El optimismo echa ra¨ªces en la zona euro

La escena era habitual. Organismos como la Comisi¨®n Europea o el Fondo Monetario Internacional se ve¨ªan obligados a desdecirse y revisaban a la baja sus proyecciones de crecimiento para la eurozona. Con frustrante insistencia, la realidad se empe?aba en ser peor de lo que parec¨ªa. Pero la tendencia se ha invertido. Una d¨¦cada despu¨¦s del estallido de una crisis que nunca ha terminado de irse, el optimismo parece haberse instalado en la eurozona.

¡°La actividad sorprendi¨® al alza en pa¨ªses como Alemania y Espa?a gracias a la fuerte demanda interna. [¡­][...] Y, despu¨¦s del refer¨¦ndum en el que Reino Unido decidi¨® abandonar la UE, la evoluci¨®n all¨ª tambi¨¦n ha sido mejor de lo esperado¡±, asegur¨® la semana pasada el economista jefe del Fondo, Maurice Obstfeld. ¡°La recuperaci¨®n europea continuar¨¢ este a?o y el pr¨®ximo. Por primera vez en casi diez a?os, esperamos que todas las econom¨ªas de la UE crezcan en el periodo 2016-2018¡±, dec¨ªan los economistas de Bruselas en las previsiones publicadas en febrero.

Hay un rayo de optimismo, s¨ª. Pero Europa sigue siendo un saco de problemas. Las tensiones pol¨ªticas asociadas al auge de los populistas ¡ªlo que el economista alem¨¢n Guntram Wolff define como ¡°el riesgo existencial de la UE¡±¡ª se han atenuado, pero no evaporado. A falta de una sorpresa may¨²scula, Francia desaparecer¨¢ del primer plano de atenci¨®n el pr¨®ximo domingo, cuando el europe¨ªsta Emmanuel Macron asegure su traslado al Palacio del El¨ªseo, sede de la Presidencia de la Rep¨²blica. Preocupa sobre todo Italia, con unas fuerzas populistas al alza y un sistema financiero hecho unos zorros. Pese a estos riesgos, hace tiempo que las fr¨ªas estad¨ªsticas se empe?an en dar buenas noticias.

El efecto del ¡®Brexit¡¯

El paro cay¨® el pasado al 9,5%, todav¨ªa un nivel alto en comparaci¨®n con pa¨ªses como Estados Unidos. Pero es el mejor dato registrado en la eurozona en los ¨²ltimos ocho a?os. En estos 12 meses, los 19 pa¨ªses que comparten el euro crearon 1,2 millones de empleos, casi la mitad de ellos en Espa?a. La UE encadena adem¨¢s 15 trimestres consecutivos de crecimiento y el agujero en las cuentas p¨²blicas va encogiendo poco a poco: el d¨¦ficit en la uni¨®n monetaria cay¨® el a?o pasado al 1,5%, el porcentaje m¨¢s bajo desde el inicio de la crisis en 2008. Los analistas prev¨¦n que la tendencia positiva contin¨²e esta semana, cuando la agencia estad¨ªstica europea publique sus datos de crecimiento y empleo del primer trimestre del a?o. Y la inflaci¨®n, el term¨®metro que marca la temperatura de la econom¨ªa, ha vuelto a hacer acto de presencia.

¡°Todos estos datos han supuesto una sorpresa para nosotros. Sobre todo porque el crecimiento ya no se basa principalmente en el sector exterior, sino en la demanda interna. Es un s¨ªntoma de que la mejor¨ªa se asienta en un mercado laboral m¨¢s robusto¡±, opina desde Holanda Bert Colijn, economista jefe del banco ING.

El optimismo reinante contradice, por ahora, los anuncios catastrofistas ante sucesos que sacudieron moment¨¢neamente los mercados como el Brexit o la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. En contra de lo que algunos predec¨ªan, la hecatombe no ha llegado. El Gobierno brit¨¢nico lleg¨® a advertir antes del refer¨¦ndum que, si los partidarios de abandonar la UE venc¨ªan, se ver¨ªa obligado a poner en marcha una catarata de recortes sociales para hacer frente a un agujero presupuestario de 30.000 millones de libras (m¨¢s de 35.000 millones de euros, al cambio actual). Es muy pronto para predecir los efectos finales de un divorcio complicad¨ªsimo que adem¨¢s se alargar¨¢ durante a?os, pero por ahora las aguas discurren sosegadas. El consejero delegado del Santander, Jos¨¦ Antonio ?lvarez, dibuj¨® esta semana un panorama tranquilizador al vaticinar un efecto menor del Brexit y descartar una recesi¨®n que meses antes se daba como segura.

Uno de los protagonistas indiscutibles de la recuperaci¨®n es Mario Draghi. El presidente del Banco Central Europeo evit¨® lo peor en 2012 con su famoso anuncio de que har¨ªa ¡°lo necesario¡± para evitar la ruptura del euro. Y sus medidas extraordinarias ¡ªlos tipos ultrabajos y las compras masivas de deuda que tantos sarpullidos generan en Alemania y pa¨ªses sat¨¦lites¡ª volvieron a ser decisivas para sostener el crecimiento. El pasado jueves, tras la reuni¨®n del Consejo de Gobierno del BCE, el italiano estir¨® una vez m¨¢s las palabras. Reconoci¨® que la recuperaci¨®n, ¡°antes fr¨¢gil y desigual¡±, es ahora ¡°s¨®lida y amplia¡±. Pero tambi¨¦n alert¨® de los riesgos a la baja, una forma de ganar tiempo ante los halcones que le reclaman una retirada r¨¢pida de los est¨ªmulos a la econom¨ªa.

La eurozona cre¨® 1,2 millones de empleos en un a?o, casi la mitad en Espa?a

?Quiere decir esto que la crisis interminable que comenz¨® siendo financiera, luego mut¨® hasta contagiar a la deuda soberana y acab¨® convirti¨¦ndose en un virus que atac¨® el coraz¨®n de los sistemas pol¨ªticos europeos ha terminado de una vez por todas? Es muy pronto para dar una respuesta definitiva. Los nubarrones asoman sobre todo en Italia y Grecia. ¡°Pero, por primera vez desde 2008, en la UE no hay ninguna econom¨ªa en recesi¨®n. No hay duda de que lo peor ha quedado atr¨¢s¡±, responde Daniel Fuentes, analista de Analistas Financieros Internacionales.

M¨¢s cauto fue Draghi en su conferencia del jueves. El italiano no quiere apresurarse y poner en riesgo la coyuntura con una vuelta temprana a una pol¨ªtica monetaria m¨¢s convencional. Es esta una muestra de que los tiempos de normalidad todav¨ªa no han llegado a la eurozona.