La esperanza de vida al nacer y el futuro de la poblaci¨®n espa?ola

Espa?a, con 82,8 a?os, es, seg¨²n las estad¨ªsticas de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) de 2015, uno de los cinco pa¨ªses del mundo con mayor esperanza de vida, despu¨¦s de Jap¨®n, con 83,7 a?os; Suiza, con 83,4 a?os; Singapur, con 83,1 a?os, y Australia, con 82,8 a?os, que me imagino que tendr¨¢ mucho que ver con el clima suave mediterr¨¢neo, con m¨¢s d¨ªas de sol al a?o y con c¨®mo nos alimentamos, con muchas legumbres, verduras, aceitunas, ensaladas y frutas, con m¨¢s pescado que carne y con m¨¢s aceite de oliva que mantequilla.

La esperanza de vida es una media entre mujeres y hombres, ya que las mujeres tienen, en promedio, una mayor esperanza de vida que los hombres; por ejemplo, en Espa?a la edad de los 82,8 a?os es una media de los 80,1 a?os de los hombres y de los 85,5 de las mujeres, 5,4 a?os m¨¢s.

Pero hay otros pa¨ªses en la lista de los 183 que existen hoy en el mundo que tienen una esperanza de vida de s¨®lo 50,1 a?os, como Sierra Leona, o Angola, con 52,4 a?os; la Rep¨²blica Centroafricana, con 52,5 a?os, o Nigeria, con 52,3 a?os, el pa¨ªs m¨¢s poblado de ?frica, que hoy tiene 180 millones de habitantes y que, seg¨²n las proyecciones de la poblaci¨®n de la ONU, en 2050 tendr¨¢ ya m¨¢s poblaci¨®n que toda Europa, incluida Rusia, aunque esto lo sufrir¨¢n nuestros hijos y nietos.

Conviene recordar que en el caso de Espa?a y de Portugal, que son los dos pa¨ªses m¨¢s cercanos a ?frica a trav¨¦s del estrecho de Gibraltar, que s¨®lo tiene 14,4 kil¨®metros de ancho, y del golfo de C¨¢diz, tendremos una mayor probabilidad de recibir m¨¢s inmigrantes procedentes de ?frica que de Iberoam¨¦rica, cuando ser¨ªa m¨¢s l¨®gico recibir inmigraci¨®n de la Iberoam¨¦rica de habla espa?ola.

Hoy hay ya much¨ªsimos intentos de atravesar el Estrecho en pateras y barcas peque?as, que muchas suelen naufragar y sus tripulantes se ahogan o son detenidos para evitar que entren en tromba.

Existen varias rutas fundamentales de inmigraci¨®n desde ?frica hasta Europa. La m¨¢s f¨¢cil es atravesar el estrecho de Gibraltar, pero hay muchos marroqu¨ªes, argelinos y tunecinos que se arriesgan tambi¨¦n a hacerlo desde mayores distancias, yendo hasta Almer¨ªa y Murcia, a pesar de que T¨²nez es el mejor pa¨ªs de la regi¨®n en t¨¦rminos de democracia, educaci¨®n y organizaci¨®n, seguido de Marruecos.

El rey Mohamed V y luego su hijo Mohamed VI, desde 1999, por presi¨®n espa?ola, han ayudado a evitar la entrada en Ceuta y Melilla con unas enormes vallas que impiden que entre un mayor n¨²mero de inmigrantes que no sean muy j¨®venes y atl¨¦ticos, lo que se ha convertido en un espect¨¢culo bochornoso.

La Organizaci¨®n Internacional de Migraciones (IOM) estima que ha habido s¨®lo 4.031 inmigrantes irregulares, en su gran mayor¨ªa norteafricanos, que han entrado en Espa?a y en Europa a trav¨¦s de Espa?a, alcanzando el 64,4% del total de entradas.

En 2018, la poblaci¨®n extranjera residente hoy en Espa?a por nacionalidades, seg¨²n Statista, muestra de mayor a menor en n¨²mero: 682.515 marroqu¨ªes, 675.086 rumanos, 285.698 brit¨¢nicos, 221.781 italianos, 183.387 chinos, 160.111 colombianos, 140.032 ecuatorianos, 139.096 alemanes, 125.244 b¨²lgaros, 100.414 portugueses, 99.108 ucranios, 91.228 venezolanos ¡ªque a partir de ahora ser¨¢n much¨ªsimos m¨¢s, tras el desastroso Gobierno de Nicol¨¢s Maduro¡ª, 74.466 argentinos, 73.651 rusos, 72.443 bolivianos, 66.949 peruanos, 66.004 brasile?os, 64.881 polacos, 61.483 dominicanos, 57.157 paraguayos, 53.576 argelinos, 50.554 paquistan¨ªes, 49.919 senegaleses, 36.070 indios y 35.136 belgas.

En total, cerca de 3,5 millones de inmigrantes que representan ya el 18% de la poblaci¨®n Espa?ola, que a 1 de enero de 2018 alcanzaba un r¨¦cord de 46,659 millones de habitantes.

La entrada de inmigrantes fue m¨ªnima entre 1950 y 1995, pero empez¨® a subir hasta alcanzar un pico de 950.000 en 2006, volviendo a caer en 2013 a 300.000 y subiendo de nuevo, alcanzando los 400.000, en 2016.

La salida de emigrantes al resto de Europa e Iberoam¨¦rica fue s¨®lo de unas decenas de miles en 1950, con dos repuntes hasta los 100.000 tanto en 1971 como en 1993, y luego fue casi nula hasta 2001, pero empez¨® lentamente a subir hasta alcanzar m¨¢s de 500.000 en 2013, volviendo a caer hasta 300.000 en 2016. Es decir, en el conjunto del periodo, las entradas de inmigrantes han sido muy superiores a las salidas de emigrantes. Con lo que el saldo vegetativo ha ido subiendo hasta 133.500 en 2008, cayendo despu¨¦s hasta ser casi cero en 2015.

En resumen, como respuesta a dichos movimientos migratorios, la poblaci¨®n espa?ola aument¨® desde 41 millones en 2002 hasta alcanzar 46 millones en 2010, cayendo posteriormente hasta 2012 y volviendo a los 46,6 millones en 2018.

Asimismo, se acaba de publicar el n¨²mero 28 de la revista Panorama Social, publicada por Funcas, dedicada el envejecimiento de la poblaci¨®n, la familia y la calidad de vida, que da una enorme informaci¨®n estad¨ªstica de gran inter¨¦s. Muestra c¨®mo durante la era del baby boom, es decir, los nacidos entre 1958 y 1977, se llegaron a superar los 650.000 nacimientos anuales, una revoluci¨®n reproductiva sin precedentes en la historia de Espa?a, ya que estamos hablando de 6,5 millones de personas m¨¢s en s¨®lo 19 a?os.

Por el contrario, los siguientes 47 a?os, entre 1970 y 2017, el n¨²mero de personas entre 0 y 14 a?os ha ca¨ªdo desde 9,459 millones a 7,005 millones, casi dos millones y medio menos, mostrando la enorme y creciente ca¨ªda de la natalidad.

La poblaci¨®n entre 15 y 64 a?os ha aumentado 9,410 millones, desde los 21,290 millones hasta los 30,7 millones, y los mayores de 65 a?os han aumentado desde 3,290 millones en 1970 hasta 8,822 millones en 2017; es decir, 5,5 millones m¨¢s.

Finalmente, la edad media ha pasado de 32,7 a?os en 1970 a 43,0 a?os en 2017; es decir, 10 a?os m¨¢s. Conviene recordar que a principios del siglo XX la edad media era de 27 a?os, es decir, 16 a?os menos, lo que indica que podr¨ªa llegar a ser de 50 a?os a mediados del siglo XXI. La poblaci¨®n de mayores de 64 a?os, que era del 4% al empezar el siglo XX, est¨¢ rozando hoy el 20%; es decir, es ya cinco veces m¨¢s numerosa.

Sin embargo, seg¨²n Eurostat (2017), ocurre lo mismo con la poblaci¨®n de toda la Uni¨®n Europea, ya que la proporci¨®n media de los mayores de 64 a?os es superior a la de Espa?a en otros doce Estados miembros de la UE: Italia, Grecia, Portugal, Finlandia, Bulgaria, Letonia, Suecia, Croacia, Estonia, Lituania, Francia y Dinamarca, mientras que aquellos Estados miembros con una menor proporci¨®n media de esperanza de vida a los 64 que la de Espa?a son, por este orden, Irlanda, Luxemburgo, Eslovaquia, Chipre, Polonia, Rumania, Reino Unido, B¨¦lgica, Holanda, Austria, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa, Malta y Eslovenia.

Por otro lado, el ¨ªndice sint¨¦tico de la fecundidad de Espa?a del INE ha ido cayendo desde un m¨¢ximo de casi 2,8 hijos por mujer f¨¦rtil en 1975 a 1,15 en 1997, con un peque?o repunte en 2008 por encima del 1,4, pero ha descendido posteriormente al 1,35 en 2016.

En 2005, Abdel Omran, a trav¨¦s de su teor¨ªa de la ¡°transici¨®n epidemiol¨®gica¡±, resalt¨® que la ca¨ªda de la tasa de mortalidad tiende tambi¨¦n a reducir la tasa de fecundidad. Asimismo, la edad media de la maternidad del total de hijos ha ido subiendo desde los 25 a?os en 1977 a los casi 30 a?os en 2016.

Ahora bien, la correlaci¨®n entre los nacidos por cada mil mujeres y la edad de la madre ha pasado de ser casi cero en 1975 a un m¨¢ximo de casi 100 en 2000, cayendo de nuevo a cerca de cero en 2016.

Seg¨²n el INE, el n¨²mero de personas mayores de 100 a?os, que en 1970 era todav¨ªa cero, ha ido subiendo hasta alcanzar 16.000 en 2020, y se espera que alcance los 225.000 en 2066.

Por ¨²ltimo, la poblaci¨®n espa?ola est¨¢ abandonando el campo cada vez m¨¢s deprisa y se est¨¢ concentrando en gran medida en las ciudades, y especialmente en las zonas costeras, mientras que muchos inmigrantes se est¨¢n apropiando de las casas abandonadas por los nacionales y logrando as¨ª mantener los campos.

Presidente honorario del Centre For Economic Policy Research (CEPR) de Londres.