Vacas que dan leche a la carta

La primera secuenciaci¨®n del genoma humano, que decodific¨® los 3.000 millones de pares de bases que contiene el ADN, consumi¨® 13 a?os y cost¨® 2.500 millones de euros. ¡°Hoy tarda menos de un d¨ªa, cuesta 800 euros y genera un archivo de datos de solo 200 gigabytes¡±, recuerdan los analistas del banco de inversi¨®n Julius Baer. La gen¨®mica (ese saber que estudia la funci¨®n y la estructura del genoma) ha entrado en nuestras vidas y en los hospitales. Resulta f¨¢cil reconocerla en el tratamiento del c¨¢ncer o en las afecciones autoinmunes, pero tambi¨¦n hall¨® su espacio en los establos y las granjas; ha viajado por otras geograf¨ªas.

Kalamazoo es una ciudad orillada en el Estado de Michigan que apenas suena en la memoria. Algo m¨¢s de 80.000 habitantes y el recuerdo de haber sido la cuna (antes de trasladarse a Nashville, Tennessee) en 1902 de las m¨ªticas guitarras el¨¦ctricas Gibson. Hoy esos acordes est¨¢n en bancarrota. Sin embargo, en febrero de este a?o se escuchaba otra m¨²sica: el suave traqueteo de pipetas, matraces y placas de Petri en el laboratorio que Zoetis (una empresa estadounidense dedicada a la salud animal) tiene en esa geograf¨ªa. Despu¨¦s de varios a?os de trabajo secuenci¨® por primera vez el genoma completo de una vaca lechera. En concreto, la raza Holstein, que es el equivalente a la frisona espa?ola. Hasta ese momento, la industria l¨¢ctea usaba como referencia para el ganado vacuno el genoma de una vaca de carne (L1 Dominette 01449) del tipo Hereford nacido en Montana, que fue secuenciado en 2009. Sin embargo era mezclar, salvando las especies, churras y merinas. ¡°Antes de nuestro descubrimiento, cuando un ganadero productor de leche quer¨ªa analizar la gen¨¦tica de la vaca ten¨ªa que utilizar un animal de carne y extrapolar los resultados. Pero son razas diferentes¡±, reflexiona F¨¦lix Hern¨¢ez, director general de Zoetis Espa?a y vicepresidente senior de Europa del Sur. El avance no hace rehenes. Para entenderlo en la compa?¨ªa proponen un s¨ªmil: ¡°Es como pasar de una televisi¨®n anal¨®gica a otra de alta resoluci¨®n¡±. La brillante imagen de un mundo nuevo en lo cient¨ªfico y lo econ¨®mico.

El ganadero, a trav¨¦s de un estudio gen¨¦tico, sabr¨¢ si una de sus vacas tiene m¨¢s posibilidades de padecer mastitis, neumon¨ªa o, por ejemplo, cojera, que es una de las enfermedades gen¨¦ticas m¨¢s habituales y que suele acabar en el sacrificio del animal. Porque esta cartograf¨ªa en forma de doble h¨¦lice del ADN sale del laboratorio y toca tierra en la cuenta de resultados. ¡°El coste de una novilla desde su nacimiento hasta que empieza a producir es de unos 1.800 euros. Si puedes seleccionar el animal y saber cu¨¢l va a dar m¨¢s leche, cu¨¢l ser¨¢ m¨¢s resistente a las enfermedades o cu¨¢l tiene las mejores condiciones para ser cruzado y mejorar la raza se podr¨¢ aumentar la productividad de la explotaci¨®n y el rendimiento econ¨®mico¡±, relata F¨¦lix Hern¨¢ez. ¡°Adem¨¢s, el uso de t¨¦cnicas de genotipado podr¨ªa aportar un beneficio [el c¨¢lculo es una extrapolaci¨®n para Espa?a del ¨ªndice M¨¦rito Neto, que mide las ganancias potenciales que genera un animal en una granja] de 22 millones de euros solo en un a?o a los ganaderos. Por si fuera poco, tambi¨¦n pueden modificarse las cualidades organol¨¦pticas de la leche para que contenga, por ejemplo, m¨¢s Omega 3 o menos¡±.

De momento, la compa?¨ªa, confirma una fuente del sector, est¨¢ promocionando el producto sobre todo entre los criadores de Castilla y Le¨®n y Galicia. El formato es una serie de test a trav¨¦s de la sangre o el tejido del animal y su precio variar¨¢ seg¨²n la complejidad del mapa gen¨¦tico que contrate el ganadero. Aunque por ahora la empresa no aporta ninguna cifra. ¡°Todav¨ªa est¨¢ sin definir¡±, matiza Hern¨¢ez. Pero tampoco ser¨¢ el jard¨ªn del Ed¨¦n. ¡°Comparado con las vacunas o los medicamentos, esto no lo hacemos como fuente de ingresos. Resulta irrisorio. No llegar¨¢ ni al 0,5% de la facturaci¨®n a nivel mundial. El beneficio es imagen, prestigio y que el ganadero sienta a la empresa como un compa?ero¡±.

Parte de Pfizer

Porque Zoetis ha viajado, como la mujer con alcuza del poema de D¨¢maso Alonso, a lo largo de muchas estaciones. Portando su peso y libr¨¢ndose del ¨¦l. Hasta 2012 form¨® parte de la multinacional farmac¨¦utica Pfizer. Ese a?o inicia un proceso de spin-off de su divisi¨®n de salud animal para convertirse en una firma independiente y durante 2013 comienza a cotizar en la Bolsa de Nueva York. En su accionariado, seg¨²n Reuters, se sienta el banco de inversi¨®n Morgan Stanley y tambi¨¦n Black Rock, la mayor gestora de fondos del mundo. Todos han contribuido a que la compa?¨ªa facture el a?o pasado en ese universo de vacunas, antibi¨®ticos y productos farmac¨¦uticos para animales un total de 5.307 millones de d¨®lares. El retrato econ¨®mico de la mayor empresa del planeta de su especialidad.

Sin embargo, alcanzar esos n¨²meros exige, a veces, apearse en estaciones poco iluminadas. Una es el abuso de los antibi¨®ticos en la ganader¨ªa espa?ola. En ocasiones una leyenda negra, en ocasiones historia. ¡°No se puede decir que el sector haya utilizado indiscriminadamente los antibi¨®ticos. Algunas explotaciones s¨ª es posible que lo pudieran hacer, pero resulta injusto juzgar a toda una industria por casos aislados¡±, defiende F¨¦lix Hern¨¢ez. Una argumentaci¨®n similar le sirve para mirar a los ojos a otro rinc¨®n sucio: el maltrato animal. ¡°El nivel de las granjas ha subido much¨ªsimo y el sector est¨¢ absolutamente regulado¡±, sostiene. Pero todav¨ªa hay espacios ajenos a la luz. La castraci¨®n f¨ªsica, por ejemplo, de los cerdos reci¨¦n nacidos se contin¨²a haciendo sin sedaci¨®n. ¡°Es algo con lo que nosotros estamos muy sensibilizados. Hay alternativas pensando en su bienestar como la castraci¨®n con anestesia o el uso de vacunas para evitar esos procedimientos¡±, defiende el director general de Zoetis. F¨¢rmacos imprescindibles si queremos tratar a los animales con la dignidad que les debemos.