Los Ayuntamientos acumulan 20.000 millones en efectivo, el mayor saldo de su historia

Las corporaciones locales exhibieron a finales de 2016 unos 7.000 millones de super¨¢vit presupuestario. Llevan cinco a?os acumulando excedentes que seg¨²n la ley tienen que destinar a amortizar deuda, inversiones sostenibles muy controladas por Hacienda o permanecer en dep¨®sitos. Y eso se ha traducido en que los municipios han alcanzado una cifra r¨¦cord de efectivo: al cierre de 2016, acumularon 19.700 millones, unos 9.000 millones m¨¢s que en 2011 seg¨²n datos del Banco de Espa?a. Nunca antes hab¨ªan arrojado una cifra semejante guardada en las entidades financieras. Solo se acercaron en pleno 2007, cuando los consistorios hac¨ªan caja como nunca con los ingresos de la burbuja inmobiliaria. Y entonces se tocaron los 18.000 millones. Pero a partir de ah¨ª las cantidades se desplomaron hasta los 10.000 millones que se contabilizaron en 2011.

Semejante incremento desde finales de 2011 se explica por dos razones. De una parte, se corresponde con la aplicaci¨®n de la ley de estabilidad presupuestaria aprobada en abril de 2012. Esta obligaba a las Administraciones a sanear las cuentas. Y los consistorios fueron la rama que m¨¢s r¨¢pido se ajust¨®: pudieron aplicar tasas all¨¢ donde lo precisaron, tuvieron m¨¢s facilidad para ajustar sus plantillas porque muchos no eran funcionarios y recortaron numerosos servicios que hab¨ªan brindado fuera de sus competencias. Adem¨¢s, la ley de reforma local les limit¨® los salarios y la capacidad para contratar. Y en cuanto lograron suprimir el d¨¦ficit, se les aplic¨® la regla de gasto, por la cual un ¨®rgano de la Administraci¨®n nunca puede aumentar sus desembolsos m¨¢s all¨¢ del crecimiento a medio plazo de la econom¨ªa.

Por ¨²ltimo, los poderes de los interventores se reforzaron para que pudiesen denunciar el incumplimiento de los municipios. De no hacerlo, con arreglo a la ley de transparencia, estos interventores estar¨ªan incurriendo en falsedad de datos p¨²blicos y se enfrentar¨ªan incluso a responsabilidades penales. El engranaje orquestado por Hacienda fue tal que at¨® en corto a los consistorios. ¡°Yo entiendo que a uno lo nombran alcalde para gastar. Pero para eso estoy yo: que no he venido a gastar¡±, repite el ministro Montoro all¨¢ donde va.

Por otra parte, los Ayuntamientos han gozado de una mayor potencia recaudatoria que otras Administraciones. Incluso si con la crisis perdieron sus ingresos por suelo, consiguieron compensar ese desplome aumentando el IBI y otras figuras. El IBI es el ¨²nico tributo que nunca ha visto reducidos sus ingresos: al estar asociado a una vivienda, el contribuyente tiene dif¨ªcil escaparse. Y eso explica que incluso en medio de la crisis su recaudaci¨®n se haya duplicado en una d¨¦cada hasta cerca de los 14.000 millones. La caja del impuesto de circulaci¨®n tambi¨¦n es m¨¢s estable que otras r¨²bricas.

Adem¨¢s, como se?ala la Autoridad Fiscal, las entidades locales reciben unos 17.000 de la recaudaci¨®n general, que supone algo m¨¢s del 20% de sus ingresos.

La Seguridad Social

El a?o pasado, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) public¨® un informe en el que se?alaba el contraste entre lo que ocurr¨ªa en las corporaciones locales y la Seguridad Social. Respecto a los Ayuntamientos, la Airef indicaba que son un sector ¡°muy saneado¡± y ¡°con una amplia capacidad tributaria¡±.

¡°Por el contrario, la naturaleza de los gastos de la Seguridad Social depende en gran medida de factores demogr¨¢ficos, cuya modificaci¨®n requiere consenso y un margen de tiempo para su aplicaci¨®n. Y los ingresos est¨¢n muy condicionados por el nivel de empleo y los salarios, pero adem¨¢s las cotizaciones determinan los costes laborales de las empresas. Estas caracter¨ªsticas dificultan la adopci¨®n de medidas a corto¡±, conclu¨ªa el informe comparando una administraci¨®n con otra.