M¨¢s de 22 millones de estadounidenses pierden su empleo en las ¨²ltimas cuatro semanas

M¨¢s de 5,2 millones de estadounidenses solicitaron prestaciones de desempleo la semana pasada, lo que eleva la cifra a m¨¢s de 22 millones parados en el ¨²ltimo mes, seg¨²n la informaci¨®n publicada este jueves por el Departamento del Trabajo. Los datos constituyen la cadena de mayor p¨¦rdida de empleo y la m¨¢s r¨¢pida desde que existen los registros (1948), borrando casi todos los trabajos creados durante nueve a?os y medio, desde el fin de la Gran Recesi¨®n. El r¨¦cord hist¨®rico est¨¢ marcado por el enorme impacto en el mercado laboral que han tenido las medidas de confinamiento para atajar el coronavirus en Estados Unidos. Wall Street arranc¨® mixto tras conocer las devastadoras cifras, pero logr¨® cerrar al levemente alza: El Dow Jones subi¨® un 0,1%, el S&P un 0,5% y las tecnol¨®gicas del Nasdaq un 1,6%.

Adem¨¢s de las ayudas establecidas por los Estados para los desempleados, ahora, cada vez m¨¢s estadounidenses reciben 600 d¨®lares (553,5 euros) adicionales por semana bajo el paraguas del mayor paquete de est¨ªmulos econ¨®micos aprobado en la historia del Congreso, por m¨¢s de dos billones de d¨®lares. Esta ma?ana, el programa de pr¨¦stamos a peque?as empresas de 350.000 millones de d¨®lares se qued¨® sin fondos. Los congresistas est¨¢n negociando una nueva ola de est¨ªmulos que a¨²n no logra consensos. Los republicanos, primero que todo, quieren sacar adelante un paquete de 250.000 millones destinado solo a las peque?as empresas. Por su parte, los dem¨®cratas buscan aprobar un plan de fondos m¨¢s grande, que tambi¨¦n favorezca a hospitales y gobiernos locales. La primera potencia mundial es el epicentro de la pandemia, con m¨¢s de 30.000 muertes y cerca de 640.000 contagiados, seg¨²n las cifras de la Universidad Johns Hopkins.

Antes de la crisis del coronavirus, la peor semana registrada en Estados Unidos hab¨ªa sido en 1982, con 685.000 solicitudes de ayudas por desempleo. En un per¨ªodo de cuatro semanas, el peor dato fue en este oto?o, cuando se acumularon 2,7 millones de solicitudes. Durante esta Administraci¨®n, las cifras sol¨ªan rondar las 200.000 semanales, considerando que hab¨ªa pleno empleo. Pero todo eso cambi¨® de la noche a la ma?ana. En apenas dos semanas de marzo, m¨¢s personas pidieron las prestaciones que durante los seis primeros meses de la Gran Recesi¨®n. Un dato sin precedentes en la historia de la primera potencia mundial que ahora, por culpa de la pandemia, rompe la racha de casi una d¨¦cada de creaci¨®n continuada de trabajo.

La tasa oficial de desempleo en Estados Unidos es de un 4,7% en marzo, aunque no refleja el impacto del par¨®n econ¨®mico porque la encuesta se realiz¨® durante las dos primeras semanas del mes. La cifra anterior, de febrero, fue la m¨ªnima en los ¨²ltimos 50 a?os. Los expertos prev¨¦n que el paro pueda subir a un 15% o un 20%. A partir de la pr¨®xima semana, cerca de 80 millones de estadounidenses recibir¨¢n cheques de ayuda por parte del Gobierno para paliar la crisis econ¨®mica que ha supuesto el virus a tantas familias: los adultos recibir¨¢n 1.200 d¨®lares (unos 1.108 euros) y los menores de 17 a?os, 500 (461 euros). La cantidad es menor para los contribuyentes con ingresos anuales superiores a 75.000 d¨®lares (68.600 euros). Los cheques tendr¨¢n el nombre del presidente Donald Trump impreso. Nunca antes el fisco hab¨ªa enviado los talones a nombre del mandatario de turno.

Las inyecciones de dinero directas al bolsillo de los ciudadanos forman parte del plan de est¨ªmulos firmado en marzo. La medida busca impulsar el consumo en medio de la pandemia. Las ventas minoristas, que representan casi una cuarta parte del gasto de los consumidores, sufrieron una ca¨ªda r¨¦cord en marzo del 8,7% debido las medidas para controlar la propagaci¨®n del brote, seg¨²n los datos publicados este mi¨¦rcoles por el Departamento de Comercio. La Casa Blanca y el Congreso est¨¢n negociando un nuevo paquete de ayudas para hacer frente a esta crisis, lo que deja en evidencia que el plan de dos billones de d¨®lares no fue suficiente.