Bruselas insiste en que es un mercado abierto tras el veto de EE UU a Huawei

Europa se ci?e a las normas en plena escalada del choque entre Huawei y Estados Unidos. El veto de la Administraci¨®n Trump a la compa?¨ªa china por los temores a un eventual espionaje industrial, y la consiguiente decisi¨®n de Google de bloquear el uso de Android, su sistema operativo, al segundo mayor fabricante de m¨®viles del mundo, no han alterado la posici¨®n de la Comisi¨®n Europea. "La UE es un mercado abierto, y todo el que cumpla las reglas puede acceder a ¨¦l", insisten fuentes comunitarias.

Pese a repetir el mismo mantra, la inquietud en Bruselas es creciente. Tras el movimiento de Washington, Europa vuelve a quedar en medio de los juegos de guerra comercial de las superpotencias. Y sus efectos le golpean colateralmente. Los Veintiocho asisten al envite con desconfianza hacia ambos bandos. El Ejecutivo comunitario no ha recibido de su socio transatl¨¢ntico ninguna prueba t¨¦cnica o pol¨ªtica que demuestre que Huawei representa una amenaza real para la seguridad. Tampoco evidencias de que haya exigido a la compa?¨ªa china solucionar esa supuesta brecha.

Si la ofensiva norteamericana responde ¨²nicamente a un intento de privilegiar su tecnolog¨ªa frente a la china, o simplemente establecer una barrera comercial, la medida ser¨ªa ilegal para las leyes europeas. Si lo estimara conveniente, la Comisi¨®n puede analizar si Google ha incumplido en este caso las normas de Competencia, y sancionarle por ello con el consiguiente riesgo de despertar la furia del presidente estadounidense Donald Trump. Mientras tanto, la prioridad es la protecci¨®n al consumidor: espera que la entidad de Mountain View aporte informaci¨®n detallada a los usuarios sobre c¨®mo les impactar¨¢ su disputa con Huawei. Sus efectos, pocas horas despu¨¦s del se¨ªsmo que ha desatado el fin de las relaciones entre ambas empresas, todav¨ªa aparecen difusos, y preocupan a los millones de clientes de la multinacional asi¨¢tica en Europa.

Los Veintiocho cuentan con Huawei para el despliegue de la red de 5G en Europa, sin la cual su desarrollo podr¨ªa retrasarse a?os, pero las sospechas sobre sus lazos con el Estado chino, azuzadas desde la Casa Blanca, generan inquietud. "La UE se toma muy en serio la ciberseguridad", se?alan desde el Ejecutivo comunitario.

Bruselas recuerda que los Estados miembros tienen potestad para excluir a cualquier compa?¨ªa de su mercado por razones de seguridad si estiman que no cumple con la ley, tal y como ha hecho Washington. Por ahora, ning¨²n socio ha dado ese paso. Alemania y Reino Unido ya han mostrado su disposici¨®n a trabajar con Huawei pese a las reticencias de Estados Unidos. Pero una muestra de los recelos que genera es que el acuerdo con Londres podr¨ªa llegar solo tras la firma de un pacto en el que Huawei se comprometa a no realizar actividades de espionaje.

Las autoridades europeas son conscientes de que las redes 5G conectar¨¢n miles de millones de objetos y sistemas en sectores estrat¨¦gicos como la energ¨ªa, el transporte, la banca y la sanidad. En esos ¨¢mbitos se generar¨¢ un inmenso caudal de informaci¨®n sensible, y Bruselas quiere que todos los Estados miembros act¨²en coordinadamente frente a posibles brechas de seguridad.

La filosof¨ªa es que toda vulnerabilidad de las redes 5G o cualquier ciberataque a un Estado miembro afectar¨ªa a la Uni¨®n en su conjunto, por lo que ha lanzado una recomendaci¨®n a los socios del club para que revisen exhaustivamente posibles amenazas y compartan una evaluaci¨®n de riesgos a m¨¢s tardar el 1 de octubre de 2019.