Reino Unido: el arrebato populista
Alistair Darling, ministro del Tesoro en 2008, cree que los recortes fueron implementados de forma demasiado acelerada
Cuando llama el presidente del mayor banco del mundo para implorar ayuda y advierte de que en apenas tres horas se va a quedar sin liquidez, es humano y hasta tierno escuchar c¨®mo el receptor de la llamada cuenta con orgullo ese momento. "Fue una de las conversaciones m¨¢s aterradoras que he tenido en mi carrera pol¨ªtica, y aunque siempre tienes planes preparados para hacer frente a algo as¨ª nunca imaginas que vayas a tener que ponerlos en pr¨¢ctica", relata por tel¨¦fono Lord Alistair Darling (Hendon, 1953) a EL PA?S desde su pl¨¢cido retiro en Edimburgo, retirado ya de la lucha diaria pero l¨²cido observador y analista, desde su esca?o en la C¨¢mara de los Lores, de los tiempos inciertos y turbulentos que vive Reino Unido y su Partido Laborista.
El 7 de octubre de 2008, Lord Darling asist¨ªa en Luxemburgo a una reuni¨®n del Ecofin (ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la UE). El entonces primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, le acababa de nombrar ministro cuatro meses antes. Las bolsas de todo el mundo viv¨ªan una situaci¨®n de p¨¢nico y con ellas los peque?os ahorradores, que d¨ªa tras d¨ªa conoc¨ªan del hundimiento de un nuevo banco y ve¨ªan peligrar sus dep¨®sitos. "La noche anterior, me hab¨ªa reunido con los principales ejecutivos y presidentes de los bancos m¨¢s importantes de Reino Unido", recuerda Darling. "Hab¨ªamos discutido los principales puntos del plan de rescate en el que estaba trabajando el Gobierno. Al final de la reuni¨®n les ped¨ª que no comentaran a nadie lo que acab¨¢bamos de hablar porque eso no har¨ªa sino incrementar las dificultades. En apenas una hora recib¨ª una llamada de un periodista de la BBC, bastante bien informado de todo lo que estaba sucediendo", a?ade con flema.
Y fue a la ma?ana siguiente, ya en Luxemburgo, cuando estall¨® la pesadilla. Colas y colas de depositantes a las puertas de las sucursales del Royal Bank of Scotland (RBS) intentaban sacar sus ahorros ante la inminencia de un aparente desastre. Darling fue requerido de inmediato a abandonar la reuni¨®n del Ecofin para atender una llamada urgente. "El presidente del RBS me dijo que estaban sufriendo una hemorragia de dinero. ?Cu¨¢nto puedes aguantar?, le pregunt¨¦. Me dijo que unas dos o tres horas. Gordon Brown y yo decidimos inmediatamente que bajo ninguna circunstancia pod¨ªamos dejar que el banco se hundiera. Ya hab¨ªamos tenido una primera advertencia 12 meses antes con el colapso de Northern Rock. No ¨ªbamos a permitir que ocurriera otra vez, mucho menos con el que era en esos momentos el banco m¨¢s grande del mundo", explica Darling.
El Gobierno brit¨¢nico lleg¨® a inyectar hasta 45.000 millones de euros a la instituci¨®n financiera. Todav¨ªa retiene poco m¨¢s del 62% de las acciones de la entidad.
Comenz¨® entonces una ¨¦poca de austeridad, impuesta desde Bruselas y jaleada por la oposici¨®n conservadora, a la que todo recorte le parec¨ªa poco y demasiado lento. A?os despu¨¦s, Darling cree que ese fue el principal error de las econom¨ªas europeas. "Yo quer¨ªa reducir el d¨¦ficit, pero a un ritmo que fuera razonable econ¨®mica y pol¨ªticamente. Y como el actual Gobierno de Reino Unido se da cuenta ahora, si recortas, recortas y recortas... tarde o temprano empiezas a tener serios problemas. Por ejemplo, en el Sistema Nacional de Salud o en el sistema de prisiones. La pol¨ªtica y la econom¨ªa son, en gran medida, el arte de lo posible. Nadie discuti¨® que era necesario reducir la deuda, pero tampoco que si inyectas dinero en la econom¨ªa en tiempos de crisis, ayudas a paliarla. Yo quer¨ªa reducir el d¨¦ficit a la mitad en cinco a?os. Los conservadores me dijeron que no era lo suficientemente r¨¢pido. Ahora ellos han necesitado seis a?os para lograr lo mismo", se lamenta.
Reino Unido ha logrado este verano reducir su nivel de desempleo a cifras r¨¦cord. El paro registrado en junio fue del 4.4%, el m¨¢s bajo desde septiembre de 1975. Pero son buenas noticias que han llegado con un alto coste. El nivel salarial todav¨ªa sigue por debajo de los a?os previos a la crisis financiera. La calidad media de los brit¨¢nicos, como la de otros muchos europeos, ha descendido a niveles no vistos en d¨¦cadas. El descontento popular ha creado el caldo de cultivo en el que ha crecido la crisis pol¨ªtica m¨¢s grave vivida en el Reino Unido en el ¨²ltimo medio siglo. "La austeridad que vino tras la crisis cre¨® el clima pol¨ªtico favorable para que el Brexit se produjera. En 2016 llev¨¢bamos seis a?os de austeridad en los que las rentas personales se redujeron en t¨¦rminos reales, el nivel de vida de la gente se redujo, la generaci¨®n de los millennials est¨¢ condenada a ser m¨¢s pobre que sus padres, algo que nunca se nos pas¨® por la cabeza hace diez a?os. El ambiente creado por la austeridad hizo posible el Brexit. No se trata del ¨²nico factor, seguro. Reino Unido siempre ha sido el Estado miembro que menos afecto sent¨ªa por la Uni¨®n Europea. Pero la austeridad puso las cosas mucho m¨¢s f¨¢ciles a los euroesc¨¦pticos, que pudieron articular un mensaje del tipo 'si no te gusta como est¨¢s ahora, estaremos mucho mejor si abandonamos la UE'".
¡°Volver¨¢ a surgir gente convencida de que se puede hacer dinero de la nada¡±
Depositario de un legado hist¨®rico que corre riesgo de perderse, Lord Darling cree que la memoria humana es fr¨¢gil y la codicia, insaciable. "Cuando se pierda la memoria institucional de esta crisis, volver¨¢ a surgir gente convencida de que se puede crear dinero de la nada. Por eso lo que ocurri¨® hace 10 a?os deber¨ªa ser lectura obligatoria para las generaciones venideras, porque se demostr¨® que los bancos, en concreto, cuando asumen riesgos que sencillamente son incapaces de entender y que no pueden cuantificar, provocan efectos catastr¨®ficos. El sistema bancario mundial estuvo a punto de derrumbarse en unas pocas horas, y las generaciones futuras necesitan ver lo que ocurri¨®, entender lo que ocurri¨® y asegurarse de que no vuelva a ocurrir", exige el exministro de Econom¨ªa laborista.
Y para que la econom¨ªa de Reino Unido siga prosperando, Darling cree que no se puede soltar amarras y abandonar del todo la UE. A su pa¨ªs, dice, le ha ido muy bien en los ¨²ltimos 40 a?os, con sus altibajos, y ha sido en gran parte gracias a formar parte de la Uni¨®n Europea. El problema fue que los pol¨ªticos fueron incapaces de ponerse en la piel del ciudadano. "Si observas todo lo ocurrido a trav¨¦s de los ojos de los hombres y las mujeres de la calle, con lo duros que han sido para ellos los ¨²ltimos a?os, su visi¨®n del mundo es muy diferente de la que hubiera sido si el refer¨¦ndum del Brexit se hubiera celebrado hace 20 a?os. El hecho de que la gente se sintiera abandonada hizo que el apoyo a la salida de la UE resultara mucho m¨¢s f¨¢cil", se lamenta Lord Darling.