La subida de pensiones la pagan otros

Un agujero negro en la responsabilidad fiscal. El esquema del Gobierno para financiar el alza de las pensiones es un caso de libro: aumentar los recursos obtenidos de otras fuentes (Administraciones y empresas), rehuyendo el coste pol¨ªtico de subir impuestos a los contribuyentes. La astucia: que el coste lo soporten los dem¨¢s. El secreto: veremos si se dejan.

Crist¨®bal Montoro aventur¨® que la factura adicional ¡ªa los 18.000 millones de d¨¦ficit¡ª de la Seguridad Social, otros 2.100 millones, la compensar¨¢n tres partidas de genealog¨ªa exterior, un triple donativo ca¨ªdo del cielo.

El primero es la cuant¨ªa de los intereses de la deuda p¨²blica, que ser¨¢ inferior a lo programado en el Presupuesto. Este consignaba un total de 31.547 millones, un descenso del 1,9% respecto al coste de 2017.

Esa partida cae desde el pico de 2012 (aunque su volumen haya crecido), gracias a un tri¨¢ngulo ben¨¦fico: el tipo de inter¨¦s cero del BCE; la rotaci¨®n de la deuda antigua financiada a tipos muy altos, por emisiones nuevas a tipos bajos; y la disposici¨®n de los inversores a comprarla a esas bajas rentabilidades, por contar con el respaldo pol¨ªtico de Fr¨¢ncfort y la eurozona. El c¨¢lculo es que esta partida, bautizable como el donativo del t¨ªo Mario (Draghi), caer¨¢ a¨²n este a?o ¡ªpese a que el documento del Presupuesto sea tan reciente¡ª, como augura el primer trimestre.

El segundo y m¨¢s sonoro don es el nuevo, y justo, impuesto a las grandes multinacionales tecnol¨®gicas digitales o GAFA (por las iniciales de Google, Apple, Facebook y Amazon). Espa?a podr¨ªa haber creado por s¨ª sola un tributo espec¨ªfico a estas compa?¨ªas, como ya han hecho otros, entre ellos Reino Unido.

Pero lo significativo es que Montoro lo desnacionaliz¨® al explicarlo como una de las ¡°iniciativas que son de naturaleza europea¡± y encomendarse al Ecofin del pasado fin de semana, al que la Comisi¨®n propuso ese impuesto con un abanico de tipos del 1% al 7% de los ingresos de las GAFA (y un 3% de promedio).

Esta apelaci¨®n a una ¡°iniciativa europea¡± (que sudar¨¢ sangre antes de triunfar) concuerda con la manida estrategia de eludir la propia responsabilidad (en este caso, fiscal) colocando a la UE como chivo expiatorio: es la Uni¨®n la que practica imposiciones y crea impuestos¡­ de los que la resignada Espa?a se beneficia tan ricamente: en unos 600 millones para este asunto. Es el regalo Juncker.

Y el tercero es el menor coste ¡ªsobre el estimado al inicio¡ª a pagar a los fondos internacionales acreedores del Reino por el fiasco de las radiales madrile?as impulsadas bajo el aznarato: privatizaci¨®n de beneficios si los hay, socializaci¨®n de p¨¦rdidas si no se llega al tr¨¢fico previsto. Es el aguinaldo de los jueces.

Estas l¨ªneas pol¨ªticamente gratuitas de financiaci¨®n se construyen sobre errores de c¨¢lculo y presunciones de efectos as¨¦pticos o neutros. Se subestim¨® el abaratamiento de la deuda; se quiere creer que el tributo a las GAFA no provocar¨¢ desquites de Donald Trump; se sobreestimaron las indemnizaciones en la merienda negra de las autopistas.