Sin presupuesto, vuelven los recortes

?Y si al final ocurre una debacle, el bloqueo de la oposici¨®n funciona y el Gobierno no logra aprobar un presupuesto para 2019? Pues volver¨ªan los recortes sociales.

Eso es as¨ª porque el Plan Nacional de Reforma Tributaria en discusi¨®n (as¨ª se llama el borrador de las medidas fiscales) pretende recaudar 5.000 millones adicionales con alzas impositivas o nuevas tasas. De los que 2.000 millones (dos d¨¦cimas del PIB) ir¨ªan a las autonom¨ªas, las Administraciones que dedican el grueso de sus presupuestos (tres cuartas partes) a educaci¨®n, sanidad y dependencia.

Pues bien, en 2019, las comunidades acabar¨¢n (sin cambio de pol¨ªticas) en un d¨¦ficit del 0,3%, igual que en 2018, estim¨® el 13 de julio la AIReF (Escenario macroecon¨®mico y presupuestario de 2018 y 2019). O sea, dos d¨¦cimas peor que la previsi¨®n del Plan de Estabilidad del PP (d¨¦ficit del 0,1%), actualizado en abril.

As¨ª que para cumplir con ese 0,1% (no habr¨ªa sido reemplazado por el 0,3% propuesto por el actual Gobierno), deber¨ªan gastar dos d¨¦cimas menos que este a?o.

Ello solo se lograr¨ªa (no ya no recuperando el gasto social anterior a la crisis, sino) reduci¨¦ndolo. Otra vez recortes.

Y en conjunto se deber¨ªa practicar un ajuste global de unos 14.000 millones. Vienen de aqu¨ª: la senda de d¨¦ficit del PP promet¨ªa bajar el desequilibrio en 2019 al 1,3% desde el 2,2% que aseguraba para 2018.

Como no se partir¨¢ del 1,3% ni del 2,2%, sino del 2,7% heredado este a?o 2018 ¡ªpor las alzas de pensiones y sueldos p¨²blicos y la reposici¨®n de funcionarios¡ª, calcul¨® la AIReF; y como la necesidad de multiplicar recursos impositivos no se suavizar¨ªa con la bendici¨®n de Bruselas a un d¨¦ficit m¨¢s amplio, el ajuste (1,4%) ser¨ªa brutal.

El menor impulso fiscal perjudicar¨ªa al consumo p¨²blico y privado: al crecimiento. Lo que repercutir¨ªa en un severo coste laboral, que algunos economistas estiman en unos 70.000 o 75.000 empleos.

El hachazo fiscal de que hablan los tremendistas (8.000 millones), lleva camino de convertirse en un pellizco. De monja, pero pellizco (4.000 millones). Su problema, el del Plan, no vendr¨ªa por exceso, sino por defecto para alcanzar el d¨¦ficit del 1,8% en 2019 que pretende el Gobierno.

El impuesto a la banca, que de replicar al de Francia ¡ªcompensa que las entidades no pagan IVA¡ª captar¨ªa 4.000 millones, qued¨® aparcado. Y hoy reemplazado por la Tasa Tobin a las transacciones financieras: 800 millones, o 1.300 millones, si se aplica, con l¨®gica, a las hechas intrad¨ªa.

El de Sociedades recaudar¨ªa entre 1.500 y 1.700 millones m¨¢s, al rebajar la deducci¨®n por dividendos exteriores del 99% al 95%. El IRPF contribuir¨ªa con 400 millones. La tasa Google (tecnol¨®gicas), unos 1.000, en trazo grueso (1.300, calculaba Crist¨®bal Montoro). Y la aplicada al gas¨®leo y otros objetivos verdes se iniciar¨ªa modestamente. Nada huele a confiscatorio.