Guindos, ante la Euroc¨¢mara: ¡°La independencia es crucial para un banco central¡±

Se esperaban este lunes cuchillos largos en el Parlamento para recibir a Guindos en su camino hacia Fr¨¢ncfort. Porque es ministro a¨²n en ejercicio y eso puede poner en duda la sacrosanta independencia del BCE del poder pol¨ªtico. Porque trabaj¨® en Lehman Brothers y en la nacionalizada BMN, y eso podr¨ªa poner en entredicho la independencia del BCE del poder financiero. Incluso porque ser¨¢ un hombre m¨¢s en una instituci¨®n en la que, como en el conjunto de la sociedad, el equilibrio de g¨¦nero brilla por su ausencia. No hubo pr¨¢cticamente nada de eso: ni los populares ni los liberales ni los socialistas, los tres principales grupos de la Euroc¨¢mara, quisieron hacer sangre. El espa?ol es ya casi vicepresidente in p¨¦ctore del BCE, a la espera del dictamen no vinculante de los eurodiputados y de la opini¨®n, de nuevo no vinculante, del BCE.

Guindos compareci¨® minutos despu¨¦s que su futuro jefe, Mario Draghi, que dej¨® una buena flecha para empezar. Draghi eludi¨® valorar la elecci¨®n de Guindos como su n¨²mero dos, pero con florentina finezza apunt¨® que la independencia del BCE es ¡°un escudo¡±, incluso ¡°contra el perfil de los miembros de su consejo de gobierno¡±. El BCE emitir¨¢ su opini¨®n el 8 de marzo. Nadie espera la m¨¢s m¨ªnima sorpresa al respecto, si bien Draghi ha dejado claro que Guindos no era su favorito.

El ministro se defendi¨® al ataque y arranc¨® con un discurso en el que dej¨® claro que ¡°la independencia es crucial para un banco central como el BCE¡±. Pasar directamente de ministro del Eurogrupo a Fr¨¢ncfort, seg¨²n su punto de vista, no supone el menor problema: ¡°No veo por qu¨¦ un ministro no puede defender la independencia del BCE¡±.

Entre los diputados, que en el anterior examen a puerta cerrada fueron m¨¢s cr¨ªticos, apenas hubo picante. La socialdem¨®crata francesa Pervenche Ber¨¨s le afe¨® ¡°los sobres generalizados que han salpicado a varios miembros de su Gobierno¡±; Guindos ech¨® balones fuera y se limit¨® a recordar que nunca tuvo carn¨¦ del PP. El liberal Ramon Tremosa le pregunt¨® si presentarse en la Euroc¨¢mara a¨²n como ministro ¡°no da?a la independencia del BCE¡±; Guindos contest¨® impert¨¦rrito que dejar¨¢ de ser ministro ¡°en menos de una semana¡±. Por parte del PPE solo hubo flores. Y el socialdem¨®crata espa?ol Jon¨¢s Fern¨¢ndez apenas le achac¨® que el Ejecutivo ¡°ha perdido una oportunidad para haber hecho la candidatura algo mejor¡± y, sin mordiente, vino a demostrar que los eurodiputados del PSOE se limitar¨¢n a la abstenci¨®n cr¨ªtica que ha anunciado Ferraz.

El ¨²nico veneno apareci¨® en las bancadas de la izquierda espa?ola. Paloma L¨®pez (IU) le record¨® que el rescate fue ¡°un regalo a la banca¡±, censur¨® ¡°su servilismo en el Eurogrupo, siempre a favor de la derecha del Norte¡±, y record¨® que la recuperaci¨®n espa?ola ¡°est¨¢ basada en la precariedad laboral y viene de la mano de la pobreza y la desigualdad¡±. Impert¨¦rrito, Guindos defendi¨® la salida de la crisis espa?ola, ¡°que viene de la mano de las exportaciones y no de una burbuja de cr¨¦dito¡±. Ernest Urtasun (Verdes) lanz¨® la segunda carga de profundidad y le achac¨® ¡°conflictos de inter¨¦s con Lehman Brothers y la CAM¡±, ¡°como consejero de BMN y en el rescate de Bankia¡±, con la destituci¨®n fulminante de Rodrigo Rato. Guindos neg¨® tres veces. Y nadie sigui¨® esa estela: el puesto es suyo.