Los altos vuelos de Vincci
La cadena aborda un renovado proceso de expansi¨®n con hoteles en Andaluc¨ªa, Pa¨ªs Vasco, T¨²nez y Portugal
Cuando se entra a uno de los hoteles Vincci, no siempre se llega a una recepci¨®n al uso. En el Vincci The Mint, en Madrid, parece que est¨¢s en la barra de una cocteler¨ªa. All¨ª puedes aprovechar para pedir las llaves o la ¨²ltima bebida de moda. Algo diferente sucede en el Vincci La R¨¢bida, en Sevilla, donde uno se siente como en un cortijo andaluz, en medio de la dehesa, y no en pleno centro de la capital andaluza. Una idea que ha servido a la cadena para ser diferente y tener un crecimiento constante. Siempre al alza, ha logrado su espacio en el mercado premium, aunque lejos de locuras inversoras y de crecimientos desorbitados en n¨²mero de plazas.
A sus 17 a?os de vida, la cadena acumula 40 hoteles en Espa?a, Portugal y T¨²nez. El n¨²mero de alojamientos no es elevado porque as¨ª lo prefieren sus gestores, a costa de no poder disparar sus beneficios. ¡°No queremos ser una cadena de 300 hoteles porque entonces ser¨ªa imposible controlar todo lo que pasa¡±, defiende Miguel ?ngel Calero, director general de la zona norte de Vincci Hoteles. En este crecimiento ordenado, la cadena abrir¨¢ en 2018 dos nuevos hoteles (en T¨²nez lo hizo en abril y en Bilbao estrenar¨¢ en septiembre) y para 2020 est¨¢ prevista la apertura de otros tres (M¨¢laga, Sevilla y Sintra).
¡°Desde el inicio [comenz¨® en 2001], Vincci fue un concepto diferente. Quisimos buscar nuestro hueco y apostamos solo por hoteles de cuatro y cinco estrellas en buenas ubicaciones de grandes ciudades¡±, explica Carlos Calero, director general de Vincci Hoteles. Rufino Calero, padre de los cuatro hermanos (Carlos, Miguel ?ngel, Rafael y Teresa) que dirigen la cadena, cerr¨® en 2000 la venta de Tryp a Sol Meli¨¢. Este final acab¨® dando con la creaci¨®n de la cadena Vincci, con un concepto diferente. ¡°Cada hotel debe tener su personalidad y adaptarse a la ciudad en la que est¨¢. Adem¨¢s, la plantilla y el servicio es la base del negocio¡±, insisten los hermanos casi al un¨ªsono.
El impacto del terrorismo
El sector del turismo es uno de los m¨¢s sensibles a la inestabilidad pol¨ªtica y a la sensaci¨®n de inseguridad. Esto ha castigado a los pa¨ªses de la cuenca mediterr¨¢nea y, en menor medida, a ciudades europeas como Par¨ªs. Espa?a se ha librado durante los ¨²ltimos a?os de este tipo de acontecimientos, aunque 2017 fue la excepci¨®n. Primero, por los atentados en Barcelona y Cambrils en agosto y, luego, por la crisis pol¨ªtica catalana. ¡°El sector se ha resentido porque cualquier inestabilidad causa reparos a la hora de ir a los destinos. Tenemos cuatro hoteles en la ciudad. Se resintieron en la parte final del a?o y todav¨ªa se nota porque no se ve con claridad qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro inmediato¡±, sostiene Miguel ?ngel Calero. A esto hay que sumar, seg¨²n Exceltur, el impacto que tendr¨¢ este a?o en el sector la subida del precio del petr¨®leo.
En un momento dulce del sector, que va pulverizando sus propios datos en llegada de turistas internacionales a Espa?a cada a?o (casi 82 millones en 2017), los hoteleros aprovechan para rentabilizar su negocio y apostar por la mejora de sus instalaciones. Entre otras cosas, porque son conscientes que esa llegada masiva de turistas cesar¨¢. ¡°Estos ¨²ltimos a?os hemos tenido turistas prestados porque hab¨ªa pa¨ªses competidores con inestabilidad, pero estos viajeros volver¨¢n a esos lugares. Tenemos que intentar retenerlos gracias a la buena experiencia que tengan en Espa?a¡±, sostiene Carlos Calero. Sobre esto tambi¨¦n avisa el lobby tur¨ªstico Exceltur, que prev¨¦ un frenazo en la llegada de turistas. ¡°Tenemos que mejorar el servicio para competir por calidad y no por cantidad¡±, asegura Jos¨¦ Luis Zoreda, vicepresidente de la patronal.
El sector tiene que a?adirle a este cambio de expectativas la llegada de un nuevo competidor, al que consideran desleal: los pisos de alquiler vacacional. ¡°Es fundamental que tengan las mismas reglas que nosotros, tiene que existir una regulaci¨®n tambi¨¦n para ellos. Adem¨¢s, no es cierto que solo se lleven al cliente con menor poder adquisitivo. Nos afecta a todos. Cada vez m¨¢s visitantes de alto poder adquisitivo van a este tipo de alojamientos¡±, afirma Rafael Calero.
Un fen¨®meno en continuo crecimiento y que con la llegada del verano amenaza con acentuarse de nuevo. Por ello, en las comunidades m¨¢s afectadas (Baleares, Madrid y Catalu?a sobre todo) han comenzado a ponerle coto: se han anunciado multas para los pisos tur¨ªsticos sin licencia y en Palma ya se han prohibido todos estos apartamentos excepto en viviendas unifamiliares a partir de julio. Unos movimientos que se realizan en parte por la presi¨®n de los hoteleros. Aunque lo que m¨¢s ha pesado han sido los episodios de turismofobia vividos en algunas de estas ciudades.
Apetito inversor
Pese a estos problemas, la situaci¨®n ofrece una rentabilidad alta a los hoteleros. Esto ha provocado la llegada de inversores internacionales y la vuelta de muchos de los nacionales que optaron por huir de todo lo que oliese a ladrillo durante la crisis. As¨ª, con la salida de la Gran Recesi¨®n y la entrada de grupos de capital riesgo como Blackstone y socimis (sociedades inmobiliarias cotizadas que adquieren inmuebles destinados al alquiler) como Hispania, los hoteleros espa?oles cada vez son menos empresarios y m¨¢s gestores. Los expertos aseguran que esta tendencia es positiva para el sector, lo que confirman los hermanos Calero. ¡°La entrada de este dinero y de competencia nos beneficia a todos para crecer y expandirnos¡±.
En el caso de Vincci, de los 40 hoteles que tiene en la actualidad, solo ocho son propiedad. Es decir, el 80% de sus establecimientos est¨¢n en alquiler o gesti¨®n. ¡°En Espa?a lo normal era que el due?o fuese el propio hotelero, pero esto ya ha cambiado¡±, insiste. En cambio, esta din¨¢mica no los convierte solo en gestores ajenos a su responsabilidad en la innovaci¨®n e inversi¨®n. De hecho, el grupo ha anunciado la inversi¨®n de 11,6 millones en los pr¨®ximos cinco a?os. De estos, 3,3 millones se emplear¨¢n en este ejercicio.
Una parte de este dinero se destinar¨¢ a cambiar la imagen de algunos de sus hoteles y ah¨ª Teresa Calero, directora de Interiorismo y Decoraci¨®n, es quien lleva la voz cantante. Una tarea que es diferente en cada establecimiento. ¡°Siempre tenemos en cuenta el edificio y la personalidad que respira donde est¨¢ ubicado. Todos son distintos y en cada uno queremos transmitir algo concreto¡±, explica.
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