¡°Los estadounidenses no entienden la importancia del TLC en sus vidas¡±
Los tres arquitectos del tratado de libre comercio entre EE UU, M¨¦xico y Canad¨¢ apuestan por una actualizaci¨®n del acuerdo favorable para todas las partes
"Debemos salir a la calle, explicar que muchos trabajos de mucha gente dependen del TLCAN". Bajo esta premisa, que parad¨®jicamente encierra dos palabras de referencia en el vocabulario de los pol¨ªticos populistas ¨C"calle" y "gente"¨C, una t¨¦cnica, la arquitecta estadonidense del acuerdo comercial que une a EE UU, M¨¦xico y Canad¨¢, ha exhortado este jueves a los acad¨¦micos a explicar a congresistas y ciudadanos en general lo que est¨¢ en juego en la renegociaci¨®n del tratado. "He hablado con centenares de estadounidenses desde que empez¨® el debate y la mayor¨ªa no entiende lo importante que es el TLCAN en sus vidas", ha subrayado este jueves Carla Hills, secretaria de Comercio de EE UU entre 1989 y 1993, en la Convenci¨®n Bancaria mexicana que se celebra esta semana en Acapulco.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las siglas TLCAN han aterrizado abruptamente en el debate p¨²blico estadounidense, mexicano y, en menor medida, canadiense. Sin embargo, por debajo de esa superficie, emerge un mar de dudas. ?Es malo para EE UU? ?Y para M¨¦xico y Canad¨¢? ?Por qu¨¦? "Mucha gente no lo tiene claro", ha remarcado Hills. Los tecnicismos en los que se mueven las relaciones comerciales y, en general, econ¨®micas, expulsan al ciudadano medio de debates tan trascendentales como el de la renegociaci¨®n de este acuerdo. Y los padres del acuerdo son conscientes del d¨¦ficit de pedagog¨ªa. "Hay que educar", ha refrendado Jaime Serra Puche, jefe de la delegaci¨®n mexicana que negoci¨® el acuerdo a principios de la d¨¦cada de los noventa.
Hills, Serra Puche y Michael Wilson, lograron tejer un acuerdo que ha sobrevivido a un cuarto de siglo de cambio tecnol¨®gico acelerado. Con la misma actitud con la que afrontron aquellas negociaciones, miran ahora al futuro. En ese ambiente, las coincidencias superan con creces a los desacuerdos. Coinciden en la necesidad de que su TLCAN se actualice, pero en una direcci¨®n bien distinta a la que sugiere el nuevo presidente estadounidense. "Siento que tiene que evolucionar", ha apuntado el canadiense Wilson al tiempo que apelaba a la "colaboraci¨®n" entre los tres Gobiernos. "Debe ser actualizado, sobre todo en asuntos como la econom¨ªa digital y las reglas de origen. Debe hacerse de forma racional", han coincidido Serra Puche y Hills. "Le hace falta una mano de pintura, pero teniendo en cuenta que M¨¦xico es uno de nuestros mejores clientes. El pegamento que nos ha mantenido unidos ha sido nuestra relaci¨®n econ¨®mica", ha aseverado la ex responsable de Comercio en la Administraci¨®n de George Bush padre.
La renegociaci¨®n del tratado, por importante que sea para la regi¨®n, no puede ser aislada de una corriente de fondo que est¨¢ agitando al conjunto de la econom¨ªa mundial: el proteccionismo. As¨ª lo han remarcado los tres ex titulares de Comercio han alertado del "ataque" que est¨¢ sufriendo la globalizaci¨®n. "Nos estamos alejando de las organizaciones globales que han sido parte importante del ¨¦xito econ¨®mico desde la Segunda Guerra Mundial", ha afirmado Wilson. "El progreso tecnol¨®gico va a seguir exacerbando el descontento los votantes con menores ingresos y menos eduaci¨®n en todos los pa¨ªses. Tenemos que tener cuidado de manejar bien estas variables". En esa misma l¨ªnea, Hills ¨Crepublicana y miembro de la Administraci¨®n de George Bush padre, pero que apoy¨® a Hillary Clinton en las elecciones de noviembre por sus discrepancias ideol¨®gicas con Trump¨C ha subrayado que "todos, dem¨®cratas o republicanos, han estado de acuerdo en el libre comercio. Hasta ahora". "Quienes quieren restringir los intercambios est¨¢n equivocados: es la automatizaci¨®n, y no el comercio, lo que est¨¢ marcando la diferencia".
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