El efectivo, a debate en el Foro ¡®No Money¡¯
La tecnolog¨ªa desaf¨ªa la supervivencia del dinero f¨ªsico. Las empresas buscan c¨®mo adaptarse a la realidad con nuevos medios de pago
La pregunta con la que arrancaba la jornada no pod¨ªa ser m¨¢s directa. ?Vamos hacia un mundo sin dinero? Y la respuesta, contundente. S¨ª. Antes en unos sitios, despu¨¦s en otros, pero as¨ª ser¨¢. Emilio Ontiveros, presidente de AFI, lo dec¨ªa de este modo: ¡°Cualquier medio de pago electr¨®nico hoy en d¨ªa cumple las funciones del dinero: es dep¨®sito de valor, unidad de cuenta y medio de pago. Y adem¨¢s, el efectivo estorba; es sucio, por su origen y por su manipulaci¨®n y perturba el control de la actividad econ¨®mica¡±.
Junto a Ontiveros, asent¨ªan a estos vaticinios Rodrigo ?lvarez, de Accenture Digital, y Alejandro Javier Tosina, director de Econom¨ªa Digital de Red.es, protagonistas de la primera mesa de debate del Foro No Money. El fin del dinero en efectivo, organizado este jueves por EL PA?S, con el patrocinio de Accenture, El Corte Ingl¨¦s, Samsung y Santander. De hecho, ?lvarez a?ad¨ªa otras especies a este proceso de extinci¨®n: las propias tarjetas, a medida que se incorporen tecnolog¨ªas de pago como el m¨®vil o el propio rostro, y, por ende, los cajeros autom¨¢ticos.
En la l¨ªnea de Ontiveros, ?lvarez ha explicado que actualmente, a nivel global, el 40% de las transacciones dinerarias se hace en efectivo, pero estas solo suponen el 14% del valor. Es decir, que solo se hacen en met¨¢lico los peque?os pagos, los del d¨ªa a d¨ªa, el caf¨¦, el autob¨²s¡ Por ello, ha considerado que lo necesario para alumbrar una sociedad sin dinero es ¡°cerrar el c¨ªrculo¡± para cubrir esos peque?os pagos. Un camino que, en parte ya se est¨¢ recorriendo, a juicio de Tosina, que se ha puesto a s¨ª mismo de ejemplo: ¡°Cada vez que reviso los movimientos de mi tarjeta veo cada vez m¨¢s peque?os pagos. Quien entra en el juego, cada vez se siente m¨¢s c¨®modo y seguro¡±.
Precisamente la confianza en seguridad de estas transacciones es una de las barreras que los usuarios tienen que salvar para que se reduzca a¨²n m¨¢s el uso del efectivo. Otra es la privacidad. Pero en este punto, Ontiveros ha discrepado: ¡°El exceso de susceptibilidad en cuanto a mi privacidad queda compensado por las ventajas de los medios electr¨®nicos en t¨¦rminos de seguridad, de supresi¨®n de la opacidad y de eficacia de la pol¨ªtica monetaria y macroecon¨®mica. Si a cambio de eso tengo que soportar un mecanismo que trace mis comportamientos, bienvenido sea¡±. En el mismo plano se ha situado Tosina, que se preguntaba si ante las ventajas del dinero electr¨®nico ¡°la privacidad es realmente un valor. Es un debate. En una sociedad en la que todos subimos constantemente fotos nuestras a redes sociales, no creo que se valore tanto¡±.
En Espa?a, pese a la rapidez con que se han adoptado soluciones tecnol¨®gicas como las tarjetas sin contacto ¡ª¡°somos el segundo pa¨ªs del mundo en terminales de pago contactless¡±, ha afirmado Paloma Real, directora general de Mastercard Espa?a¡ª, todav¨ªa una gran parte de las transacciones se realizan en efectivo. ¡°Estamos en un aprobado bajo¡±, ha dicho Ontiveros. Como claves para una paulatina reducci¨®n del uso de met¨¢lico, se ha apuntado, principalmente, la educaci¨®n, la formaci¨®n en el manejo de los nuevos medios. "Si teniendo la infraestructura que tenemos, a¨²n el 80% de las transacciones se hacen en efectivo, tiene mucho que ver con resistencias culturales y con la necesidad de que se conozcan mejor las ventajas de un mundo sin efectivo", ha dicho Carlos Palacios, director de Desarrollo de Producto de Santander Espa?a.
En cualquier caso, ambos han coincidido en que el pilar fundamental para que las transacciones electr¨®nicas se impongan definitivamente a las f¨ªsicas pasa por una buena experiencia de usuario. ¡°Que [el pago] sea sencillo, c¨®modo, sin fricciones, que se pueda usar a menudo, para todo y que no tenga barreras: que permita pagar en todo el mundo y en todos los dispositivos¡±, ha apostado Real.
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