Las personas mayores tambi¨¦n comparten piso
Las bajas pensiones fuerzan a los jubilados a alquilar habitaciones vac¨ªas para obtener un ingreso extra
En las ¨²ltimas semanas los pensionistas han tomado la calle para defender un sistema de pensiones p¨²blico digno que mantenga su poder adquisitivo. Y esta misma semana el Defensor del Pueblo, en su informe anual, se?alaba que una cuasi congelaci¨®n de las pensiones abocar¨ªa a un empobrecimiento de todos los pensionistas. Que el 91% de los mayores de 65 a?os resida en una vivienda de su propiedad no resuelve ni mucho menos el problema, como insinuaba hace poco el gobernador del Banco de Espa?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Linde. Aunque cada vez m¨¢s pensionistas barajan la idea, y muchos ya la han puesto en pr¨¢ctica, de aprovechar la ola de los alquileres y sacar algo de provecho al principal patrimonio que tienen: sus viviendas. Algunos se han decantado por la renta vitalicia, la venta con alquiler garantizado o la venta de la nuda propiedad. Y otros por alquilar una habitaci¨®n, una tendencia al alza con la que consiguen un complemento a la pensi¨®n sin perder su casa.
Muchas personas mayores viven solas. Cada vez m¨¢s. Seg¨²n el INE, el 41,7% de los hogares unipersonales (4,6 millones) corresponde a personas que tienen 65 a?os o m¨¢s. Y la mayor¨ªa son propietarios de casas con alg¨²n dormitorio vac¨ªo. "Ahora, las personas mayores empiezan a ver en la vivienda un medio para mejorar sus ingresos, ya sea vendi¨¦ndola o alquil¨¢ndola total o parcialmente. Los hijos ven tambi¨¦n en el alquiler parcial una mejora para sus padres", comenta Francis Fern¨¢ndez, director general de la compa?¨ªa ComprarCasa. "Hablamos incluso de matrimonios mayores que encuentran m¨²ltiples ventajas en el hecho de obtener alg¨²n dinero extra alquilando la habitaci¨®n de sus hijos ya emancipados", a?ade Jes¨²s Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria.
Porque las cifras dibujan un panorama complicado: el 70% de los pensionistas tiene su pensi¨®n p¨²blica como ¨²nica fuente de ingresos, un 38% de los mayores de 65 a?os ingresa menos de 750 euros mensuales y el 45% asegura tener dificultades para llegar a fin de mes. Solo uno de cada tres tiene ingresos adicionales que provienen de planes de pensiones y seguros, productos financieros y alquileres, seg¨²n un estudio de Fundaci¨®n Edad & Vida, junto a VidaCaixa y Obra Social laCaixa.
Hasta ahora. "Al ser uno de los sectores m¨¢s afectados con la crisis de los ¨²ltimos a?os, es una forma de poder llegar a fin de mes; tienen un extra a la pensi¨®n", se?ala Grace Cisneros D¨ªaz, gerente de la firma N+Lloguers, agrupada de Agora MLS. "Una persona mayor con recursos econ¨®micos limitados que hasta ahora nunca hubiera pensado en compartir piso, ahora lo hace", indica Carlos Pierre, fundador de Badi, plataforma para encontrar el compa?ero ideal de piso.
Aunque las razones econ¨®micas son clave, no son las ¨²nicas. "Es creciente el n¨²mero de personas mayores que viven y se sienten solas. En algunos casos observamos que valoran m¨¢s sentirse acompa?ados y m¨¢s seguros compartiendo su vivienda con una persona m¨¢s joven", a?ade Duque. Este experto cree que el fen¨®meno AirBnb ha ayudado a este cambio de mentalidad que empieza a recalar en la tercera edad. El coste de alquilar una habitaci¨®n depende de la ciudad y del barrio. En Madrid y Barcelona se mueve entre los 300 y 500 euros mensuales. En otras provincias las hay por menos de 200 al mes.
Para publicitar sus habitaciones suelen contar con la ayuda y el apoyo de sus hijos o sobrinos, que tambi¨¦n colaboran en la selecci¨®n del inquilino. Esto explica que suelan recurrir a portales y aplicaciones inmobiliarias digitales, m¨¢s que a agencias f¨ªsicas. Buscan gente joven, muchos de ellos estudiantes. "No son restrictivos en tema de edades, la media de sus inquilinos est¨¢ en los 30 a?os. Compartir piso con gente joven los ayuda a contribuir a los gastos de convivencia a cambio de compa?¨ªa y apoyo para realizar varias tareas. Adem¨¢s, pueden apuntarse a actividades juntos y apoyarse mutuamente", opina Pierre, en cuya plataforma, Badi, han notado un incremento de las ofertas de personas mayores en los ¨²ltimos ocho meses, aunque sigue siendo un p¨²blico residual.
Pero tambi¨¦n admiten divorciados, mujeres sin familia o personas mayores. Algunos ejemplos: "Se busca una persona tranquila y responsable para piso con se?ora jubilada. Se encuentra a menos de 100 metros de la estaci¨®n de Renfe de Alcorc¨®n central", reza un anuncio en Vibbo. El precio son 300 euros mensuales. Otras veces no buscan un ingreso, sino un trueque. Techo a cambio de compa?¨ªa, cuidados o labores dom¨¦sticas. "Se ofrece la estancia a cambio de cuidar de una mujer mayor de 80 a?os con Parkinson. No hay que cocinar", indica otro anuncio.
El usufructo
Pero la tercera edad no solo arrienda sus habitaciones vac¨ªas, sino que tambi¨¦n son muchos los que en los ¨²ltimos a?os se han decantado por f¨®rmulas que les permiten vender sus casas y obtener liquidez, pero permanecer en ellas como inquilinos. Es el caso de la venta de la nuda propiedad, por ejemplo, con la que el mayor se reserva el usufructo hasta su fallecimiento. Generalmente, este sistema atrae a personas sin herederos. La contrapartida es que obtienen un precio de venta en torno a un 40% inferior al precio de mercado. Otros prefieren no devaluar sus casas y vender por el m¨¦todo tradicional. Con una cuenta corriente algo m¨¢s boyante, deciden mudarse a una residencia o buscar un alquiler. "Son cada vez m¨¢s las personas que monetizan su vivienda y destinan la liquidez obtenida a completar su pensi¨®n, alquilando posteriormente una casa entera, una habitaci¨®n, o ingresando en un geri¨¢trico", aporta Fern¨¢ndez. Si se decantan por el alquiler, este colectivo puede acogerse a las ayudas del nuevo Plan de Vivienda 2018-2021, que contempla cubrir hasta el 50% de la renta mensual en alquileres que no superen los 600 euros mensuales ¡ª900 euros en casos justificados¡ª.
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