Dimite el presidente de Uber a los seis meses de asumir el cargo

Jeff Jones, presidente de Uber, ha presentado su dimisi¨®n cuando apenas lleva seis meses al frente de la compa?¨ªa de San Francisco (California, EE UU), lo que supone un nuevo golpe a la imagen de la empresa de servicios de alquiler con conductor. Jones, que buscaba reforzar la reputaci¨®n global de la firma, abandona tras el anuncio de?Travis Kalanick,?consejero delegado y fundador de Uber, de que estaba buscando un n¨²mero 2 como director de operaciones, lo que supon¨ªa relegar al presidente en el escalaf¨®n de la startup.

El portal Recode de noticias sobre tecnolog¨ªa explica que Jones hab¨ªa manifestado su insatisfacci¨®n con las estrategias de Uber. "Ahora tengo claro que el enfoque hacia el liderazgo que ha guiado mi carrera profesional no es coincidente con lo que vi y experiment¨¦ en Uber, por lo que ya no puedo seguir como presidente", dice Jones en un comunicado al citado portal.

Uber ha confirmado este lunes en una nota la marcha de su presidente, que ya era desde el viernes un rumor creciente en Silicon Valley: "Queremos dar las gracias a Jeff por sus seis meses en la compa?¨ªa y le deseamos lo mejor".

El propio Kalanick ha confirmado la dimisi¨®n y los motivos en Recode: "Despu¨¦s de que anunciara nuestra intenci¨®n de contratar un nuevo director de operaciones, Jeff tom¨® esta dura decisi¨®n porque no ve¨ªa su futuro en Uber". El anuncio de un n¨²mero 2 para Uber no significaba que Jones dejase la presidencia, pero s¨ª que pasar¨ªa a ser el tercero de a bordo en un momento especialmente complicado, con su popularidad por los suelos.

De hecho, la salida de Jones llega justo cuando Uber intenta corregir la mala imagen ofrecida en las ¨²ltimas semanas. ?Hace dos semanas se destap¨® un esc¨¢ndalo de acoso sexual y machismo en la empresa. Susan Fowler, una ingeniera que lo denunci¨® en su blog, relat¨® c¨®mo durante un a?o, a pesar de su insistencia, nadie tom¨® medidas dentro de la empresa.

El 24 de febrero Google decidi¨® llevarlos a juicio. La empresa l¨ªder de Silicon Valley, la misma que les dio 250 millones de financiaci¨®n en sus comienzos, los acusaba de haber robado dise?os y tecnolog¨ªa clave del coche sin conductor.

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A todo ello se suma la publicaci¨®n de un v¨ªdeo de Travis Kalanick?discutiendo de manera agresiva con un conductor de su servicio. Este se quejaba de la bajada de tarifas y, en consecuencia, de la reducci¨®n de ingresos por carrera. El directivo termin¨® con insultos y malos modos, sin reparar en que estaba siendo grabado.?

Kalanick tuvo que renunciar de manera abrupta a formar parte de un consejo asesor del presidente Donald Trump despu¨¦s de una campa?a de boicoteo anunciada por los usuarios de la aplicaci¨®n de transporte compartido, que opera en decenas de pa¨ªses.?Su cercan¨ªa inicial con el gabinete econ¨®mico de Trump le cost¨® 300.000 usuarios menos. Una campa?a alentada a trav¨¦s de redes sociales con el lema #deleteUber hizo que optasen por otras alternativas.

La startup, cuya valoraci¨®n supera los 50.000 millones de d¨®lares, ha aparcado aparentemente sus planes para salir a bolsa hasta que se apacig¨¹e el ambiente dentro de sus oficinas.?Dentro de dos meses muchos de los empleados de Uber podr¨¢n canjear sus acciones por dinero. El temor a un ¨¦xodo dentro de la empresa es notable. Las herramientas para convencerlos, pocas si no cambia el rumbo y el ambiente pronto.