China quiere poner coto a la invasi¨®n de las bicicletas de alquiler
Las autoridades buscan poner orden en el pujante sector estos veh¨ªculos compartidos, tan conveniente como ca¨®tico para los ciudadanos
China es conocido como el reino de las bicicletas, pero ¨²ltimamente los veloc¨ªpedos se le han sublevado. Son coloridos, se cuentan por centenares de miles y han invadido las calles de las ciudades del pa¨ªs. Su irrupci¨®n es resultado del fervor que envuelve el sector de las bicis de alquiler, una industria en manos de empresas privadas que ha operado apenas sin regulaci¨®n desde su nacimiento. Ante las previsiones de que esta nueva forma de econom¨ªa compartida siga creciendo, las autoridades han decidido intervenir para minimizar el caos en las ya suficientemente concurridas calles de las grandes urbes.
China ha visto c¨®mo en poco m¨¢s de un a?o han aparecido una treintena de empresas de alquiler de bicicletas, de las cuales dos tienen m¨¢s del 90% de la cuota de mercado, Mobike y Ofo. A trav¨¦s de una aplicaci¨®n y tras haber abonado un dep¨®sito, cualquiera puede montar en uno de estos veh¨ªculos por 1 yuan (13 c¨¦ntimos de euro) por cada media hora de uso. Las bicis cuentan con un c¨®digo QR que, tras ser escaneado con el m¨®vil, abre el candado. Al ir equipadas con GPS, el usuario puede dejarlas en cualquier sitio para que otro las use. Una vez cerrado el candado, el pago se efect¨²a a trav¨¦s del monedero virtual. Todas las empresas mantienen los precios bajos y hasta ofrecen viajes gratis para mantener cuota de mercado.
El secreto de su conveniencia, y tambi¨¦n de un modelo de negocio a¨²n en cuesti¨®n, es que sea f¨¢cil encontrar una bicicleta y que ¨¦sta se utilice muchas veces cada d¨ªa. Con esta premisa, las empresas est¨¢n inundando las calles de las principales ciudades con estos veh¨ªculos de colores, especialmente en zonas cercanas a estaciones de metro -desde donde muchos usuarios las cogen para su trayecto final hasta la oficina, por ejemplo- o en barrios muy concurridos.
Las autoridades de Pek¨ªn aseguraron recientemente que la ciudad cuenta con m¨¢s de 700.000 bicicletas y 11 millones de usuarios, pr¨¢cticamente la mitad de la poblaci¨®n de la capital. Tambi¨¦n que los viajes en bici han aumentado un 30% desde su llegada, algo que sin duda ayuda a aliviar el tr¨¢fico de coches y a reducir la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica.
Mobike, las bicis naranjas
Fecha de comienzo del servicio:?Abril 2016 en Shangh¨¢i.
N¨²mero de usuarios:?"Decenas de millones", dice la empresa.
N¨²mero de bicis desplegadas:?m¨¢s de 4 millones.
N¨²mero de viajes por d¨ªa:?Alrededor de 20 millones.
N¨²mero de ciudades en las que opera:?alrededor de 50.
Fondos logrados en rondas de financiaci¨®n:?460 millones de d¨®lares.
Principales inversores:?Panda Capital (Canada), Tencent (China) , Warburg Pincus LLC (Estados Unidos), Hillhouse Capital (China), Temasek (Singapur), Foxconn (Taiw¨¢n).
Planes de expansi¨®n internacional:?S¨ª, en un centenar de ciudades este a?o, principalmente en Asia.
Pero la proliferaci¨®n de bicicletas ha dejado efectos menos deseados. A pesar de que camiones de estas empresas las trasladan continuamente, muchas aceras est¨¢n llenas de estos veh¨ªculos, impidiendo el paso a los peatones. Otras est¨¢n rotas y abandonadas, mal aparcadas o han provocado accidentes. "Estoy harto de tener que mover bicicletas todo el d¨ªa", dice un guardia de seguridad de un edificio de oficinas del centro de Pek¨ªn, cuya empresa est¨¢ pensando en prohibir estos veh¨ªculos en la entrada y los jardines adyacentes.
Seg¨²n datos del Centro de Investigaci¨®n del Comercio Electr¨®nico de China, a finales del a?o pasado hab¨ªa 18,9 millones de usuarios de estas aplicaciones en todo el pa¨ªs, una cifra que se prev¨¦ que alcance los 50 millones tan pronto como este 2017. Y esto implicar¨¢, con toda seguridad, el despliegue de m¨¢s bicis. "Cuando el negocio crece a esta escala, aparecen varios problemas sobre todo en el ¨¢mbito de la gesti¨®n urbana", asegura Liu Lu, profesor de la Universidad de Econom¨ªa y Finanzas del Suroeste de China.
Ante ello, el Gobierno ha decidido aprobar un borrador que regule el sector. Entre las medidas destacan el establecimiento de zonas de estacionamiento, la creaci¨®n de m¨¢s carriles bici -la planificaci¨®n urbana de China en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas ha puesto al coche en el centro de la movilidad- o la prohibici¨®n de que los menores de 12 a?os puedan usar el servicio, por lo que los usuarios tendr¨¢n que registrarse con su nombre real y documento de identidad.
Ofo, las bicis amarillas
Fecha de comienzo del servicio: Junio 2015 en Pek¨ªn
N¨²mero de usuarios: alrededor de 10 millones.
N¨²mero de bicis desplegadas: Casi 5 millones.
N¨²mero de viajes por d¨ªa: Alrededor de 10 millones.
N¨²mero de ciudades en las que opera: 43 ciudades.
Fondos logrados en rondas de financiaci¨®n: 685 millones de d¨®lares.
Principales inversores: Xiaomi (China), Didi (China), Coatue (Estados Unidos), Digital Sky Technologies (Rusia), Ant financial (China), CITIC (China), Matrix Partners (Estados Unidos).
Planes de expansi¨®n internacional: S¨ª, planes para entrar en m¨¢s de 20 pa¨ªses, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos y Singapur.
Las operadoras, por su parte, deber¨¢n garantizar el buen estado de los veh¨ªculos, contar con un seguro para cubrir accidentes o establecer sistemas de cr¨¦dito para desincentivar las malas conductas de los usuarios. Tambi¨¦n se les proh¨ªbe expandirse a la variante el¨¦ctrica de estos veh¨ªculos y se les "anima" a no cobrar el dep¨®sito a los usuarios. De hacerlo, aclaran, este dinero no podr¨¢ utilizarse para otros fines.
Esto ¨²ltimo punto supondr¨¢ un cambio significativo en el modelo de negocio, teniendo en cuenta que varias de estas compa?¨ªas han usado los fondos de los usuarios para expandirse, sobre todo antes de que lograran el apoyo de grandes inversores en rondas de financiaci¨®n. Ambas empresas han asegurado que las normas "son bienvenidas" y que las cumplir¨¢n.
Lo que se da por descontado es que, de las m¨¢s de veinte empresas actuales, muy pocas sobrevivir¨¢n al boom actual, m¨¢s cuando tengan que cumplir los requisitos de la nueva normativa. "La concentraci¨®n es una tendencia inevitable. Muchas de estas compa?¨ªas no son rentables y existen simplemente porque esto es una fiesta para el capital de inversi¨®n. Cuando la marea baje, habr¨¢ muchas menos empresas", dice Liu. Esto reducir¨¢ la gama de colores que se ven en las calles chinas, pero no necesariamente su n¨²mero.
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