C¨®mo se reparten los beneficios
Las empresas espa?olas dan prioridad al reembolso de la deuda y logran un saneamiento importante
Las empresas han realizado un saneamiento dr¨¢stico de sus balances, sin precedente en la historia econ¨®mica reciente. La deuda empresarial, que se hab¨ªa acumulado durante la ¨¦poca de la burbuja hasta llegar a su c¨¦nit en 2008, se ha contra¨ªdo a un ritmo vertiginoso. Comparado con ese mismo a?o, la reducci¨®n del monto adeudado por las empresas alcanza nada menos que 363.000 millones de euros, seg¨²n las cuentas de las sociedades no financieras para 2017. Este es un esfuerzo ingente, teniendo en cuenta que la econom¨ªa espa?ola se expandi¨® en 48.000 millones durante el mismo periodo. El desendeudamiento es tambi¨¦n el m¨¢s intenso de todos los pa¨ªses de la zona euro.
El resultado se traduce en una mejora de la competitividad y de la sostenibilidad financiera del tejido productivo y una menor vulnerabilidad con respecto a un posible deterioro en las condiciones de acceso al cr¨¦dito. Recordemos que el choque financiero fue el principal responsable de la reca¨ªda en la crisis de 2010. Gracias al desendeudamiento ¡ªy al abaratamiento del cr¨¦dito, de la mano del BCE¡ª las empresas pagan en intereses 50.000 millones menos que hace una d¨¦cada.
?C¨®mo se han desendeudado las empresas? La generaci¨®n de beneficios es el principal factor. De cada 100 euros de valor a?adido que crean las empresas, 53 se distribuyen como salarios y los 47 restantes se quedan en las empresas como beneficios. Estos son los que m¨¢s han crecido estos ¨²ltimos a?os, fruto del estancamiento de las rentas del trabajo.
Adem¨¢s, la inversi¨®n en bienes de equipo y en expansi¨®n de la capacidad productiva no ha subido tanto como los beneficios. Lo cual resulta en un importante excedente, que se dedica mayormente al pago de dividendos y sobre todo al reembolso de la deuda.
De cara al futuro, un mayor dinamismo inversor ayudar¨ªa a aumentar la productividad y a crear empleo de calidad. Tambi¨¦n la inversi¨®n mejorar¨ªa la capacidad de las empresas a adaptarse a las transformaciones digitales en marcha y a posicionarse frente a la revoluci¨®n de la inteligencia artificial que se avecina. Adem¨¢s, cabe constatar que la inversi¨®n no ha recuperado todav¨ªa el nivel precrisis.
Sin embargo, una ampliaci¨®n de los beneficios empresariales no parece ser la v¨ªa. No es realista que se incrementen lo suficiente como para potenciar significativamente el esfuerzo inversor. Tampoco es algo deseable. Los m¨¢rgenes alcanzan ya el m¨¢ximo de la serie hist¨®rica, mientras que la situaci¨®n inversa se produce en el caso de las remuneraciones del trabajo, en proporci¨®n del valor a?adido de las empresas.
Por otra parte, como acaba de recordar el Banco de Espa?a, cuando los beneficios superan cierto umbral es porque se nutren de la falta de competencia en algunos mercados y de las rentas que generan situaciones de posici¨®n dominante. Los cerca de 62.000 millones de euros que pagan las empresas en concepto de dividendos (el doble que antes de la crisis) corroboran el diagn¨®stico. Los accionistas tambi¨¦n se han beneficiado de la revalorizaci¨®n de sus participaciones, fruto de la compra por parte de la empresa de sus propias acciones.
Las empresas dispondr¨ªan de m¨¢s espacio para invertir si moderaran el proceso de desendeudamiento ¡ªuna eventualidad que, seg¨²n los indicadores m¨¢s recientes, no se est¨¢ produciendo¡ª. La deuda de las empresas se ha reducido ya hasta valores cercanos a los que se observaban en 2005. En proporci¨®n a los activos financieros, la deuda alcanza niveles pr¨®ximos a los de los a?os de la creaci¨®n del euro, que se consideran de equilibrio. Las comparaciones internacionales tambi¨¦n son favorables. Prueba de ello la situaci¨®n financiera de las empresas espa?olas se acerca a la de Alemania y Pa¨ªses Bajos.
En suma, gracias al desendeudamiento la empresa espa?ola se encuentra en una buena posici¨®n competitiva. Pero el futuro radica en la inversi¨®n productiva y en un nuevo reparto de las rentas. Las pol¨ªticas de competencia y el di¨¢logo social podr¨ªan ser los protagonistas de ese cambio.
Raymond Torres es director de coyuntura y an¨¢lisis internacional de Funcas. En Twitter, @RaymondTorres_
Pr¨¦stamos
En marzo, el saldo de pr¨¦stamos a sociedades no financieras se redujo en 4.000 millones de euros, prolongando la anterior tendencia. Por su parte, las emisiones de bonos y valores distintos de acciones aumentaron en 2.500 millones. As¨ª pues, el saldo total de financiaci¨®n a empresas se mantiene pr¨¢cticamente sin cambios, pese al reducido coste del cr¨¦dito. Los tipos medios de inter¨¦s sobre los pr¨¦stamos a empresas var¨ªan entre el 1,6% y el 2,3% (seg¨²n el monto del cr¨¦dito), valores pr¨®ximos a los m¨ªnimos de la serie hist¨®rica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.