La quimera de alquilar piso para trabajar en Baleares
Los altos precios de los alquileres, alentados por el arrendamiento tur¨ªstico, ahuyentan a los trabajadores desplazados a las islas
La habitaci¨®n que Carlos Fern¨¢ndez ocupa en Ibiza tiene un cierto halo de asepsia. Cama individual, armario nuevo, escritorio impoluto. Todo a estrenar. Pero algo no cuadra en este habit¨¢culo en el que este m¨¦dico reumat¨®logo, de 29 a?os y natural de Murcia, pasa el poco tiempo libre que le queda despu¨¦s de trabajar. La habitaci¨®n forma parte de las ocho que el Gobierno balear ha puesto a disposici¨®n del personal m¨¦dico desplazado a la isla despu¨¦s de rehabilitar la planta de pediatr¨ªa del antiguo hospital de Can Misses.
Las posibilidades de encontrar una vivienda de alquiler a largo plazo a un precio razonable hace mucho tiempo que se esfumaron en la mayor de las Pitiusas, lo que ha provocado que m¨¦dicos, polic¨ªas y dem¨¢s funcionarios no quieran ocupar las plazas que quedan vacantes en la isla y las Administraciones p¨²blicas tengan que recurrir a parches para tratar de solventar la situaci¨®n.
"Cuando vi el puesto en Ibiza me gust¨®, pero pens¨¦ ?d¨®nde voy a vivir? Consult¨¦ por internet algunas cosas y viendo el panorama se me ir¨ªa la mitad del salario", cuenta Fern¨¢ndez, a quien como muchos de los que desembarcan para hacer la temporada llegaron a ofrecer aut¨¦nticas barbaridades, como un piso de 33 metros cuadrados en la tur¨ªstica Sant Antoni por 1.000 euros al mes. Antes de llegar le comentaron que la residencia para m¨¦dicos desplazados de forma temporal ya estaba en marcha y aunque "lo ideal no es dormir en el mismo lugar en el que trabajas", afirma que sin esta opci¨®n habr¨ªa terminado por rechazar el trabajo. "No es una soluci¨®n, pero es una alternativa que ayuda bastante", concluye.
Problemas para los profesores
No son tan afortunados los profesores interinos que tambi¨¦n se desplazan entre islas cubriendo las plazas vacantes. Maria Barcel¨® lleva tres a?os en Formentera, con tres mudanzas a cuestas, prisas por marcharse cuando llega junio y problemas para encontrar una vivienda en septiembre. Reside como muchos de sus compa?eros en una casa de campo que el propietario alquila a turistas cuando arranca la temporada. "No te hacen contrato, cuando llega mayo te presionan para que recojas y en septiembre es imposible encontrar nada porque todo est¨¢ alquilado a turistas", lamenta. Paga unos 600 euros mensuales por una vivienda aislada de la ciudad que se convierte "en una nevera" en los meses de invierno. Los docentes intentan ayudarse entre ellos, guardan los tel¨¦fonos de los propietarios que alquilan sus casas en invierno y ceden habitaciones a otros compa?eros que se desplazan de un d¨ªa a otro. Diez interinos estuvieron viviendo en la casa de colonias de la isla el pasado septiembre pagando 11,25 euros por noche como punto de partida para intentar encontrar una residencia fija para el resto del curso. Este a?o tambi¨¦n tendr¨¢n que repetir.
"La dejadez de las instituciones y el descontrol del alquiler vacacional son las razones que nos han llevado a esta situaci¨®n", afirma Luis Gonzaga, portavoz de la Plataforma de Afectados por el Alquiler que critica la falta de "acciones tangibles" por parte de las administraciones de las islas que desde hace a?os han dejado de impulsar la promoci¨®n de viviendas de protecci¨®n oficial, con las que muchos especulan hoy en d¨ªa. "Hay mucha gente condenada a dormir en los coches ya que tienen trabajo pero no encuentran casa", lamenta Gonzaga, para quien la soluci¨®n pasa por "algo tan simple como hacer cumplir la ley y perseguir a los infractores".
Sin ley de vivienda
Tarea complicada porque Baleares de momento no cuenta con una Ley de vivienda propia. La reciente normativa auton¨®mica sobre alquiler tur¨ªstico proh¨ªbe el arrendamiento vacacional en pisos y apartamentos con multas de hasta 40.000 euros, mientras que la futura Ley de vivienda obligar¨¢ a quienes tengan m¨¢s de diez inmuebles vac¨ªos durante m¨¢s de dos a?os a ponerlos en el mercado o destinarlos al alquiler social. Eduard Vila, director general de Vivienda, reconoce que el problema "es serio" y aboga por incrementar el cuerpo de inspectores y funcionarios dedicados a perseguir el fraude, ya que las ayudas auton¨®micas al alquiler, que complementan las subvenciones del Gobierno central, son solo "una soluci¨®n temporal". En Ibiza se est¨¢n construyendo viviendas de protecci¨®n oficial, pero no llegar¨¢n hasta final de legislatura.
En Palma, Adri¨¢n Sukudian ha tardado un mes en encontrar un piso para ¨¦l, su mujer y sus dos hijos adolescentes. Durante dos a?os este argentino ha trabajado en una empresa de alquiler de coches en Fuerteventura y Tenerife hasta que ha sido trasladado a la capital balear. A pesar de que el matrimonio tiene contrato fijo de trabajo, la odisea hasta encontrar una vivienda ha sido "terrible". 24 horas dedicadas a consultar p¨¢ginas de alquiler, alarmas que saltan el el tel¨¦fono para avisar de que un propietario ha colgado un anuncio, paseos por las calles para ver si el azar deja ver un cartel de "se alquila" en alg¨²n balc¨®n y decenas de conversaciones con agentes inmobiliarios para intentar ser el primero en ver el piso.
"Cuando llegas y lo ves, dices que te lo quedas. Entonces el agente inmobiliario te explica que hay otras diez personas que tambi¨¦n han visto el piso y lo quer¨ªan pagar al momento y que ser¨¢ el propietario el que decida", relata Sukudian, que compara el proceso con un casting. Durante un mes ha estado viviendo en casa de un compa?ero de trabajo y ha pasado momentos de desesperaci¨®n despu¨¦s de ver los pocos pisos que se anuncian, a precios desorbitados y con una larga lista de aspirantes para alquilarlos. Gracias a un compatriota y la insistencia de su mujer, ha encontrado una vivienda en un barrio modesto de Palma al que todav¨ªa no ha llegado el alquiler vacacional.
El Gobierno balear ultima la ley de vivienda
El Ejecutivo balear aprob¨® a principios de abril un proyecto de ley para regular el alquiler tur¨ªstico en las islas. La norma deja en manos de los Ayuntamientos la posibilidad de que limiten el alquiler de los pisos tur¨ªsticos en determinados barrios o zonas para que no se produzca un aumento desorbitado de los alquileres para los vecinos de la zona.
La norma busca poner coto a la oferta ilegal de arrendamientos tur¨ªsticos a trav¨¦s de plataformas digitales. Adem¨¢s, el texto legal otorgar¨¢ a las comunidades de vecinos la capacidad para vetar esta actividad en sus inmuebles. Adem¨¢s, quien quiera comercializar estos pisos por plataformas sociales tendr¨¢ que registrarlos ante la consejer¨ªa de Turismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Airbnb
- Pisos tur¨ªsticos
- Viviendas alquiler
- Funcionarios
- Turistificaci¨®n
- Funci¨®n p¨²blica
- Alojamientos
- Turismo masivo
- Gentrificaci¨®n
- Mercado inmobiliario
- Baleares
- Vivienda
- Econom¨ªa urbana
- Hosteler¨ªa
- Ciudades sostenibles
- Pol¨ªtica urban¨ªstica
- Condiciones trabajo
- Desarrollo urbano
- Turismo
- Desarrollo sostenible
- Empresas
- Pol¨ªtica
- Urbanismo
- Econom¨ªa
- Trabajo