Mitos y realidades de las compa?¨ªas p¨²blicas
Loter¨ªas y Aena, el gestor aeroportuario, aportan el grueso de los ingresos del Estado
Cientos de miles de empleos dependen directamente del sector p¨²blico empresarial espa?ol, una red compuesta por 2.349 sociedades mercantiles (sin incluir empresas participadas) adem¨¢s de consorcios, agencias, fundaciones y asociaciones que sostienen servicios p¨²blicos fundamentales. Uno de los desaf¨ªos planteados durante la primera legislatura de Mariano Rajoy en la presidencia ha sido limitar el tama?o de la llamada ¡°Administraci¨®n paralela¡± para encarar la necesaria reducci¨®n del gasto p¨²blico, pero el resultado fue mucho menos ambicioso de lo esperado.
En los ¨²ltimos seis a?os se han suprimido 2.364 entes en todos los niveles de la Administraci¨®n, una cifra que incluye desde oficinas comerciales a consorcios o instituciones como los Defensores del Pueblo. Pero la mayor¨ªa han sido organismos menores y no se ha abordado m¨¢s que una peque?a parte de la cuesti¨®n ¡ªla correspondiente a la Administraci¨®n central¡ª olvidando que en las autonom¨ªas y los Ayuntamientos proliferaron todo tipo de entidades que es preciso racionalizar. A?adido a esto, los ¨²ltimos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n afectan de lleno a algnas empresas p¨²blicas ¡ªel Canal de Isabel II en Madrid, Mercasa o Defex son algunos ejemplos¡ª, extendiendo las dudas sobre hasta qu¨¦ punto son eficaces los controles administrativos.
Sin embargo, el sector p¨²blico empresarial que depende de la Administraci¨®n central, considerablemente reducido en tama?o por las sucesivas privatizaciones de los a?os ochenta y noventa, todav¨ªa cuenta con importantes activos bien gestionados que aportan un gran valor a?adido al pa¨ªs y sobre el que pesan muchos mitos.
El primero ¡ªque las empresas p¨²blicas son todas ruinosas¡ª no es del todo cierto a la luz del proyecto de Presupuestos para 2017: las sociedades mercantiles y entidades p¨²blicas empresariales facturar¨¢n este a?o unos 26.600 millones de euros y, descontados gastos de explotaci¨®n y personal, obtendr¨¢n un resultado neto positivo de 2.563 millones. Es verdad que ese beneficio se conseguir¨¢ gracias a los jugosos ingresos de Loter¨ªas y a Enaire, la empresa que detenta el 51% en Aena no privatizado. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que recibir¨¢n aportaciones de 3.758 millones con cargo a los Presupuestos Generales. Un tercio de esos recursos sufragar¨¢n las inversiones de Adif (1.076 millones), Renfe (605) y la Alta Velocidad de Adif (247), mientras que otros 358 millones ir¨¢n a parar al Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico e Industrial y 344 millones recalar¨¢n en la radio y televisi¨®n p¨²blicas.
Este a?o el endeudamiento previsto en los Presupuestos Generales del Estado para las sociedades y entidades no financieras, desde el FROB a la empresa de innovaci¨®n Einsa, alcanza los 65.503 millones de euros (incluyendo endeudamiento a corto y largo plazo). Ese total incluye la deuda de la Sepi, la alta velocidad, los puertos o la sociedad de loter¨ªas, la firma p¨²blica m¨¢s rentable del pa¨ªs. Esta ¨²ltima apenas tiene pasivo a largo plazo (2,8 millones). En contrapartida, las sociedades p¨²blicas mantendr¨¢n altos niveles de inversi¨®n. El a?o pasado fueron 8.132 millones de euros, y en 2017 esta partida se reducir¨¢ un 23%, hasta los poco m¨¢s de 6.200 millones. La Sepi, por su parte, har¨¢ crecer sus inversiones un 55%, hasta los 242 millones.
¡°Como empresa tenemos una m¨¢xima, que es conseguir la mayor rentabilidad. Pero no hemos de olvidar nuestro apellido: somos una sociedad p¨²blica, y la rentabilidad hay que medirla tambi¨¦n en t¨¦rminos sociales. Debemos de procurar el crecimiento, pero tiene que llevar aparejado la creaci¨®n de empleo¡±, se?alaba este jueves en la comisi¨®n parlamentaria de Presupuestos la presidenta de la Sepi, Pilar Platero. La sociedad, de la que dependen directa o indirectamente 125 empresas, recibir¨¢ 203 millones este a?o y tendr¨¢ unas p¨¦rdidas de 161 millones, seg¨²n admiti¨® durante su intervenci¨®n.
Funci¨®n social
Como recuerda Joaquim Verg¨¦s, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Financiera de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona (UAB), ¡°es absurdo juzgar cualquier empresa p¨²blica s¨®lo por sus objetivos econ¨®micos¡±. Roberto Fern¨¢ndez Llera, jefe del gabinete t¨¦cnico de la Sindicatura de Cuentas de Asturias, recuerda en la misma l¨ªnea que lo que hay que exigir no es rentabilidad, sino que sean ¡°entidades financieramente sostenibles y que el sector p¨²blico no pierda el control sobre la prestaci¨®n de los servicios¡±. Porque, a?ade, ¡°no hay que olvidar que estamos hablando de fondos p¨²blicos¡±. Unos fondos que generan, solo en la Sepi, 245.000 empleos, entre directos e indirectos. ¡°Siempre comparamos el sector p¨²blico y privado por un criterio de beneficio econ¨®mico, y no es justo, porque sus objetivos pueden ser distintos. En el ¨¢mbito de la salud, por ejemplo, un sistema sanitario puramente privado nunca funcionar¨ªa porque hay infinidad de tareas que no generan un retorno. ?Qui¨¦n atender¨ªa, por ejemplo, a un enfermo de ¨¦bola?¡±, se pregunta Carmela S¨¢nchez, profesora del departamento de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Santiago.
Otro de los mitos est¨¢ en su supuesta ineficiencia. ¡°No se encuentra una mayor eficiencia en las empresas privadas reguladas que en las p¨²blicas¡±, concluye Verg¨¦s despu¨¦s de realizar una compilaci¨®n de un gran n¨²mero de trabajos al respecto. ¡°Tampoco puede afirmarse que las privatizaciones hayan mejorado la eficiencia¡±. Porque, como se?ala el catedr¨¢tico del departamento de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Vigo Santiago Lago, ¡°la casu¨ªstica es enorme¡±, en cuanto a la posici¨®n de mercado que cada empresa ocupa y su forma de privatizaci¨®n. Algunas se vendieron partiendo de una posici¨®n de dominio en el mercado, pero con precios regulados que lastraban su resultado de explotaci¨®n, y otras, m¨¢s que sociedades, eran m¨¢s bien residuos administrativos. Adem¨¢s, el resultado de las investigaciones suele estar contaminado porque muchas sociedades p¨²blicas fueron absorbidas por multinacionales m¨¢s grandes en tama?o. En cualquier caso, tampoco hay estudios que concluyan lo contrario: que las empresas p¨²blicas son m¨¢s eficientes que las privadas.
¡°Lo que hace falta es fijar objetivos pol¨ªticos con may¨²sculas. Por ejemplo, en una televisi¨®n p¨²blica hay unos objetivos distintos a los econ¨®micos. ?Qui¨¦n los decide, con qu¨¦ grado de transparencia? Esa es la cuesti¨®n. No se puede mezclar el inter¨¦s p¨²blico con los objetivos partidistas¡±, reflexiona Verg¨¦s. Donde no ha llegado la eficiencia es a la p¨¢gina web de Renfe, que esta semana se colapsaba con la puesta a la venta de 250.000 billetes a 25 euros para conmemorar el aniversario del AVE. ¡°?Qu¨¦ mejor manera de celebrar nuestro mayor despilfarro!¡±, tuiteaba el economista C¨¦sar Molinas.
La privatizaci¨®n del mercado de transporte en ferrocarril, que por decisi¨®n de la UE debe completarse antes de que finalice 2020, ha fracasado estrepitosamente en el caso de las mercanc¨ªas, algo que recientemente ha reconocido el propio ministro de Fomento, ??igo de la Serna. En el caso de los pasajeros, el Gobierno baraja una fusi¨®n entre Renfe y Adif, el operador de las v¨ªas. ¡°Pero no nos dicen nada, nadie ha venido con un proyecto claro al respecto¡±, explica ?ngel Ruiz, secretario federal del sector ferroviario de UGT. ¡°Es prematuro hablar, pero el cuarto paquete ferroviario de Bruselas recoge que las obligaciones de servicio p¨²blico [cercan¨ªas y media distancia] pueden llegar a salir a concurso. Hablamos de servicios que solo en Espa?a equivalen a 500 millones de euros. Hay una ofensiva muy grande contra el sector p¨²blico¡±, lamenta.
Empresa y pol¨ªtica
Con un Gobierno en minor¨ªa y una econom¨ªa creciendo, algo que aplaca las necesidades recaudatorias, va a ser dif¨ªcil que el PP abra de par en par el mel¨®n de las privatizaciones. Aunque hay intentos. Jos¨¦ Manuel Vargas, presidente de Aena, ped¨ªa esta semana sacar la compa?¨ªa del debate pol¨ªtico ¡°para convertirla en una gran empresa¡±, presionando para que la mayor¨ªa p¨²blica en el capital no sea un obst¨¢culo para su desarrollo internacional. Fomento ha reconocido que la privatizaci¨®n de otro paquete de acciones ¡°est¨¢ sobre la mesa¡±, pero el ministro ha insistido en varias ocasiones en que ¡°no hay nada decidido¡±. La decisi¨®n, en cualquier caso, responder¨¢ a los intereses del Gobierno de turno si las cosas se hacen como hasta ahora.
Desde mediados de los a?os ochenta se han recaudado 70.717 millones en privatizaciones, el 7% del PIB, seg¨²n los informes que anualmente emite el consejo consultivo de privatizaciones. ¡°Fueron muy pragm¨¢ticas, malvendiendo muchas veces empresas p¨²blicas¡± para cumplir con los criterios de convergencia que en su d¨ªa impuso el Tratado de Maastricht, recuerda la economista Carmela S¨¢nchez. Espa?a enajen¨® parte o todas sus empresas (Repsol, Telef¨®nica, Enag¨¢s, Iberia, Endesa, Argentaria, Transmediterr¨¢nea¡) gui¨¢ndose no por una ley ad hoc, sino por decisiones tomadas a vuelapluma gracias a que la mayor¨ªa de las empresas p¨²blicas espa?olas ten¨ªan ¡ªy tienen¡ª la forma jur¨ªdica de una sociedad an¨®nima, y sus propietarios, normalmente holdings p¨²blicos, no necesitan formalmente autorizaci¨®n legal para vender sus acciones. Hay excepciones, como Renfe, Correos o los aeropuertos, pero no es la t¨®nica general.
?Cu¨¢nto camino queda por recorrer en la venta del patrimonio societario p¨²blico? Hay opiniones encontradas. ¡°Aena debe ser un ente privado, muchos aeropuertos tambi¨¦n¡±, cree Rafael Pampill¨®n, profesor del IE Business School. ¡°?Hay algo m¨¢s estrat¨¦gico que la defensa? Si se ha conseguido privatizar el sector p¨²blico militar, ?por qu¨¦ no una empresa de aguas o una estaci¨®n de tren? Hay muchas que se gestionar¨ªan mejor, y gracias a ello el Estado ganar¨ªa m¨¢s v¨ªa recaudaci¨®n fiscal. No acabo de entender por qu¨¦, por ejemplo, hay un hip¨®dromo p¨²blico. Hay que conservar el patrimonio del Estado, pero eso no significa que el empleado que atiende en un parador tenga que ser un funcionario¡±.
Alain Cuenca, profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Zaragoza, recuerda sin embargo la necesidad de tener una buena red de empresas p¨²blicas. ¡°Muchas sociedades funcionan bien. Por ejemplo, los entes puramente instrumentales, como los que gestionan la salud (compra de medicamentos). Otras cumplen una funci¨®n dinamizadora de la econom¨ªa local o regional, prestan servicios. Hay otras iniciativas p¨²blicas que pueden perdurar d¨¦cadas¡±. Cuenca se posiciona en contra de poner en bandeja al sector privado activos que, en muchos casos, gozan de una posici¨®n de monopolio (caso de ?Aena), por lo que tienen garantizado un mercado. ¡°Descentralizar es mejor que privatizar¡±. Tampoco hay consenso sobre qu¨¦ tama?o debe de tener el sector p¨²blico. ¡°Espa?a tiene uno de los niveles de gasto p¨²blico m¨¢s bajos de la UE. Y si medimos nuestro sector p¨²blico empresarial, tambi¨¦n es de los m¨¢s reducidos¡±, explica Fern¨¢ndez Llera.
En cualquier caso, conocer casos como los del Canal de Isabel II en Madrid no juega a favor de alimentar un brazo societario m¨¢s fuerte. ¡°Francia, por ejemplo, tiene un sector empresarial s¨®lido. Participa en Renault y tiene la mayor¨ªa de ?lectricit¨¦ de France, y ha tenido problemas serios con algunas empresas. Pero muchas otras funcionan bien¡±, a?ade Alain Cuenca.
Cambio de cultura
Como soluciones, los expertos proponen un cambio de cultura. Como pudo comprobarse tras las crisis de las cajas de ahorros, en Espa?a es manifiesta la escasa capacitaci¨®n profesional de algunos representantes p¨²blicos que integran consejos de administraci¨®n. Lo recordaba hace un par de a?os un consejero de Novacaixagalicia, entidad rescatada con m¨¢s de 9.000 millones por el Frob: ¡°Tengo un compa?ero de consejo al que s¨®lo le preocupan los geranios. No tiene ni idea de qu¨¦ se explica en las reuniones y tampoco le importa¡±, dec¨ªa. En la CAM una profesora de danza que formaba parte del consejo de administraci¨®n y la comisi¨®n de control lleg¨® a declarar ante el juez: ¡°?Por qu¨¦ dudar de unos profesionales que est¨¢n haciendo su trabajo? Es como si voy al m¨¦dico y no me creo lo que dice¡±. Un mal que, seg¨²n juzga Pampill¨®n, tiene sus ra¨ªces en ¡°la politizaci¨®n y en el hecho de que en muchas comunidades aut¨®nomas hayan asumido competencias de manera muy r¨¢pida¡±, lo que se combina con ¡°empleados p¨²blicos colocados por el partido de turno que poco a poco se han ido solidificando en cuerpos dentro de la Administraci¨®n, que deben muchos favores¡±. La segunda de las medidas que proponen los especialistas consultados pasa no por ampliar los controles, sino m¨¢s bien hacerlos m¨¢s eficientes y menos burocr¨¢ticos, dejando en manos de especialistas? ¡ª¡°que sean buenos gestores, no amigos del pol¨ªtico de turno¡±¡ª la responsabilidad de llevar a buen puerto los proyectos.
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