una decisi¨®n judicial que todav¨ªa debe llegar de Bruselas.
Ese dinero todav¨ªa no ha tenido que desembolsarse, pero es cierto que la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, advirti¨® de que Espa?a deber¨ªa hacer frente a la sanci¨®n si no lograba una regulaci¨®n que se adaptara al mandato comunitario. Y, como le han hecho ver varios portavoces durante el debate, el Gobierno de la mayor¨ªa absoluta y la entonces ministra de Fomento y ahora presidenta del Congreso, Ana Pastor, no solucionaron el problema desde 2014.
Derrota ante Bruselas
La derrota hacia Europa se refiere al hecho de que la Uni¨®n Europea hab¨ªa bendecido el texto del decreto y ahora Espa?a queda en situaci¨®n dif¨ªcil ante las autoridades comunitarias al no poder cumplir sus exigencias. Rajoy exhibe ante Bruselas una estabilidad que ahora queda cuestionada.
El Ejecutivo busc¨® el acuerdo con Ciudadanos y con el PNV, aunque los votos de estos partidos junto a los del PP, tampoco eran suficientes. Quiso completarlos con abstenciones de diputados de otros grupos como el PDeCAT, pero tampoco lo logr¨®. Desde el inicio, el PSOE se mantuvo en el no, por m¨¢s presiones que hizo el Gobierno.
Incluso, el mi¨¦rcoles hubo un estrambote con el intento del Gobierno de aprovechar la ausencia de tres diputadas de los grupos que rechazaban el decreto que estaban en viaje oficial en Nueva York, que tuvieron que volver precipitadamente y que, finalmente, han estado presentes en la votaci¨®n.
Ciudadanos anunci¨® solemnemente el mi¨¦rcoles que votar¨ªa a favor y su apoyo junto al del PNV hubiera sido suficiente con la ausencia de las tres diputadas. Pero el partido de Albert Rivera rectific¨® con la misma solemnidad justo antes del debate hacia la abstenci¨®n al conocer la imposibilidad de sacar adelante la votaci¨®n, abandonando as¨ª al Gobierno cuando pasaba su peor trago parlamentario.
"No se me ha dicho ning¨²n punto que haya que cambiar, no se ha entrado en el fondo o contenido de este decreto y se han tenido en cuenta otras circunstancias", ha se?alado el ministro. De la Serna ha expuesto en la tribuna compromisos pactados con el PNV para lograr su apoyo, aunque sea insuficiente.
El ministro ha culpado al PSOE del mantenimiento del conflicto laboral de los estibadores por haber insistido desde el principio en que no apoyar¨ªa el decreto cuya retirada se pide en la huelga. Y ha advertido de las graves consecuencias de que las grandes empresas abandonen puertos espa?oles si se mantiene el monopolio.
Cr¨ªticas a la gesti¨®n
Ana Oramas, portavoz de Coalici¨®n Canaria, y apoyo de Rajoy en su investidura, ha arremetido significativamente contra el Gobierno, acus¨¢ndole de "falsedad" y criticando duramente al Ejecutivo por la gesti¨®n del decreto que ella ha rechazado con su voto.
C¨¦sar Ramos, en nombre del PSOE, ha exigido un pacto previo con los trabajadores, antes de aprobar un decreto. "Se?or ministro, si¨¦ntese ma?ana a negociar y que no haya paros de los sindicatos para, en un tiempo razonable, buscar un acuerdo", ha concluido.
"El no va a ganar porque la multa la van a pagar los espa?oles y no los causantes con su salario. Han dado un sopapo al Gobierno en el rostro de los espa?oles", seg¨²n Miguel Barrachina, diputado del PP, que ha lamentado la "falta de altura del Parlamento". Seg¨²n sus c¨¢lculos, la multa supondr¨ªa la contrataci¨®n de mil m¨¦dicos y el decreto solo cumple la condena de Europa y, por eso, es de obligado cumplimiento.
Tras la derrota de su Gobierno en la votaci¨®n, Rajoy ha traspasado la nube de periodistas en el pasillo del Congreso remiti¨¦ndose al ministro de Fomento. Y ¨¦ste compareci¨® para lamentar "la falta de responsabilidad pol¨ªtica de quienes no han impedido que los espa?oles paguen la multa" que, seg¨²n ¨¦l, empezar¨¢ a acumularse desde el 24 de marzo. No ha aclarado si el Gobierno intentar¨¢ aprobar otro decreto y ha criticado a los grupos por no haber permitido la convalidaci¨®n y luego haber forzado su tramitaci¨®n como proyecto de ley para incluir enmiendas.
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