Qui¨¦nes son los traidores a Catalu?a

El economista m¨¢s sectario de Catalu?a, el brillante Xavier Sala i Mart¨ªn, escribe que el traslado de sedes de los bancos catalanes ¡°no se puede interpretar como una decisi¨®n leg¨ªtima de irse sino como un intento de hacer presi¨®n pol¨ªtica¡± (Playground,6/10).

¡°A la t¨¢ctica de generar nueva incertidumbre¡±, sobre la situaci¨®n ¡°se han a?adido las c¨²pulas de dos bancos de sede catalana¡±, asiente (El Peri¨®dico, 9/10) Guillem L¨®pez Casasnovas, quien fuera consejero del Banco de Espa?a. Su acci¨®n es ¡°rechazable¡±, a?ade.

Si les interesase lo que ocurre sabr¨ªan que CaixaBanc y Sabadell trasladaron su sedes para proteger a sus clientes y accionistas y no perder el paraguas del BCE. Pero como el Ara, que atribuy¨® este traslado defensivo a una ¡°gran operaci¨®n de intimidaci¨®n¡± del Gobierno central, prefieren emponzo?ar.

Les habr¨ªa bastado visitar una sucursal antes de la huida y verificar la angustia de los ahorradores (y de sus propietarios) ante la anunciada declaraci¨®n de independencia de su Govern: del secesionista, no de ning¨²n otro. Impera la miseria intelectual. Pero eso tampoco es letal, porque Isidre Fain¨¦ y Josep Oliu ya tienen quienes les escriban.

Lo peor es que minimizan los efectos del traslado de sedes: ¡°La ¨²nica diferencia es d¨®nde terminar¨¢ una parte muy peque?a de los impuestos relacionados con la actividad del banco, la econom¨ªa ni lo notar¨¢¡±, desprecia Sala i Mart¨ªn. ¡°La trascendencia de esta decisi¨®n es muy limitada¡±, a?ade L¨®pez.

Igual ignora que al traslado de la sede social le puede seguir el de la fiscal (ya lo ha hecho), y al cabo, de la operativa. Y de todas las sinergias que genera: desde que la ENHER fue absorbida por Endesa, dej¨® de ser f¨¢brica de ingenieros de proximidad. ¡°Catalu?a ha tenido un problema de falta de sedes¡±, argument¨® alguien m¨¢s sabio, Andreu Mas-Colell, cuando cerraron las filiales de multinacionales de motos, las antiguas Derbi y Yamaha (Sanglas), (EL PAIS, 13/3/2011). Cierres como Pirelli, Samsung u otras derivaron de la falta de capitalidad: en caso de crisis, se chapa lo lejano.

La necesidad de empresas potentes, s¨®lidas y arraigadas al territorio se reivindic¨® tambi¨¦n m¨¢s all¨¢ de la industria, en las finanzas.

Lo que ahora el secesionismo y sus apparatchiks intelectuales destruyen, implacables, con riesgo de provocar paro y pobreza a mansalva, es el edificio de una econom¨ªa mediana, equilibrada e innovadora, con centros de decisi¨®n pr¨®ximos: ya todos se desplazan, bancos y empresas del Ibex, pymes, directivos.

Destruyen esa Catalu?a so?ada y a medias lograda por los catalanistas. Ignoran u olvidan a Francesc Camb¨®: ¡°Sense una banca catalana forta i activa tots els nostres afanys per a intensificar la nostra ind¨²stria, tots fallaran¡± (El pensament catal¨¤ davant del conflicte europeu, 1915). A la Societat d'Estudis Econ¨°mics de Catalunya (Necesidad de crear una banca catalana, 1908). A Joan Sard¨¤ y Lluc Beltran (Els problemes de la banca catalana, 1933). A Jacint Ros y Antoni Montserrat (L'aptitud financera de Catalunya, 1967). A los mil libros del cu?ado honesto de Pujol, Francesc Cabana, (sobre todo Bancs i banquers a Catalunya, 1972). Son ellos, Sala y L¨®pez, los traidores a Catalu?a.