Las ventanas de Velux buscan aire fresco fuera de las casas
El grupo de ventanas para techo, l¨ªder en el sector residencial, quiere ampliar su presencia en f¨¢bricas y otras instalaciones
Fue en plena Segunda Guerra Mundial cuando al inventor dan¨¦s Villum Kann Rasmussen le vino la idea. En 1942 patent¨® un modelo de ventana que pod¨ªa instalarse en el tejado y lo bautiz¨® como Velux, un acr¨®nimo de las palabras ventilation (ventilaci¨®n) y lux (luz). 77 a?os despu¨¦s, la compa?¨ªa con sede en Copenha?gue distribuye sus ventanas, claraboyas y otros productos relacionados en m¨¢s de 40 pa¨ªses. Al frente se sit¨²a desde 2018 el brit¨¢nico David Briggs (Peterborough, Inglaterra, 54 a?os), quien lleva 25 a?os en la empresa divididos en dos etapas. Su ¨²ltima misi¨®n la tiene clara: "Nuestro negocio tradicional es vender en las casas", cuenta el ejecutivo, "eso es un 99% de nuestra actividad y queremos movernos a productos que lleven luz natural y aire fresco a trav¨¦s del tejado a almacenes, f¨¢bricas, oficinas, aeropuertos...".
Sus primeros meses como director ejecutivo fueron una buena muestra de ese empe?o. El a?o pasado, el Grupo Velux compr¨® la firma estadounidense Wasco, la alemana Jet-Group y la danesa Vitral. Aunque no se detallaron cifras, las inversiones del grupo matriz VKR en adquisiciones se dispararon de 5,6 millones de euros en 2017 a cerca de 225 millones en 2018, seg¨²n sus cuentas anuales. Las tres empresas de nueva incorporaci¨®n est¨¢n especializadas en cerramientos v¨ªtreos de grandes espacios. Briggs es un ferviente defensor de esa nueva l¨ªnea: "Queremos convertirnos en l¨ªderes del sector comercial", dice en alusi¨®n al segmento de mercado que engloba los productos que no se destinan a la vivienda.
Las caracter¨ªsticas del sector residencial, c¨ªclico y con m¨¢rgenes de crecimiento limitados por el dominio del mercado que ya ejerce Velux, aconsejan la exploraci¨®n de otros ¨¢mbitos. "En Espa?a no creo que podamos vender tantas ventanas per capita como en Dinamarca, porque la arquitectura y el clima son diferentes, pero un almac¨¦n en Espa?a es bastante parecido a un almac¨¦n en Dinamarca", ilustra. Adem¨¢s, ve un enorme potencial de crecimiento en la divisi¨®n comercial: "Ahora mismo somos segundos, pero el mercado est¨¢ muy fragmentado. Tenemos un 15% o un 16%... y nosotros estamos acostumbrados a un 75%", cuenta.
La sonrisa apenas desaparece del rostro de Briggs en media hora de entrevista, que se celebra en Par¨ªs a mediados de octubre con motivo de unas jornadas sobre ventilaci¨®n e iluminaci¨®n de espacios, a las que Velux invita a medios de varios pa¨ªses, entre ellos EL PA?S. Algunos de sus colaboradores destacan su simpat¨ªa, y el directivo hace honor a esa fama en su encuentro con la prensa. Pero su mueca se tuerce precisamente al evocar su enorme liderazgo en el mercado de las ventanas de tejado. Eso ha motivado varias denuncias de su competidor polaco Fakro por pr¨¢cticas monopol¨ªsticas, algo que la Comisi¨®n Europea descart¨® el a?o pasado. "Hemos sido investigados al detalle durante muchos a?os dos veces, y las dos veces hemos sido declarados completamente inocentes", dice serio el brit¨¢nico, "la competencia es muy buena para nosotros y, en mi opini¨®n, Fakro podr¨ªa convertirse en un competidor m¨¢s duro si no perdiera el tiempo en acusaciones rid¨ªculas".
Pero esa guerra no ha terminado. Una investigaci¨®n de la polic¨ªa danesa acab¨® el pasado febrero con cargos contra un ex alto cargo de Velux por robar informaci¨®n de la compa?¨ªa y ofrecerla a la competencia. Los hechos se remontan a 2016 y se juzgar¨¢n el pr¨®ximo abril. "No sabemos si vendi¨® esa informaci¨®n, pero s¨ª s¨¦ que Fakro se ?reuni¨® con ¨¦l varias veces", se?ala Briggs. "Si cualquiera viniera a decirme que tiene una lista con los secretos de Fakro o de cualquier otra compa?¨ªa, no aceptar¨ªa volver a reunirme con esa persona. Por tanto, ser acusado de comportamiento inadecuado por una empresa capaz de tener ese tipo de encuentros tres veces, honestamente me molesta", a?ade dejando claro que de momento no hay deshielo posible entre los dos competidores.
Velux no solo presume de la transparencia de sus cristales. La empresa forma parte de una estructura societaria un tanto peculiar, ya que se inserta en la matriz VKR Holding (por las siglas de Villum Kann Rasmussen), en manos de una fundaci¨®n sobre la que revierten el 90% de los beneficios. "Es un sistema bastante com¨²n en Escandinavia, pero creo que no lo es tanto en Espa?a o Francia, por ejemplo", se?ala. Adem¨¢s, Briggs, destaca que el sistema "dificulta que la compa?¨ªa sea vendida" aunque "sobre todo est¨¢ dise?ado por motivos filantr¨®picos, para devolver beneficios a la sociedad".
"Para m¨ª la cosa que lo hace m¨¢s diferente es que tenemos una perspectiva de muy largo plazo, no tengo que estar continuamente encerrado con analistas viendo el precio de nuestras acciones", se?ala Briggs. Aunque tambi¨¦n deja claro que lo que dirige es una empresa: "Nuestra misi¨®n no es repartir dinero, eso lo hacen otros, nuestra misi¨®n es ganarlo". El grupo VKR tuvo unas ventas totales en 2018 de m¨¢s de 2.600 millones de euros (20 millones de ellos en Espa?a) y unos beneficios de 239 millones. La pol¨ªtica de empresa es no detallar qu¨¦ parte aporta cada una de las tres ¨¢reas de negocio (Dovista se encarga de ventanas normales, y Arcon-Sunmark, de calentadores de placas solares), pero Velux es con diferencia "la m¨¢s grande".
Briggs defiende que el liderazgo da a Velux "m¨¢s tranquilidad" para afrontar los ciclos econ¨®micos y otras turbulencias. La siguiente que se avecina viene de su pa¨ªs de origen: "Si quiere hablar de Brexit, tengo opiniones muy fuertes sobre el tema", bromea. Pero la realidad es que es otro de los asuntos que obligan al consejero delegado a ponerse solemne: "Como compa?¨ªa, y yo personalmente, estamos a favor de que el Gobierno brit¨¢nico, si [Reino Unido] tiene que irse, porque hay un mandato para ello, lo haga con sentido y en t¨¦rminos de m¨¢xima alineaci¨®n con las regulaciones de la UE". "Si hay un Brexit duro, nuestra expectativa es que tendremos que reducir las inversiones", concluye.
Un experimento con una familia
Mam¨¢, pap¨¢ y tres hijos. Cinco miembros de la familia Ibbotson (que ahora son ya seis) vivieron durante seis meses en una casa de Toronto (Canad¨¢) certificada como Active House, un est¨¢ndar impulsado por Velux que implica unas condiciones especiales de ventilaci¨®n, luz y otros aspectos que inciden sobre la salud; y un balance positivo en t¨¦rminos energ¨¦ticos y medioambientales. El cabeza de familia, Russell Ibbotson, es un ingeniero de la compa?¨ªa danesa y ahora viaja con su familia a algunas convenciones organizadas por Velux, como la que se celebr¨® en Par¨ªs, para narrar su experiencia.
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