El economista jefe de Europa

El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que representa ahora el mejor esp¨ªritu europe¨ªsta, dijo hace unos meses: Europa debe traer ¡°m¨¢s democracia, controversia, debate, construcci¨®n a trav¨¦s del esp¨ªritu cr¨ªtico y el di¨¢logo¡±. Tom¨¦mosle la palabra: la prueba del algod¨®n para pasar de la teor¨ªa a los hechos est¨¢ en la renovaci¨®n del Banco Central Europeo (BCE). En los pr¨®ximos tiempos, el BCE ha de renovar toda su c¨²pula directiva: a corto plazo, sustituir al vicepresidente V¨ªtor Constancio, y luego a cuatro de los seis miembros del comit¨¦ ejecutivo, incluido su presidente, Mario Draghi. ?Se va a hacer a trav¨¦s de la controversia, el debate p¨²blico, el esp¨ªritu cr¨ªtico y el di¨¢logo de Macron?, ?se va a interrogar a los candidatos, conocer sus posiciones y propuestas y debatirlas despu¨¦s para escoger o, una vez m¨¢s, ser¨¢ un juego de sillas y equilibrios secretos como en el pasado?

Esto es lo que han exigido un grupo de intelectuales, encabezados por los economistas Thomas Piketty y Michel Aglietta, en un manifiesto p¨²blico (ctxt.es). Se basan, sobre todo, en el creciente poder del BCE en las vidas cotidianas de los ciudadanos europeos. El BCE ya no es aquel organismo independiente, por encima del bien y del mal, que solo ten¨ªa que controlar los precios. Durante la Gran Recesi¨®n, su presidente ha sido el quinto gran dirigente del club junto con los presidentes de la Comisi¨®n, el Consejo, el Eurogrupo y el Parlamento Europeo. Ha sido el prestamista en ¨²ltima instancia (compra de deuda y liquidez a raudales) para evitar la quiebra del euro; ha intervenido activamente en la macroeconom¨ªa de los pa¨ªses intervenidos como Irlanda, Portugal, Grecia, Chipre y Espa?a (esta, en una modalidad distinta de los tres primeros) a trav¨¦s de la troika formada junto a la Comisi¨®n Europea y el Fondo Monetario Internacional. El BCE se ha convertido en una especie de economista jefe de Europa (a trav¨¦s de los memorandos), y sus decisiones tienen tambi¨¦n directamente que ver con la salud y regulaci¨®n de los grandes bancos de la zona.

Los nombramientos en el BCE no pueden ser tratados como aspectos t¨¦cnicos en clandestinas reuniones de los ministros de Econom¨ªa

Los firmantes del documento quieren saber, por tanto, las respuestas que dar¨¢n los sucesores de la Administraci¨®n de Draghi a cuestiones como: qu¨¦ posiciones adoptar¨¢n en la reforma del Gobierno de la zona euro; cu¨¢les ser¨¢n las relaciones y los compromisos con el Parlamento Europeo, la instituci¨®n m¨¢s democr¨¢tica de la UE; cu¨¢l ser¨¢ su pol¨ªtica monetaria con la inflaci¨®n; qu¨¦ apoyos aportar¨¢n en el futuro a la pol¨ªtica general de la UE; si profundizar¨¢n en la regulaci¨®n de las entidades financieras y en los conflictos de intereses; el lugar que ofrecer¨¢n a los interlocutores sociales; qu¨¦ efectos redistributivos se pueden esperar de su acci¨®n, etc¨¦tera. Y se podr¨ªa a?adir, de plena actualidad, su opini¨®n sobre la tasa de transacciones financieras.

Con esta centralidad, los nombramientos en el BCE no pueden ser tratados como aspectos t¨¦cnicos en clandestinas reuniones de los ministros de Econom¨ªa y de los m¨¢ximos dirigentes. Macron tiene raz¨®n. Ni puede ocurrir que solo acudan al Europarlamento, en audiencia, una vez que han sido consensuados y las negociaciones terminadas. Solo as¨ª los ciudadanos se creer¨¢n Europa.