Supermercados uruguayos con 150 a?os de historia

En 2016, la cadena de supermercados uruguaya Tienda Inglesa cambi¨® de due?os despu¨¦s de 150 a?os en manos de una familia local. La compra por parte de un grupo de firmas lideradas por Goldman Sachs, de unos 120 millones de d¨®lares, seg¨²n inform¨® la prensa, estuvo en l¨ªnea con los movimientos de otros fondos de capital privado en la regi¨®n, atra¨ªdos por el potencial del comercio minorista. Ese mismo a?o, L. Catterton entr¨® en la cadena de supermercados brasile?a San Marche y Capital Group adquiri¨® la colombiana D1. La llegada del gigante bancario a Uruguay demostr¨® que la peque?a econom¨ªa sudamericana tambi¨¦n despierta inter¨¦s, pero, a la vez, puso en evidencia la crisis financiera que atravesaba la hist¨®rica empresa, que comienza a recuperar br¨ªo tras varios a?os de cerrar en n¨²meros rojos.

Tienda Inglesa naci¨® en 1866 como un modesto comercio ubicado en el coraz¨®n de la Ciudad Vieja de Montevideo, el casco antiguo de la capital uruguaya. El establecimiento, fundado por el inmigrante ingl¨¦s John Henderson junto a algunos socios, vend¨ªa en sus or¨ªgenes tanto comestibles como ropa y productos de mercer¨ªa. En los primeros a?os del siglo XX, mientras se inclinaba hacia el negocio de la vestimenta, comenz¨® a construir la buena reputaci¨®n que mantiene hasta hoy.

Cuentan en la empresa que, en 1925, la tienda ocupaba un edificio elegante de cinco pisos y cuatro ascensores que atra¨ªa a los clientes con los productos europeos m¨¢s novedosos, importados de Par¨ªs y Londres, las capitales de la moda en aquella ¨¦poca. En los a?os 50, Tienda Inglesa instal¨® la primera escalera mec¨¢nica de Uruguay y poco despu¨¦s, las primeras cajas registradoras.

En las d¨¦cadas siguientes comenz¨® a girar hacia la venta de comestibles, a la que sigui¨® la apertura de sucursales en distintos puntos de la ciudad. Hoy la cadena tiene solo 11 establecimientos, pero su volumen de operaciones se acerca al de otras competidoras con casi un centenar de locales, seg¨²n fuentes del sector de los supermercados uruguayos. La raz¨®n es que sus superficies son mucho mayores y tienen un nivel de ventas por metro cuadrado muy superior al del resto de las cadenas.

A pesar de las transformaciones que sufri¨® el negocio a lo largo de su historia, la empresa nunca desvirtu¨® su apuesta por la oferta y los servicios. Ya en esta d¨¦cada, los clientes agradec¨ªan en las redes sociales que los funcionarios de Tienda Inglesa los acompa?aran con un paraguas hasta su coche en los d¨ªas de lluvia. En 2015, la empresa sorprend¨ªa con campa?as publicitarias como la de sortear un Mini Cooper por d¨ªa durante un mes para celebrar la temporada de verano.

Pero ese a?o, Tienda Inglesa acumulaba ya m¨¢s de un ejercicio de resultados negativos. Las p¨¦rdidas continuaron y, a mediados de 2017, la Central del Riesgos del Banco Central de Uruguay informaba que la empresa ten¨ªa una ¡°capacidad de pago muy comprometida¡±. La paradoja es que la crisis se produjo despu¨¦s de una etapa que, en el sector de los supermercados uruguayos, describen como una ¡°d¨¦cada de oro¡±. Aunque en los ¨²ltimos a?os la econom¨ªa uruguaya se desaceler¨®, a tono con la regi¨®n, entre 2003 y 2016, el pa¨ªs creci¨® a una tasa media anual del 4,54 %, seg¨²n el Banco Mundial.

Oportunidades a la vista

El comercio minorista fue especialmente atractivo en Uruguay. Seg¨²n The Global Retail Development Index, una clasificaci¨®n que elabora la consultora AT Kearney con los Estados que ofrecen las mejores oportunidades en todo el mundo, el pa¨ªs se mantuvo entre el segundo y el cuarto puesto entre 2011 y 2015, disput¨¢ndose las primeras posiciones con China, Brasil y Chile (aunque m¨¢s tarde qued¨® fuera del listado cuando fueron exclu¨ªdos los pa¨ªses con menos de cinco millones de habitantes). Ante esas condiciones, los supermercados uruguayos hicieron grandes inversiones y vivieron una fuerte expansi¨®n durante la ¨²ltima d¨¦cada. Pero, al mismo tiempo, las empresas vieron crecer sus costes, sobre todo los salariales, por encima de los vol¨²menes de la actividad, lo que afect¨® a la rentabilidad.

Los fuertes cambios en materia laboral fueron resultado de las pol¨ªticas del Frente Amplio, el primer Gobierno de izquierda del pa¨ªs. Al comenzar su primer mandato en 2005, el presidente Tabar¨¦ V¨¢zquez estimul¨® pol¨ªticas que aumentasen los ingresos de los trabajadores y, adem¨¢s de aumentar el salario m¨ªnimo, reinstal¨® la negociaci¨®n colectiva tripartita que hab¨ªa cesado 12 a?os antes. En Tienda Inglesa, la pol¨ªtica de ofrecer un buen servicio estaba ligada a la presencia de un gran n¨²mero de empleados en las tiendas, con unos beneficios salariales por encima del resto de las compa?¨ªas del sector, como gastos de viajes y reintegros de algunos impuestos.

A la hora de reestructurar la compa?¨ªa, fue en los costes laborales donde los nuevos due?os pusieron el foco. En 2017, Tienda Inglesa ofreci¨® planes de jubilaci¨®n anticipados y acord¨® la reducci¨®n de ciertos beneficios como una alternativa a los despidos, pero no pudo evitar algunos meses conflictivos, con huelgas y manifestaciones a las puertas de sus establecimientos. A fin de a?o, sin embargo, con las disputas laborales aplacadas comenzaron los anuncios positivos. La empresa lanz¨® una marca propia de ropa y accesorios que se venden solo en sus supermercados. Recientemente, inaugur¨® un establecimiento en Punta del Este.