Pol¨ªtica industrial en la era digital

Los Gobiernos de Francia y Alemania han publicado un manifiesto abogando por una sustancial reforma de la pol¨ªtica industrial en la UE, que se basa en tres pilares: fortalecer la innovaci¨®n, garantizar la reciprocidad y reevaluar las leyes de competencia. Esta iniciativa responde en parte al veto que la Comisi¨®n impuso a la fusi¨®n entre Alstom y Siemens, y tambi¨¦n al creciente temor de que Europa no est¨¦ benefici¨¢ndose de las ganancias globales que brindan las tecnolog¨ªas digitales, oportunidades que s¨ª est¨¢n siendo aprovechadas por pa¨ªses como China y EE UU.

Respecto al primer pilar, el fortalecimiento de la innovaci¨®n pasa por facilitar el financiamiento a startups y otras compa?¨ªas tecnol¨®gicas; y tambi¨¦n por centrar los esfuerzos de pol¨ªtica en aquellos sectores que se identifiquen como estrat¨¦gicos para el sustento de nuestra sociedad, por ejemplo, inteligencia artificial, nuevas tecnolog¨ªas de bater¨ªas y ciberseguridad. El segundo sustento de la propuesta busca una mayor reciprocidad con nuestros socios comerciales, l¨¦ase China, a la hora de facilitar el acceso a los mercados internos y participar en contrataciones de la UE por agentes de otros pa¨ªses siempre que empresas europeas tengan igual acceso en esos pa¨ªses.

El tercer punto, mucho m¨¢s contencioso que los dos primeros, busca reformar las leyes de competencia, replanteando las directrices sobre fusiones y adquisiciones a favor de la creaci¨®n de ¡°campeones europeos¡±. Este tipo de pol¨ªtica no es nueva y cuenta con algunas experiencias de ¨¦xito, como Corea del Sur entre las hist¨®ricamente recientes. Tambi¨¦n hemos aprendido de estas experiencias que es extremadamente dif¨ªcil ¡°elegir ganadores¡± sin generar ineficiencias y costes no intencionados. Uno de los grandes peligros es terminar con mastodontes y no campeones, donde los incentivos para los ¡°elegidos¡± no es innovar, sino acaparar mayor poder pol¨ªtico para as¨ª preservar los privilegios obtenidos. Estos van desde la financiaci¨®n p¨²blica directa a la protecci¨®n contra cualquier tipo de competencia, paralizando a¨²n m¨¢s cualquier innovaci¨®n, y perjudicando significativamente a los consumidores. A pesar de lo que algunos cr¨ªticos han insinuado recientemente, el enfoque para abordar la pol¨ªtica de competencia en Europa s¨ª permite la creaci¨®n de campeones europeos. Cabe recordar que se reconoce que un mercado puede ser competitivo incluso cuando alberga a un ¨²nico proveedor, siempre y cuando dicho mercado sea ¡°contestable¡±. Es decir, el proveedor se enfrenta a potenciales rivales que podr¨ªan f¨¢cilmente participar en dicho mercado.

M¨¢s que buscar elegidos a quienes aplicar excepciones en las reglas del juego, hay que averiguar c¨®mo adaptar y mejorar dichas reglas garantizando un campo parejo para todos. Esto no es solo parte de los valores de Europa, ha sido tambi¨¦n una de las claves de su desarrollo econ¨®mico.

Alejandro Neut, de BBVA Research