El Banco de Espa?a elude la autocr¨ªtica en su explicaci¨®n sobre la crisis financiera
El informe que analiza el papel del supervisor entre 2000 y 2014 justifica que no se atajaran los problemas con antelaci¨®n porque "los instrumentos eran insuficientes"
Son 247 p¨¢ginas con prolijas descripciones y datos de los hechos m¨¢s importantes que han ocurrido desde el 2000 al 2014. Pero el llamado Informe sobre la crisis financiera y bancaria en Espa?a entre 2008-2014, realizado por el Banco de Espa?a y publicado hoy, pasa por encima de las cr¨ªticas cl¨¢sicas a la actuaci¨®n supervisora que hacen referencia al retraso en actuar y la escasa profundidad de las reformas.
Los errores que admite se debieron a "la falta de instrumentos supervisores" y presenta numerosas justificaciones de la actuaci¨®n del Banco de Espa?a, pese a que la intervenci¨®n del supervisor fue por detr¨¢s de los acontecimientos y las medidas m¨¢s decisivas llegaron desde Europa cuando se pidi¨® el rescate. En resumen, se sostiene que no fue una crisis de cajas, sino de todo el sistema, pero las cajas fueron las m¨¢s golpeadas por su estructura societaria, su mayor dedicaci¨®n al ladrillo y fueron las que recibieron las ayudas p¨²blicas. Tambi¨¦n se mantiene el discurso que, de no haber sido por la segunda recesi¨®n de 2011, "que ning¨²n organismo internacional supo prever y que desemboc¨® en una crisis impredecible, la banca hubiera salido adelante".
El 21 de febrero pasado, la Comisi¨®n Ejecutiva del Banco de Espa?a acord¨® la elaboraci¨®n de un informe detallado sobre la crisis financiera con especial atenci¨®n a la actuaci¨®n del supervisor en la misma. A ra¨ªz de un editorial de EL PA?S, del 4 de febrero, sobre las necesidades de aclarar el papel de la inspecci¨®n bancaria, Luis Linde, gobernador del Banco de Espa?a, public¨® el 10 de febrero un art¨ªculo en este diario en el que afirmaba que "superada la crisis, es el momento de ofrecer una visi¨®n conjunta de cu¨¢l fue la actuaci¨®n del Banco de Espa?a en el periodo 2008-2012". Se puso en marcha un an¨¢lisis a fondo. Y pese a que Linde admiti¨® que "quiz¨¢ no se acert¨® siempre", en el informe presentado este viernes la autocr¨ªtica brilla por su ausencia.?El encargado de coordinar y supervisar este documento ha sido el consejero Fernando Eguidazu, ex alto cargo con el PP.
Fuentes del Banco de Espa?a aclararon hoy que no se pretend¨ªa "hacer un juicio a la gesti¨®n de este organismo, sino un an¨¢lisis descriptivo, un relato de los hechos sin valoraciones de esta crisis. No vamos a hacer un juicio porque nosotros somos parte y nos absolver¨ªamos. Tiene un tono neutral para que juzgue el lector o los diputados cuando se inicie la comisi¨®n de investigaci¨®n. Es el primer informe de estas caracter¨ªsticas que se hace en Europa".
Exist¨ªa gran expectaci¨®n por saber c¨®mo se explicar¨ªa los a?os previos a la explosi¨®n de la burbuja, entre 2000 y 2006, bajo el mandato del gobernador Jaime Caruana, cuando se ceb¨® la bomba con el cr¨¦dito creciendo a dos d¨ªgitos. Entre 2000 y 2007 los pr¨¦stamos de las cajas subieron un 266% y los bancos un 182%. El punto ¨¢lgido de la "burbuja especulativa", como la denomina el Informe, fue en 2005 cuando las cajas y bancos crecieron un 28% en cr¨¦dito y su mayor parte, el 66%, estaba destinado al sector inmobiliario y constructor.
Fuentes del supervisor destacan que s¨ª se critica esta ¨¦poca. El documento admite que hubo "excesivo crecimiento del cr¨¦dito y elevada exposici¨®n al riesgo inmobiliario. El Banco de Espa?a desarroll¨® las denominadas "provisiones din¨¢micas", que anticipaban las provisiones aunque no hubiera problemas crediticios, pero "resultaron insuficientes".
S¨ª se afirma que el Banco de Espa?a "identificaba los problemas mencionados e inclu¨ªa advertencias sobre la creciente vulnerabilidad" del endeudamiento de familias, sobrevaloraci¨®n de la vivienda, concentraci¨®n de riesgo de la banca y excesiva dependencia del endeudamiento exterior... Pero explica que se tomaran medidas espec¨ªficas. S¨ª admite que "no se anticip¨® una fase recesiva tan intenta como la acaecida a partir de 2008".
En este apartado para atribuir responsabilidades, en ocasiones utiliza la expresi¨®n vaga como "los agentes econ¨®micos", que "tendieron a infravalorar la importancia de los desajustes". Tambi¨¦n se?ala que "la escasa apreciaci¨®n del nivel de riesgos se hizo extensiva a la valoraci¨®n de muchos activos financieros y la discriminaci¨®n respecto a la calidad crediticia result¨® claramente insuficiente", sin atribuir la deficiencia a ning¨²n organismo.
El informe se?ala que "no se anticip¨® una fase recesiva tan intenta como la acaecida a partir de 2008"
Una de las justificaciones m¨¢s habituales es la de falta de herramientas. "Los instrumentos supervisores que se hab¨ªan desarrollado hasta entonces con un enfoque, sobre todo microprudencial ¨Caun reforzado en el caso espa?ol con las provisiones contrac¨ªclicas, que contribuyeron a reducir el coste del ajuste-, resultaron insuficientes, evidenci¨¢ndose las vulnerabilidades acumuladas¡±, admite el Informe.
A continuaci¨®n, figura una de las cr¨ªticas, tambi¨¦n matizada, en forma de pregunta sin respuesta. ¡°Puede plantearse la pregunta de si se podr¨ªa haber actuado de forma m¨¢s en¨¦rgica, promoviendo las modificaciones legales necesarias para establecer l¨ªmites a la concentraci¨®n de riesgos por sectores, a los niveles de apalancamiento o a las proporciones m¨¢ximas entre el valor de los pr¨¦stamos y la valoraci¨®n de sus garant¨ªas (loan to value, LTV)". Y en la nota a pie de p¨¢gina sobre esta frase apunta: "Aunque no hab¨ªa habilitaci¨®n legal para introducir dicho l¨ªmite, se podr¨ªa haber promovido su cambio".
Pero luego llega la justificaci¨®n: "Como se ha indicado anteriormente, la implantaci¨®n de este tipo de herramientas macroprudenciales no se contemplaba en la regulaci¨®n internacional existente en aquel momento. Por otra parte, los niveles de solvencia y provisiones de las entidades, junto con la evoluci¨®n de los mercados y las previsiones econ¨®micas, sustentaron la opini¨®n de que, en general, las entidades podr¨ªan afrontar una correcci¨®n gradual de sus balances con los instrumentos disponibles y la normativa legal entonces en vigor".
Y se apunta lo bien que llegaron las cajas y bancos espa?oles a la crisis internacional. "De hecho, el nivel de solvencia y de provisiones existentes facilito? que, en general, las entidades espa?olas soportaran mejor que las de otros pa¨ªses el primer envite de la crisis, pero evidentemente, en algunos casos, fueron claramente insuficientes para soportar la doble recesi¨®n que finalmente se produjo¡±.
Apunta al Gobierno de Zapatero
En el cap¨ªtulo de justificaciones, tambi¨¦n destaca "la escasa implantaci¨®n a escala internacional de esquemas de identificaci¨®n temprana de riesgos financieros y herramientas de pol¨ªtica macroprudencial, lo que limit¨® la anticipaci¨®n en la prevenci¨®n de la crisis a escala global y nacional".
El informe, en su an¨¢lisis macroecon¨®mico, apunta que "puede afirmarse que el tono de la pol¨ªtica fiscal durante la etapa expansiva no fue lo suficientemente contrac¨ªclico. Como puso de relieve el fin de la burbuja inmobiliaria, la mejora de las cifras fiscales de 2006 y 2007 descansaba, en parte, en efectos c¨ªciicos y en ingresos extraordinarios estrechamente ligados a la expansi¨®n del sector inmobiliario, mientras una parte importante del aumento del gasto p¨²blico ten¨ªa un componente estructural".
Abundan las alabanzas a las provisiones antic¨ªclicas, a la concentraci¨®n del sector y las provisiones que se exigieron a los bancos
En otras p¨¢ginas del documento se dice que "la pol¨ªtica fiscal en 2008 y 2009 respondi¨® de forma expansiva. Se tomaron varias medidas por el lado del gasto como de los ingresos, al tiempo que se produc¨ªa una significativa p¨¦rdida de la recaudaci¨®n impositiva de los ingresos ligados al sector inmobiliario. El resultado fue un deterioro muy r¨¢pido de la posici¨®n financiera de las Administraciones P¨²blicas que llegaron a un d¨¦ficit del 11% en 2009". Fuentes del Banco de Espa?a recordaron que, en esta situaci¨®n, el Estado no ten¨ªa capacidad para realizar una inyecci¨®n de capital a las cajas con graves problemas, y el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos tampoco contaba con recursos.?
Adem¨¢s de la descripci¨®n de numerosos hechos, cifras y publicaciones, en el resto del documento abundan las alabanzas a las provisiones antic¨ªclicas, "gracias a las cu¨¢les se han ahorrado 7.000 millones en ayudas p¨²blicas", apuntan en el supervisor, as¨ª como a la imposibilidad de que se sacaran del balance los productos estructurados (subprime), lo que fren¨® la llegada inicial de la crisis internacional.
Tambi¨¦n se destaca la reducci¨®n de capacidad con cierres de oficinas, la concentraci¨®n del sector y la obligatoriedad que se estableci¨® de realizar provisiones: 238.000 millones, un 23% del PIB, entre 2008-2012.
Pasa por encima de temas espinosos como los problemas contables de Bankia, el abrupto relevo del que fuera su presidente, Rodrigo Rato en mayo de 2012, "por es un tema sub j¨²dice", los problemas econ¨®micos y de deuda p¨²blica que ha supuesto los 40.000 millones de ayudas al sector, el control de Europa tras la petici¨®n del rescate, el descontrol de las tasadoras al inicio de la crisis, la permisividad con el mal gobierno corporativo de las cajas durante muchos a?os... Para terminar con un balance positivo de la situaci¨®n en 2014. El optimista Informe resulta m¨¢s chocante porque se publica en mitad de la crisis del Banco Popular y con la absorci¨®n de BMN por parte de Bankia ante la imposibilidad de continuar solo.
?Cu¨¢nto cost¨® la crisis? La cifra definitiva, en manos de Bankia y la Sareb
El Informe del Banco de Espa?a recoge los c¨¢lculos oficiales del coste de la crisis financiera a diciembre de 2015. Seg¨²n estas cifras, desde 2009, catorce entidades han recibido capital por 64.098 millones, de los cu¨¢les 54.353 millones corresponden al Estado (v¨ªa FROB) y 9.745 millones a la banca, a trav¨¦s del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.
"Una parte de estos recursos ha sido recuperada a trav¨¦s de reembolsos, la venta o la resoluci¨®n de entidades, en total, 4.139 millones, de los cuales 3.466 millones son del FROB y 673 millones del Fondo de Garant¨ªa. Es decir, la cifra neta de capital concedido 59.959 millones a finales de 2015, un 5,6% del PIB de ese a?o", repasa.
Adem¨¢s, se han comprometido 10.390 millones en las ayudas a los bancos que compraron cajas quebradas y otros 1.922 millones en garant¨ªas diversas. Esta suma da un total de 72.271 millones de ayudas. El informe recoge que el FROB estim¨® recuperar en Bankia, BMN, CEISS y Caja 3 un total de 12.198 millones, lo que ofrecer¨ªa un neto provisional de 60.073 millones perdidos.
Sin embargo, fuentes del Banco de Espa?a aclararon que esta cifra est¨¢ calculada con datos de 2015 y la real "depender¨¢ de lo que finalmente se obtenga por Bankia, que marcar¨¢ el saldo de ayudas concedidas, as¨ª como con la Sareb, a la que le quedan a?os".
Hasta ahora, lo cierto es que se ha perdido definitivamente todo lo inyectado en entidades p¨²blicas vendidas a entidades privadas. Solo para el Estado, eso supone 26.300 millones, como admitieron fuentes oficiales. Al margen, los bancos han perdido definitivamente 11.712 millones, lo que suma una factura de 38.012 millones que nunca volver¨¢n a sus due?os.
Fuentes del supervisor tambi¨¦n apuntaron que, al margen de que haya sido mucho o poco dinero el volumen de las ayudas, "las alternativas eran peores; se salv¨® al sistema financiero y, seg¨²n este criterio es como hay que valorarlo".
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