D¨ªgame qu¨¦ deporte hace y le dir¨¦ qu¨¦ tipo de empleado es

Quien tiene un buen h¨¢ndicap, tiene un tesoro. Las habilidades deportivas marcan tendencia. Si la crisis financiera dio al traste con las fastuosas comidas de empresa; hoy muchos contratos y operaciones de compra se cierran en verde. Las pol¨ªticas saludables arrasan en las compa?¨ªas espa?olas, donde sudar la camiseta suma enteros. Golf, p¨¢del, running o f¨²tbol 7 son los trending topic en los distintos niveles de las grandes corporaciones. Pero no todos los empleados juegan en la misma liga. Seg¨²n qu¨¦ deporte practique, as¨ª ser¨¢ la escala de mando con la que se codee.

El golf es el astro en los negocios que se cierran sin corbata. Lo practican los altos ejecutivos y es un mundo en el que la mujer tiene escasa presencia. El golf reemplaza el despacho por el green, donde los contactos de nivel y los negocios corren como la p¨®lvora. ¡°Como director de renting de Atesa cerr¨¦ una operaci¨®n de venta de 4.000 veh¨ªculos¡±, asegura Juan Luis Barahona, actual presidente de Feneval (Federaci¨®n Nacional Empresarial de Alquiler de Veh¨ªculos). O, como narra V¨ªctor Horme?o, director comercial del ¨¢rea de Asistencia de L¨ªnea Directa Aseguradora, ¡°en menos de un a?o he firmado seis acuerdos¡±. Para Alfonso Mart¨ªnez, vicepresidente de la consultora Altran, este deporte es adem¨¢s un buen catalizador del talento, ¡°en las cinco horas que dura un torneo, sabes a qui¨¦n tienes enfrente por su juego, lo que me ha servido para contratar determinadas posiciones¡±.

Algo de lo que sabe mucho Esteban Berriochoa, consejero delegado de NetGolfing, un club de networking de golf, cuya particularidad reside en que los socios generan un ecosistema donde las empresas colaboran y hacen negocio. ¡°Los socios tienen la oportunidad de recomendar a sus clientes y ser recomendados por el resto, lo que genera el mejor ingrediente en los negocios: la confianza¡±, indica. En uno de estos torneos, Juan Carlos Bacariza, presidente de Battinver, concesionario automovil¨ªstico que factura m¨¢s de 120 millones de euros, cerr¨® una venta de 50 veh¨ªculos para una potente consultora. ¡°El golf permite jugar por equipos, en los que se generan relaciones de amistad con mandos que toman decisiones y posibilitan condiciones muy competitivas¡±, explica.

Este deporte de ¨¦lite que visibiliza contactos ¡°inalcanzables¡±, como mantiene Juli¨¢n-Aniel Quiroga, banquero privado de Atl Capital, sigue siendo un privilegio de pocos. Tan solo el 15% de los ejecutivos del perfil m¨¢s alto est¨¢n federados, seg¨²n un estudio de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela, que revela adem¨¢s que el 51,5% de los directivos de las empresas que forman parte del Ibex 35 practican este deporte, frente al 46,4% del resto de compa?¨ªas del mercado continuo.

Apto para banqueros

Uno de los sectores m¨¢s habituales en el campo es el bancario y, como asegura Javier Mu?oz, director general de la sociedad de valores Tressis Gesti¨®n, ¡°el palo de golf sustituye a la corbata en un ambiente que facilita mucho la relaci¨®n entre empresas, clientes y proveedores. Para las gestoras de fondos es muy importante conocer a tu competencia, dado que siempre hay fortalezas y carencias y los acuerdos fluyen solos¡±. A lo que el representante de Atl Capital a?ade: ¡°El golf me permite acceder a una clase social a la que le interesan mis servicios y a la que nunca podr¨ªa llegar por otra v¨ªa. En mi curr¨ªcu?lo practicar este deporte marc¨® la diferencia a la hora de contratarme¡±.

El p¨¢del es la otra joya de la corona en las empresas. Muy de moda entre mandos intermedios para eliminar el estr¨¦s y hacer contactos. Requiere de determinada forma f¨ªsica. Al ser cuatro jugadores, facilita las relaciones entre departamentos y, fuera de la corporaci¨®n, las comerciales. Es un deporte que asiste a su puesta de largo tras un periodo de estancamiento. ¡°El p¨¢del resurge en el ¨¢mbito empresarial porque las compa?¨ªas se han dado cuenta de que deben trabajar mejor la comunicaci¨®n y el contacto entre directivos de distintos departamentos. Es competitivo y, a la vez, estrecha lazos cuando se suda la camiseta con un mismo objetivo¡±, asegura la campeona del mundo de p¨¢del, la espa?ola Marta Ortega. ¡°Juegas con gestores o clientes con los que nunca coincidir¨ªas en otro ¨¢mbito¡±, apoya Amparo Ruiz Campo, directora de Degroof Petercam AM.

Pero si hay un deporte que hace furor entre las plantillas, ese es el running. La carrera es el ¨²ltimo grito, apta para cualquier bolsillo y horario y que se practica, sobre todo, en la hora del almuerzo. Bajo la identidad de un logo, unos colores y una camiseta se refuerza el sentimiento de pertenencia a la organizaci¨®n. Empresas como Unilever han creado sus clubes de corredores. Algo de lo que tambi¨¦n sabe mucho Telef¨®nica, donde, animados por el ejemplo de su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez-Pallete, un gran n¨²mero de empleados se han apuntado a este deporte enfundados en la camiseta Profuturo, proyecto de la compa?¨ªa que apoya la educaci¨®n digital en zonas desfavorecidas.

En esta disciplina, correr los grandes maratones es la secreta ambici¨®n de muchos trabajadores. ¡°El 60% de mis clientes son pymes y mandos medios que, cuando logran superar un marat¨®n (42 kil¨®metros), han creado con los otros participantes una relaci¨®n casi de familia. Los lazos son brutales y para siempre porque un esfuerzo tan impresionante derrumba cualquier barrera¡±, aprecia la organizadora de viajes a maratones Cata Herrero. Los grandes maratones (Nueva York, Boston, Chicago, Berl¨ªn, Londres y Tokio) se convierten as¨ª en objeto de deseo de corredores que, casi profesionales, hacen de este deporte su talento B.

Las plantillas compiten tambi¨¦n en potentes ligas empresariales en su versi¨®n f¨²tbol 7, que enfrenta a trabajadores de empresas como Mapfre durante la semana de los Corporate Sports Game. Un deporte donde tambi¨¦n la banca es muy activa. Para Andrea Profeti, analista financiero de Indosuez Wealth Management, ¡°el f¨²tbol 7 fomenta el compa?erismo porque, para obtener una victoria, hay que ayudarse y no vale con tener un solo fen¨®meno en el equipo. El traje impone barreras y la camiseta sudada las destruye¡±. Y concluye V¨ªctor Asensi, de Degroof Petercam AM: ¡°El f¨²tbol engrasa las relaciones. Jugamos con analistas, banqueros, gestores y selectores de fondos y nos permite crear una buena comunicaci¨®n enfocada al cliente. Conseguimos humanizar un sector duro con relaciones m¨¢s fluidas y transparentes¡±.