Ba?os de realidad
Estos ¨²ltimos d¨ªas se ha aprobado el ingreso m¨ªnimo vital y se ha encajado el golpe del cierre de la planta de Nissan en Barcelona
El Gobierno ha aprobado el ingreso m¨ªnimo vital, un derecho que actuar¨¢ como un verdadero salvavidas para unas 850.000 familias en las que sobreviven 2,3 millones de ciudadanos. Se trata de una red de seguridad estatal que ven¨ªan recomendando las autoridades europeas cada a?o desde 2014.
Los datos ofrecidos por el Gobierno sobre la vida de los pobres en nuestro pa¨ªs son escalofriantes y suponen un aut¨¦ntico ba?o de realismo. Es necesario reflexionar sobre lo que significa el hecho de que m¨¢s de un mi...
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El Gobierno ha aprobado el ingreso m¨ªnimo vital, un derecho que actuar¨¢ como un verdadero salvavidas para unas 850.000 familias en las que sobreviven 2,3 millones de ciudadanos. Se trata de una red de seguridad estatal que ven¨ªan recomendando las autoridades europeas cada a?o desde 2014.
Los datos ofrecidos por el Gobierno sobre la vida de los pobres en nuestro pa¨ªs son escalofriantes y suponen un aut¨¦ntico ba?o de realismo. Es necesario reflexionar sobre lo que significa el hecho de que m¨¢s de un mill¨®n de personas malvivan con una renta inferior a 245 euros mensuales, muchas de ellas sin ingreso alguno. Es importante que este enfoque de la realidad social no sea s¨®lo efectuado por las organizaciones no gubernamentales como Oxfam, C¨¢ritas, Cruz Roja y bancos de alimentos, cuya labor es esencial para evitar dramas mayores, sino que constituya un objetivo prioritario del Gobierno. Estas organizaciones han visto triplicadas las peticiones de ayudas y alimentos las ¨²ltimas semanas como consecuencia de la pandemia de la covid-19.
La propuesta del Gobierno de conceder una renta de entre 462 euros y 1.015 euros mensuales, seg¨²n las condiciones y el n¨²mero de miembros de las familias, es un paso hist¨®rico por abordar la realidad social desde la perspectiva de los derechos y no de la beneficencia. Seg¨²n Oxfam, los pobres necesitados son m¨¢s de cuatro millones de personas. Dada la crudeza del problema deber¨ªa mejorarse la iniciativa en su tramitaci¨®n parlamentaria.
Estos d¨ªas hemos tenido que encajar tambi¨¦n el zurriagazo del conglomerado multinacional Renault-Nissan-Mitsubishi que ha decidido cerrar la planta centenaria de la firma japonesa en Barcelona. M¨¢s de 20.000 empleos en el aire. En esta ocasi¨®n el ba?o de realismo deriva de la situaci¨®n espa?ola en el mercado mundial del autom¨®vil, intensamente globalizado. General Motors vende dos veces m¨¢s veh¨ªculos en China que en Estados Unidos. Y lo mismo puede decirse de las grandes empresas alemanas.
La respuesta del presidente franc¨¦s Emmanuel Macron ha sido la ¡°soberan¨ªa industrial¡±, es decir, que tiene la vocaci¨®n de relocalizar en su pa¨ªs esta industria. ¡°Nunca m¨¢s productos fabricados en Francia deben abandonar el territorio¡±, ha se?alado. Francia ha prometido ayudas de m¨¢s 8.000 millones a su industria.
Espa?a es el segundo productor europeo pero no tiene ning¨²n gran fabricante y mucho menos centros de decisi¨®n. B¨¢sicamente cuenta con plantas de ensamblaje, eso s¨ª, altamente competitivas. Nuestro pa¨ªs no debe seguir la l¨ªnea proteccionista porque ni tiene factor¨ªas propias ni capacidad para financiarlas. La apuesta del Gobierno por buscar financiaci¨®n del Fondo de Recuperaci¨®n europeo de 750.000 millones de euros para reconvertir las factor¨ªas es la que puede salvar m¨¢s empleos. Por la propia naturaleza de una producci¨®n fuertemente interdependiente entre pa¨ªses, la respuesta europea es la m¨¢s viable.
Este pa¨ªs afronta la peor crisis que hemos conocido en costes de vidas humanas, empleos, pobreza y graves desaf¨ªos para sectores clave como el turismo y el autom¨®vil. Otro ba?o de realismo es la ausencia de estos asuntos en el debate pol¨ªtico. La oposici¨®n, tan necesaria en una democracia, sigue ajena a estos temas, anclada en sus viejos fantasmas que tantos desastres nos ocasionaron.