Ese desgraciado alem¨¢n que se llama Alzh¨¦imer
Poder frenar esta terrible enfermedad es uno de los desaf¨ªos m¨¦dicos m¨¢s importantes de este siglo
"Me han dicho que tengo la misma enfermedad que un desgraciado alem¨¢n que se llama Alzh¨¦imer". Es la frase que repet¨ªa mi madre cuando alguien la preguntaba c¨®mo se encontraba, como queriendo quitarle hierro a lo que se la ven¨ªa encima, Con el paso del tiempo, es incapaz casi de articular una frase coherente y aunque pudiera no sabr¨ªa a qui¨¦n se la est¨¢ diciendo.
Y s¨ª, desgraciadamente fue diagnosticada hace ya tiempo de alzh¨¦imer, una enfermedad que si no la peor, es una de las m¨¢s terribles dolencias que puede sufrir un ser humano. Al deterioro f¨ªsico, que por s¨ª solo ya es desgarrador, hay que a?adir el mental.
D¨ªa a d¨ªa, la persona afectada va perdiendo todos los rasgos que la hac¨ªan ser eso: persona. Y es que aunque se asocie el alzh¨¦imer con la p¨¦rdida de los recuerdos, esta maldita enfermedad tambi¨¦n consigue anular totalmente la dignidad que todo el mundo merece para el final de sus d¨ªas, pasando a ser un individuo totalmente dependiente.
Recaudar fondos es una tarea esencial para seguir apoyando a los investigadores en esta pelea. La publicidad se ha acercado a este problema por el lado, digamos, m¨¢s amable: la p¨¦rdida de todo tipo de memoria, recuerdos o sentimientos. Hacerlo por otra vertiente es enormemente complicado y es realmente tortuoso dar con el tono justo.
A continuaci¨®n, ejemplos de la lucha de las organizaciones contra el alzh¨¦imer de todo el mundo por visibilizar, m¨¢s si cabe, el problema. Al principio, todo comienza con un esc¨¢ner...
Para ayudar a recordar, nuestro entorno se llena de notas amarillas a modo de recordatorios con lo m¨¢s b¨¢sico. Pero con el paso del tiempo este recurso se vuelve inservible.
La Asociaci¨®n Francesa contra el Alzh¨¦imer boceta algunos problemas asociados a la p¨¦rdida de conciencia que si en la tele ponen la piel de gallina, en la realidad son un infierno.
Tambi¨¦n la ONG holandesa Alzh¨¦imer Nederland intenta mostrar algunas consecuencias del avance de la enfermedad.
Incluso la casa en la que has pasado toda tu vida se convierte de repente en un territorio inh¨®spito y desconocido lleno de trampas y obst¨¢culos.
Y si nuestra propia casa es un laberinto insondable, imag¨ªnense lo que puede ser las calles de un barrio cualquiera.
El problema es que cuando ellos se pierden ni ellos mismos saben que est¨¢n perdidos. No son conscientes del verdadero problema.
Olvidar tu propia casa o barrio es una peque?a molestia comparado con no poder recordar a todas esas personas a las que quieres, te quieren y te han acompa?ado a lo largo de la vida y que ahora se han convertido en extra?os.
Pero tambi¨¦n la mala publicidad sobre el tema anda suelta. Este amable comercial chileno muestra como un se?or sale a pasear sin compa?¨ªa tranquilamente por el barrio con un perro enorme despu¨¦s de no ser capaz ni de reconocer a su propia hija. Y la hija tan feliz de la vida.
Por desgracia, continuar¨¢...
PD. El 21 de septiembre es el D¨ªa Internacional del Alzh¨¦imer
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