Trabajo en la era de los robots
El mercado laboral de los pr¨®ximos a?os plantea numerosas inc¨®gnitas ¨¦ticas, legales y organizacionales
Si fuese posible crear un robot capaz de ser funcionario civil, creo que har¨ªamos un gran bien, ya que las Leyes de la Rob¨®tica le impedir¨ªan da?ar a un ser humano, lo incapacitar¨ªan para la tiran¨ªa, la corrupci¨®n, la estupidez y el prejuicio¡±. La historia de la literatura se empe?a en ubicar a Isaac Asimov dentro del g¨¦nero ciencia ficci¨®n, pero con pasajes como este, extra¨ªdo de su libro de relatos Yo, Robot, el prol¨ªfico autor ruso-americano siempre se las arregl¨® para sonar tan contempor¨¢neo y pegado a la realidad como el que m¨¢s con independencia de la ¨¦poca en la que fueran le¨ªdos sus textos. En este de 1950, adem¨¢s de apuntar con asombrosa clarividencia una problem¨¢tica de plena actualidad en la Espa?a de 2017, plantea una cuesti¨®n que hoy ya no se aborda en los libros de literatura fant¨¢stica, sino en los medios de comunicaci¨®n de masas: el de la robotizaci¨®n del empleo.
Esa robotizaci¨®n y otros aspectos relacionados con el futuro del trabajo han sido objeto de reflexi¨®n en una mesa redonda celebrada esta semana en la sede madrile?a de Cuatrecasas. ¡°Nuestra relaci¨®n con el mundo del trabajo hace tiempo que est¨¢ cambiando. Las trayectorias laborales hoy son muy variables y la carrera profesional para toda la vida ha dejado de existir¡±, sintetiza Victoria Camps, catedr¨¢tica em¨¦rita de Filosof¨ªa, una de las expertas que han participado en el evento. Adem¨¢s, agrega, la precariedad laboral afecta a la visi¨®n del trabajo que tienen muchos profesionales, de tal manera que ¡°disminuye su nivel de auto exigencia y llegan a renunciar a tener expectativas¡±.
¡°A diferencia de lo que suced¨ªa en otras ¨¦pocas, hoy el trabajo est¨¢ reconocido como un derecho universal que es necesario preservar por muchas transformaciones que experimente el mundo laboral¡±, prosigue Camps. Pero ese derecho leg¨ªtimo, puntualiza, tambi¨¦n implica una serie de consideraciones ¨¦ticas y responsabilidades por parte del trabajador, especialmente del cualificado: ¡°La competencia profesional, la voluntad de seguir form¨¢ndose, la adaptaci¨®n a los cambios o la no adopci¨®n de actitudes corporativistas. Todo trabajo es un servicio a la sociedad y, en consecuencia, debe contribuir al bien com¨²n¡±, recuerda.
Una de las grandes inc¨®gnitas relacionadas con el futuro del trabajo es el papel que en el mismo desempe?a la actual revoluci¨®n tecnol¨®gica. ¡°Ya empieza a vislumbrarse un ecosistema en el que muchos puestos de trabajo desaparecer¨¢n, otros se transformar¨¢n y aparecer¨¢n muchos nuevos¡±, vaticina Miriam Aguado, directora de PeopleMatters. Factores demogr¨¢ficos (bajas tasas de natalidad y mayor esperanza de vida con el consiguiente alargamiento de la vida laboral y mayor convivencia intergeneracional en la empresa), educativos (desajuste entre las ¨¢reas de estudio preferidas por los universitarios y la demanda del mercado laboral) o sociales (nuevas formas de comunicaci¨®n y relaci¨®n, flexibilidad, responsabilidad social o b¨²squeda de prop¨®sito en el trabajo) ayudan a configurar este nuevo paradigma.
Nuevos modelos
Como consecuencia, surgen nuevos modelos organizativos que poco a poco van desterrando viejos esquemas paternalistas. ¡°En un contexto vol¨¢til e incierto, si todas las decisiones se toman desde arriba, la reacci¨®n de la empresa es demasiado lenta. Se precisan modelos m¨¢s ¨¢giles, que den a las personas mayor autonom¨ªa para que sean ellas, y no solo la alta direcci¨®n, quienes detecten los cambios de entorno, las amenazas y las oportunidades¡±, comenta Santiago Garc¨ªa, socio fundador de Future for Work Institute. ?C¨®mo se traducen estas variables en t¨¦rminos de carrera profesional? Para Miriam Aguado, las habilidades y competencias de ¨¦xito del trabajador del futuro se concretan en: ¡°Trabajo en red, colaboraci¨®n, inteligencia social y digital, comunicaci¨®n, flexibilidad, agilidad, aprendizaje continuo, curiosidad, visi¨®n global del mundo y un nuevo estilo de liderazgo¡±.
En un contexto, a?ade, en el que ¡°los conocimientos se dan por sentados, lo que s¨ª ser¨¢ imprescindible es mantenerse continuamente actualizados¡±. Santiago Garc¨ªa cree que la combinaci¨®n entre menor seguridad en el trabajo y vidas laborales m¨¢s largas provoca que el foco se desplace hacia la empleabilidad. ¡°Los constantes cambios tecnol¨®gicos obligan a esforzarse m¨¢s. Un profesional, si no quiere perder comba, tiene que dedicar casi m¨¢s esfuerzos a su empleabilidad que a su empleo actual¡±.
La velocidad vertiginosa de estos cambios dificulta la labor del legislador encargado de regularlos. En muchas ocasiones llega tarde. ¡°Las normas son por su propia naturaleza reactivas al cambio, tratan de delimitar los derechos de los ciudadanos ante situaciones que ya se han concretado¡±, indica Valent¨ªn Garc¨ªa, socio de Cuatrecasas. Sin embargo, este abogado tambi¨¦n cree que se abre una interesante v¨ªa de regulaci¨®n alternativa a trav¨¦s de los acuerdos individuales, las pol¨ªticas empresariales y los convenios colectivos. ¡°Los propios empresarios y trabajadores son conscientes de la necesidad de anticipar la regulaci¨®n para permitir un mejor acomodo de los cambios a las personas y al desarrollo ordinario de la actividad profesional. Ejemplos claros de ello son el derecho a la desconexi¨®n o los esquemas de trabajo flexible¡±, destaca.
En el horizonte, muchas inc¨®gnitas y alguna que otra amenaza, como la alargada sombra de los robots. Pero, tambi¨¦n, apunta Victoria Camps, razones para el optimismo. ¡°Muchos trabajos que antes hac¨ªan las personas ya han sido asumidos por robots, y eso ha contribuido a eliminar trabajos rutinarios, poco atractivos o incluso indignos. Pienso, adem¨¢s, que hay competencias humanas que los robots no pueden reemplazar y que, por otra parte, la robotizaci¨®n dar¨¢ lugar a nuevos conocimientos y ¨¢reas de trabajo in¨¦ditas que las personas deber¨¢n atender¡±.
Nuevos caminos
Seg¨²n Javier de la Cendra, decano de IE Law Schooll, la globalizaci¨®n y la revoluci¨®n tecnol¨®gica est¨¢n abriendo nuevos y esperanzadores territorios a la ense?anza superior. ¡°La investigaci¨®n, gracias a la tecnolog¨ªa, puede recabar y analizar ingentes cantidades de datos sobre todos los procesos, humanos y naturales, imaginables, y establecer correlaciones y causalidades realmente novedosas y enriquecedoras¡±, subraya. Por otra parte, contin¨²a, ¡°la complejidad de los procesos naturales y sociales obliga a las universidades a superar la fragmentaci¨®n en disciplinas que tan bien sirvi¨® a la tercera revoluci¨®n industrial pero que es incapaz de servir adecuadamente a la cuarta¡±. Merced a ese cambio de orientaci¨®n, ¡°las humanidades o la filosof¨ªa van recuperando el papel que tuvieron¡±.
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